No existe ninguna razón en el mundo para que tengas que aguantar el mal humor de nadie. No importa si es tu jefe, un amigo o alguien de tu familia. La mala energía de otros no tiene que perjudicar tu estado emocional. Para que esto sea así, es importante que sepas las claves para sacar la mala energía de tu vida y que nunca más vuelva a causarte problemas.
La naturaleza nos diseñó como criaturas sociales: estamos destinados a mezclarnos, comunicarnos constantemente y conectarnos entre nosotros. No debería sorprender, entonces, que al realizar nuestras rutinas diarias, tengamos contacto con cientos de energías diferentes cada día: hablar con amigos y familiares, escuchar las muchas voces en la televisión, captar fragmentos de conversaciones de compañeros de trabajo, etc.
Las personas menos positivas
Es posible que durante tu día a día te encuentres con personas menos positivas y que se quedan dentro de tu campo energético oscureciéndolo. Esto es algo que mayormente no puedes evitar, por lo que debes aprender a bloquear las energías que podrían ser perjudiciales para ti. Existen algunos pasos que te ayudarán a que tu energía siga siendo positiva y que la negativa no entre en tu vida.
Identifica a las personas que son propensas a tener mal humor
Identifica a las personas de tu alrededor que tienen más probabilidades de expresar energía negativa. Estas pueden ser personas que están bajo mucha presión, están pasando por un momento difícil o simplemente tienen una personalidad propensa a una mala actitud. Muchas personas simplemente ven el vaso medio vacío en lugar de medio lleno.
Identifica cómo te afecta su mal humor
Entiende cómo esa energía negativa está cambiando tu ser, tus emociones o tu capacidad de funcionar. Una vez que comprendas el impacto del mal humor de otra persona en ti, te darás cuenta de que su estado de ánimo te afecta más de lo que te piensas y que te deja física y mentalmente agotado.
Evita a las personas que te emiten mala energía
No hay razón por la que tengas que aguantar la mala energía de otras personas. Si conoces a alguien que está constantemente de mal humor a pesar de las circunstancias de su vida, podría ser el momento para que corteses un poco de espacio entre tú y esa persona. Aléjate de las personas que te aportan mala energía y acércate a aquellas que te aportan buena energía.
Encuentra la tranquilidad
Cuando descubres que la energía de otra persona se está volviendo tóxica, trata de retirarte a un lugar de soledad. Esta podría ser tu propia oficina privada, tu dormitorio, incluso tu coche si no tienes a dónde ir. Lo importante es que te retires de la energía negativa y te tomes un minuto para recargar tu propia energía.
Cuando la energía de alguien te hace sentir incómodo puedes decirte cosas como: 'Me quiero a mí mismo y me protejo de las vibraciones dañinas de los demás'.
Crea tu escudo de protección
No permites que otras se aprovechen de tu campo de energía o de tu espacio personal. Son pocas las personas las que pueden acceder a esta parte privada de tu persona. Cuando permites que otra persona se acerca a tu campo de energía, estás permitiendo que su mal humor también entre. Si sientes que esto sucede demasiado a menudo, deberás mantener tus puertas energéticas cerradas para esos invasores de energía negativa.
Practica tus sentimientos de tranquilidad
Practica el controlar tus emociones dentro de un rango normal para mantenerlas saludables. Recuerda que cuanto más habilite tu enfado, más se acostumbrarán las células nerviosas de tu cerebro a esta emoción y la evocarán a menudo. Del mismo modo, cuanto más practiques los sentimientos de tranquilidad, amor incondicional y pensamiento racional, más naturalmente te deslizarás en estos estados de ánimo.
Para cada situación, busca una solución a través de una actitud positiva y optimista en lugar de emociones destructivas e ingobernables. Si te sientes enfadado no permitas que esta emoción se intensifique... si estás triste, no te permitas deprimirte. Tienes el poder de controlar tus emociones así que solo tendrás que escoger cuáles son las emociones que quieres que predominen en ti. No reprimas tus emociones incómodas, solo aprende a cómo gestionarlas y aprender de lo que te dicen.