Dondesea que las personas estén juntas y tengan que trabajar unidas, la empatía es una fuerza que trabaja como la gravedad para mantener el orden y la cooperación. Es el mecanismo que nos permite comprender y relacionarnos con los demás y es un precursor necesario para la intimidad, la confianza y la pertenencia. Y es el sentimiento lo que dificulta hacer la vista gorda ante el sufrimiento de los demás.
Las personas empáticas experimentan más beneficios en cuanto a la felicidad porque serlo aumenta el comportamiento altruista. La bondad mejora las relaciones interpersonales, las personas más felices son conscientes de las emociones positivas y negativas tanto propias como las de los demás.
No es necesario nacer con empatía, es una habilidad que se puede aprender para mejorar las relaciones interpersonales. Si quieres saber cómo mejorarlas solo tienes que seguir leyendo, ¡y ponerlo en práctica!
Primera clave: escuchar de verdad
Si ralamente quieres conectar con lo que otra persona te está diciendo y en cómo se siente, tendrás que reconocer la emoción que te intenta transmitir. Para conseguirlo es necesario que te metas en conciencia en la conversación con la otra persona.
Deja las distracciones a un lado y comienza a escuchar a esa persona que te está hablando, escucha sus palabras, pero también la emoción que está sintiendo. No mires solo tus propios sentimientos, mira cómo se siente la persona que tienes delante. Hazlo con las personas que conoces y también con extraños. Fíjate en su lenguaje corporal, en el tono de voz, en su energía...
Segunda clave: comparte tus sentimientos
Una vez que eres capaz de reconocer las emociones en otra persona, la empatía te pondrá en el lugar que debes estar: en sus zapatos. La empatía no es sentir lo que tú sentirías en esa situación, si no en sentir exactamente cómo se siente la otra persona en esa situación concreta.
Es necesario que abras las conexiones empáticas porque son una calle de doble sentido. Mientras te permites captar la emoción de otra persona, esto hará que se mejoren las relaciones. Cuando compartes tus experiencias, sentimientos y emociones con otros, la culpa, la ansiedad y la vergüenza... tendrás más oportunidades para que otros se identifiquen contigo.
Al mostrarte vulnerable hará que los demás también sean empáticos contigo. Serás empático con otros y darás la oportunidad para que otros lo sean contigo, creando una relación equilibrada.
Tercera clave: aliviar el sufrimiento de alguien sin ser tú el responsable de nada
La vida puede hacernos sufrir, también cuando se basa en empatía hacia los demás. Se puede sentir tristeza por las víctimas de un desastre natural porque podemos ponernos en su lugar, aunque no estemos pasando por lo mismo. El hecho de sentir el dolor de otra persona puede mejorar el sentimiento de pertenencia. Cuando existe sentimiento de pertenencia, existe una mejora en el bienestar.
Cuando se tiene empatía por otras personas se puede saber mejor qué es lo que necesitan en determinados momentos. La empatía significa que se adopta la emoción pero no la situación que lo originó. Normalmente cuando se siente empatía por otra persona, estamos en una posición para poder ayudar.
Al poder ayudar se puede sentir algo de optimismo y por tanto hace algo al respecto del dolor emocional puede sentir la otra persona. Cuando se sienten los sentimientos negativos de otros es necesario tener fortaleza interna para aliviarles el dolor en lugar de hacerlo nuestro. Esto puede significar consolarle, mantener una bonita conversación, comprar un pequeño regalo, hacer una donación para las víctimas de las catástrofes naturales, etc.
La empatía tiene la magia que sentir lo que otros sienten y que esto, nos lleve a la acción. Una acción para mejorar los sentimientos de las personas, para unirnos como sociedad y para que ente todos, el bienestar emocional pueda mejorar.