Ser una persona altruista no tiene que ser algo malo, siempre y cuando no antepongas el bienestar de otros al tuyo propio. Pero hay personas, que están dispuestas a gastar su tiempo, energía y dinero para ayudar a otros, aunque ellos no reciban nada tangible a cambio. ¿Qué les motiva a tener este tipo de comportamiento? En realidad, hay un antiguo refrán que decía: 'Nadie da un duro por cuatro pesetas', pero, ¿qué tiene esto de cierto? ¿En realidad es imposible que las personas sean realmente altruistas? ¿Siempre querrán algo a cambio?
Defender el altruismo
Cuando existe el altruismo, es cuando existe una preocupación desinteresada por otros. Se hacen las cosas solo por el deseo expreso de ayudar, no se hace por obligación, sino porque en realidad sale del corazón ayudar a otros.
Las personas pueden hacer muchos actos altruistas durante el día apenas sin darse cuenta. Por ejemplo, el hecho de aguantar la puerta del ascensor al vecino para que pueda entrar sin problemas, ya es un gesto altruista. Pero, ¿qué inspira los actos de bondad? Hay quienes incluso arriesgan sus propias vidas para salvar a personas totalmente desconocidas, por ejemplo, si alguien se está ahogando en la playa e intentan rescatarle.
Por qué existe el altruismo
El altruismo es un comportamiento prosocial. El comportamiento prosocial se refiere a cualquier acción que beneficie a otras personas, sin importar cuál sea el motivo o cómo se beneficia quien hace la acción. Aunque los actos altruistas son prosociales no todos los comportamientos prosociales son altruistas. Por ejemplo, puedes ayudar a otras personas porque te sientes culpable o porque sientes que es tu obligación hacerlo.
Pueden haber varios motivos por los que existe el altruismo:
-Razones biológicas. Es probable que las personas ayuden a otros para promover la especie de la raza humana.
-Razones neurológicas. El altruismo activa los centros de recompensa en el cerebro.
-Razones ambientales. Nos sentimos personados a ayudar a los demás si ellos ya han hecho algo antes por nosotros.
-Razones cognitivas. Aliviar nuestra propia angustia siendo amables con otros y así empezamos a sentirnos mejor con nosotros mismos. Esto podría tener que ver con la empatía o ayudar a otros para aliviar sentimientos negativos).
Mejorarás tu estrés
En realidad, el altruismo también nos hace sentir mejor con la vida en general y nos damos cuenta que es mejor dar que recibir. En muchas ocasiones las personas están demasiado estrenadas u ocupadas para preocuparse en ayudar a otros, pero en realidad, hacerlo puede darte tus propias recompensas, como albear el estrés.
Los actos altruistas pueden mejorar tu calidad de vida de varias maneras y vale la pena el esfuerzo. Aquí hay algunas maneras en que ayudar a otros te ayuda directamente a ti:
-Bienestar psicológico. Los estudios demuestran que el altruismo es bueno para su bienestar emocional y puede mejorar su tranquilidad de forma mensurable.
-Mayor apoyo social. Cuando las personas hacen sacrificios personales altruistas, terminan cosechando lo que siembran en forma de favores de los demás. Estas personas se ganan la reputación de ser personas altruistas y terminan recibiendo favores de otras personas a las que tal vez ni siquiera hayan ayudado directamente. Los favores y el apoyo social que "ganas" a través del altruismo, combinados con los buenos sentimientos que obtienes al ayudar a otros, te harán tener una mejor calidad de vida.
-Mayor satisfacción de vida. Ayudar a otros que lo necesitan, especialmente a aquellos que son menos afortunados que tú, puede darte una perspectiva de lo afortunado que es de tener lo que tienes en la vida, ya sea salud, dinero o un lugar seguro donde dormir... te centrarás menos en las cosas que te faltan. Ayudar a otros con sus problemas también puede ayudarte a obtener una perspectiva más positiva de las cosas en la vida que te causan estrés.