Cuando hablamos de asertividad estamos haciendo referencia a la capacidad de poder expresar los sentimientos sin herir el de los demás. No siempre es fácil identificar cuando un comportamiento es verdaderamente asertivo. Esto se debe a que hay una delgada línea entre la asertividad y la agresión, las personas a menudo pueden confundir a los dos. Por esta razón, es útil definir los dos comportamientos para que podamos separarlos claramente y así aprender a ser más asertivos:
- La asertividad se basa en el equilibrio. Se es franco con los deseos y necesidades propios, al mismo tiempo que se consideran los derechos, las necesidades y los deseos de los demás. Cuando eres asertivo, estás seguro de ti mismo, tomas el poder de la conversación para expresar tu punto de vista firme, justa y con empatía.
- El comportamiento agresivo solo se centra en ganar. En este comportamiento la persona hace lo que sea para ganar, sin importar los derechos, las necesidades, sentimientos o los deseos de otras personas. Cuando eres agresivo o incluso abusivo, tomas lo que quieres sin preguntar.
Por qué algunas personas no son asertivas
Existen algunas personas que son asertivas y otras que no lo son. ¿Por qué ocurre esto? Hay muchos factores que pueden contribuir. El estrés uno de estos factores. Cuando una persona siente estrés, sentirá que debe luchar o huir y esto hace que una persona sea agresiva o evitativa. Esto está lejos de la asertividad que es tranquila y relajada.
El sistema de creencia de una persona también es importante. Hay personas que piensan que ser amable significa estar de acuerdo con los demás, y ser asertivo no es práctico. Estas posturas no son realistas puesto que la asertividad es necesaria para que otra persona capte la atención a tus palabras, cuando hay agresividad solo hay bloqueo emocional y es difícil llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
Las personas con baja autoestima pueden sentirse incapaces y les cuesta mostrar sus voluntades por lo que el no ser asertivo les parece una vía funcional. Otras personas pueden temer el conflicto de cualquier forma. La asertividad es una manera positiva de poder llevar los conflictos.
Cómo ser asertivo
Si quieres ser asertivo pero nunca lo has sido antes, deberás ser consciente de esto para poder empezar con el cambio. Es importante que tengas en cuenta qué significa ser asertivo para poder serlo y sobre todo, cómo puedes hacer esos cambios en tu vida para conseguirlo. Ser asertivo mejorará tu comunicación interna y también la comunicación con los demás.
Crea una mentalidad de asertividad
Primero tendrás que crear una mentalidad de asertividad, por lo que deberás cambiar tu forma de pensar. Deshazte de cualquier creencia limitante o incorrecta que te impida ser asertivo.
Establece límites
Tendrás que establecer límites y reglas que dirijan a los demás en cuanto a la conducta que consideras permisible a tu alrededor. No permitas que otros los traspasen. Piensa cuáles son los límites que otros no pueden rebasar.
Asume la responsabilidad de tus problemas
Una persona asertiva sabe que sus problemas son su responsabilidad. Si ve que necesita cambiar algo en su vida, en lugar de no parar de quejarse, los que hará será tomar medidas. Aunque sean pequeñas medidas?€? con pequeños cambios se consiguen grandes cosas.
No esperes que la gente lea tu mente
No esperes que otros sepan cuáles son tus necesidades sin haberlo dicho. No existe la telepatía por lo que si tienes una necesidad o algo te molesta, tendrás que decirlo para que otros lo sepan.
Tú no eres responsable del comportamiento de otros
El comportamiento de otra persona no es problema tuyo y tampoco todo el mundo tiene que pensar o actuar como tú lo haces. No tienes que ejercer la fuerza física, mental o emocional para imponer tu voluntad, eso es agresividad. Reconoce que no debes preocuparte por el comportamiento de otros, solo eres responsable de tu comportamiento y tus sentimientos.
La asertividad lleva tiempo, y deberás practicarlo cada día para que poco a poco vaya formando parte de tu personalidad.