Hoy en día Internet está metida en la vida de cualquier persona, de cualquier edad. Tanto en el ámbito personal como profesional, Internet tiene un protagonismo que no se puede comparar con nada. Es necesario que la gente se de cuenta de la importancia que tiene internet a día de hoy, pero también deberán ser conscientes de los peligros que puede entrañar si el uso de este recurso se vuelve en una adicción.
La adicción a Internet, aunque aún no figura en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, ha sido reconocida formalmente como un trastorno por la Asociación Americana de Psicología. La adicción a Internet se define como un uso problemático del correo electrónico, foros, salas de chat, sitios web y otros recursos en Interrnet en la medida en que interfiere con las actividades diarias y las relaciones personales de la persona afectada.
Si bien los medios a menudo estereotipan la adicción a Internet como un problema asociado con los jóvenes adultos de clase media alta, esta es una condición que no se define por edad, género, etnia, ingresos o nivel de educación.
A continuación vamos a hablarte sobre qué causa la adicción a Internet para que de esta manera, seas consciente de si tienes este tipo de problema o no. En el caso que creas que puedes tener una adicción a Internet y que no puedas resolver por ti solo este tipo de adicción, lo ideal es que busques ayuda de un profesional para que pueda guiarte en tu proceso de recuperación. Internet es una herramienta muy útil y necesaria hoy en día, siempre y cuando no interfiera en tu calidad de vida.
Presencia de otras adicciones
La teoría más común con respecto a la adicción a Internet es que el uso problemático de la tecnología es simplemente una extensión de otros comportamientos adictivos. Por ejemplo, los casinos online a menudo resultan irresistibles para las personas que luchan con problemas de juego.
Si una persona con un historial de apuestas problemáticas solo está utilizando Internet para hacer apuestas, es probable que su comportamiento sea solo una progresión de su adicción al juego existente y no un trastorno completamente diferente. La misma lógica se aplicaría a alguien con una adicción a las compras que no puede dejar de comprar artículos en eBay o un adicto al sexo que pasa ocho horas cada día mirando sitios web pornográficos.
Timidez o ansiedad social
Las personas que son muy tímidas y les resulta difícil interactuar con otras personas pueden desarrollar una adicción a Internet porque conocer gente online parece menos intimidante que la comunicación cara a cara. El deseo de conexión humana es extremadamente poderoso, incluso entre las personas que sufren de ansiedad social.
Visitar foros y salas de chat les da una manera de desarrollar relaciones sin enfrentar directamente sus temores. Pueden controlar cuidadosamente cómo son percibidos por los demás cuando se comunican online,incluso llegando a crear una personalidad alternativa que no se basa totalmente en la realidad.
Depresión
En algunos casos, la depresión puede causar adicción a internet. Al igual que ciertas personas deprimidas recurren a las drogas o al alcohol para automedicarse con sus pensamientos infelices, la experiencia placentera de estar online puede convertirse en un mecanismo de afrontamiento que ayuda a una persona que lucha contra la depresión a superar el día.
Influencias de otras personas
El modelado desempeña un papel en muchos tipos diferentes de problemas de comportamiento, incluida la adicción a Internet. Si las personas importantes del entorno de una persona se involucran en un uso excesivo de Internet, el comportamiento comienza a parecer más aceptable socialmente. Por esta razón, la adicción a Internet parece ser más común entre las personas que juegan juegos sociales online como World of Warcraft, por ejemplo. ¿Crees que podrías tener una adicción a Internet?