Puede ser difícil saber si la persona que tienes al lado está experimentando un ataque de pánico o una crisis de ansiedad. Pero en ambos casos es importante que ofrezcas todo tu apoyo y que animes a esa persona a buscar ayuda de un profesional. Aunque si esa persona que sufre crisis de ansiedad constantes es muy cercano/a a ti, también debes saber que es importante que aprendas a cuidar de ti mismo/a.
Cómo ayudar a alguien que tiene un ataque de pánico o crisis de ansiedad
Cuando una persona tiene un ataque de pánico, ocurre porque sus niveles de ansiedad se han disparado y están por encima de lo que puede aguantar. Los ataques de pánico pueden aparecer de repente, sin aviso previo. Es importante que te familiarices con las señales y los síntomas para que puedas reconocer cuando sucede y tener una idea de lo que puedes hacer para ayudar a tu amigo:
- Pregúntale a la persona que ha tenido un ataque de pánico si lo ha tenido antes y en qué puedes ayudarle.
- Ayúdale a respirar tan lenta y profundamente como sea posible en ese momento de crisis.
- Pídele que cuente hacia atrás lentamente desde 100 hasta que se empiece a tranquilizar.
- Tendrá que ponerse cómoda para calmar su mente (lo ideal es que se siente o que se acueste).
- Dile que está teniendo una crisis de pánico o ataque de ansiedad y que desaparecerá.
- Llama al 112 o número de emergencia de tu país si ves que la persona empeora con los síntomas.
Cómo ayudar a una persona que sufre ansiedad
Si una persona cercana a ti tiene trastorno de ansiedad, entonces es necesario que primero comprendas qué es la ansiedad, así podrás empatizar sobre lo que siente o sufre cuando tiene crisis de ansiedad. Aunque si realmente quieres ayudar a una persona que sufre ansiedad no te pierdas los siguientes consejos:
- Sé una persona abierta y que se sienta acogida cuando está a tu lado.
- Valida su experiencia, reconoce su ansiedad y hazle entender que comprendes que la ansiedad no es fácil de controlar.
- Aliéntale a que pida ayuda profesional. Puedes acompañarle al médico de cabecera para que pueda saber las opciones de apoyo con las que puede contar.
- Ayúdale a reflexionar sobre la situación. Pregúntale si hay otras formas de ver la situación que le aporten tranquilidad y confort emocional. Así estarás desafiando a su pensamiento y al mismo tiempo estarás validando su ansiedad.
- Aliéntale a enfrentarse a sus miedos. Las personas con ansiedad pueden evitar algunas situaciones para evitar la temida ansiedad. Pero también puedes decirle cómo pueden vencer sus temores al enfrentarse de frente y sobre todo, dales tu apoyo mientras lo hacen. No es fácil para esa persona enfrentarse a sus temores, igual que no es fácil para nadie hacerlo.
- Celebra sus éxito. Si la persona que conoces con ansiedad, da un paso enfrente para plantarle cara a sus miedos, felicítale y haced algo divertido juntos. Así se sentirá orgulloso/a de sí mismo.
Piensa también en ti
Es loable por tu parte querer ayudar a otra persona que tiene ansiedad y está bien que lo hagas. Aunque no debes olvidarte de ti mismo. Ayudar a una persona que experimenta ansiedad continuamente puede ser igual de difícil como agotador. Por este motivo también debes pensar en ti y establecer límites claro sobre lo que estás o no estás dispuesto/a a hacer para ayudar a esa persona. Por ejemplo, puedes decirle que siempre le ayudarás cuando estés cerca pero que si estás en el trabajo no podrás ayudarle.
Si por ayudar a esa persona empiezas a sentirte bajo/a de moral o a desanimarte, haz cosas que te gusten o pasa tu tiempo también con personas que te aporten energía positiva. Si empiezas a agobiarte demasiado porque tu amigo siente demasiada ansiedad y crees que no eres capaz de ayudarle, entonces es necesario que hables con un profesional de salud mental para explicar cómo te sientes y qué es lo mejor que deberías hacer en ese caso.