Hay muchas personas que dicen cosas como "yo soy así" para justificar su comportamiento o sus pensamientos. Una frase de tres palabras que muestran la rigidez mental que tienen y la poca voluntad existente para tener un cambio que les permita vivir mejor consigo mismo o con los demás. Pero, ¿realmente se puede cambiar la personalidad o es algo inamovible una vez que se consolida en la identidad de las personas? ¿La personalidad se puede cambiar o es algo permanente?
El deseo de alterar la personalidad no es infrecuente en las personas. Las personas tímidas desearían ser más sociables y comunicativas. Las personas de mal genio podrían desear mantenerse tranquilos en situaciones de carga emocional. En muchos puntos de tu vida, puedes encontrar que hay ciertos aspectos de tu personalidad que desearías poder cambiar. Incluso podrías establecer objetivos y trabajar para cambiar esos rasgos potencialmente problemáticos para ti... quizá quieras ser más amable, simpático o extrovertido.
Los factores que dan forma a la personalidad
Para comprender si la personalidad se puede cambiar, primero debemos entender qué es exactamente lo que causa la personalidad. ¿La personalidad está formada por nuestra genética naturaleza) o por nuestra educación, experiencias y medio ambiente (crianza)? Es una mezcla de las dos fuerzas que finalmente dan forma a la personalidad de las personas.
La interacción constante entre la genética y el entorno puede ayudar a dar forma a la forma en que se expresa la personalidad. Por ejemplo, es posible que esté genéticamente predispuesto a ser amigable y relajado, pero trabajar en un ambiente de alto estrés podría llevarte a estar más tenso de lo que lo estarías en un entorno diferente.
El cambio de personalidad, ¿es posible?
Los rasgos más grandes de personalidad pueden ser inamovibles pero existen otros rasgos que pueden ser trabajados que son las cualidades intermedias de la personalidad. ¿Qué son las cualidades intermedias?
- Creencias. Las creencias desempeñan un papel vital en la formación de la personalidad por debajo del nivel de los rasgos generales. Aunque cambiar ciertos aspectos de tu personalidad puede ser un desafío, puedes abordar de manera realista cambiar algunas de las creencias subyacentes que ayudan a moldear y controlar la forma en que expresas tu personalidad.
- Objetivos y estrategias de afrontamiento. Éstos desempeñan un papel importante en las habilidades de afrontamiento y técnicas del manejo de estrés que te ayudarán a convertirte en una persona más relajada en caso de que sea lo que quieres.
Las creencias de las personas incluyen sus representaciones mentales de la naturaleza y el funcionamiento del yo, de sus relaciones y de su mundo. Desde la infancia, los humanos desarrollan estas creencias y representaciones. Aunque cambiar creencias puede no ser necesariamente fácil, ofrece un buen punto de partida.
Las creencias dan forma a gran parte de nuestras vidas, desde cómo nos vemos a nosotros mismos y a los demás, cómo funcionamos en la vida cotidiana, cómo enfrentamos los desafíos de la vida y cómo forjamos conexiones con otras personas. Si podemos crear un cambio real en nuestras creencias, es algo que podría tener un efecto contundente en nuestros comportamientos y posiblemente en ciertos aspectos de nuestra personalidad. Las personas pueden cambiar sus creencias para adoptar un enfoque más maleable de los atributos personales.
Cambiar de un introvertido a un extrovertido puede ser extremadamente difícil (o incluso imposible), pero hay cosas que los expertos creen que puede hacer para hacer cambios reales y duraderos en aspectos de tu personalidad o en tu vida:
- Concéntrate en cambiar tus hábitos. Las personas que tienen rasgos de personalidad positivos desarrollan respuestas habituales adaptativas. Los hábitos pueden aprenderse, por lo que cambiar las respuestas habituales a lo largo del tiempo es una forma de crear un cambio de personalidad. Por supuesto, crear un nuevo hábito o acabar con uno viejo nunca es fácil y requiere tiempo y esfuerzo. Con suficiente práctica, estos nuevos patrones de comportamiento eventualmente se convierten en una segunda naturaleza.
- Cambiar las creencias. Si crees que no puedes cambiar, no lo harás. Si quieres ser más extrovertido, pero crees que tu introversión no la podrás cambiar entonces nunca podrás ser más sociable. Pero en cambio, si crees que tus atributos personales se pueden modificar entonces es posible que hagas un esfuerzo para volverte más sociable.
- ¡Finge hasta que lo consigas! Puedes actuar de la manera que quieres ser en las situaciones que lo requieran para que de esa manera, aprendas a ser de esa manera que quieres. Estos comportamientos se pueden convertir en una segunda naturaleza para ti. Puedes fingir ser más sociable gasta que consigas serlo sin sentir que estás saliendo de tu zona de confort.