Decirle a alguien que te gusta puede ser algo complicado, es un momento en el que nos sentimos vulnerables porque no sabemos cómo va a reaccionar esa persona y porque estamos exponiendo uno de los sentimientos más fuertes que puede experimentar los seres humanos. Es por esto por lo que es normal que te puedas sentir nervioso, asustado y un poco perdido a la hora de pensar cómo lo vas a decir y a la hora de enfrentarte a ese momento.
Lo primero que debes saber es que no debes preocuparte, todos en algún momento de nuestra vida nos vemos en esta situación y hemos pasado por lo mismo, recuerda que si la otra persona te corresponde esto será maravilloso y solo por ello merece la pena intentarlo. Es por esto por lo que te vamos a dar unos consejos sobre cómo enfrentar esta situación.
¿TE ESTÁ ESCUCHANDO?
Puede parecer una tontería, pero en el momento en el que nos ponemos nerviosos solemos a tender a hablar bajo algo que hace que la otra persona no pueda escuchar bien lo que decimos. Esta tendencia de hablar bajo lo hacemos de manera casi inconsciente como una manera de excusarnos por si algo sale mal, pero esto es incluso peor ya que puede provocar que tu mensaje se perciba confuso y ambiguo y que la otra persona no entienda que es lo que le quieres decir.
Para que esto no te pase lo mejor que puedes hacer es practicar un poco vocalizando delante de un espejo, pero ojo, no hagas de esto un guion al que memorizar ya que esto podría ponerte incluso más nervioso al intentar recordarlo exactamente como lo hacías cuando practicabas. Lo que debes hacer realmente es concentrarte en tu tono de voz y vocalización para que te acostumbres a expresar tus sentimientos de una forma clara y concisa.
OLVÍDATE DE LOS NERVIOS
Es importante que no te obsesiones con no mostrar nerviosismo e intentar estar calmada, es normal que experimentes esos sentimientos y que lo muestres no va a hacer que la otra persona te de una respuesta negativa. Lo único de lo que debes preocuparte es por hacer que la otra persona te comprenda y escuche qué es lo que le quieres transmitir.
Recuerda que, aunque te sientas nerviosa, desde el punto de vista de las otras personas esto se nota bastante menos de lo que lo notas tu y prácticamente en casi todos los casos la otra persona no llega a notar ese nerviosismo por tu parte, por lo que esto debe ser el menor de tus problemas.
De igual forma, si te sirve de consuelo, el que le digas a alguien lo que sientes por él o por ella también le causará nerviosismo por lo que prácticamente ambos estaréis igual de nerviosos. Debes prestar atención a cómo reacciona esa persona, no a la imagen que le estás dando.
ESCRIBES LOS PUNTOS CLAVE QUE QUIERES ABORDAR
Lo ideal ante esta situación no es que nos hagamos un guion pero si que nos hagamos una lista con los puntos claves que queremos abordar. A la hora de transmitir nuestros sentimientos los nervios nos pueden jugar una mala pasada y puede hacer que nos olvidemos de qué es lo que realmente queremos decir, la vergüenza debes dejarla a un lado y centrarte solo en lo que quieres transmitir, es por esto por lo que ordenar tus ideas en palabras o frases cortas y resumidas harán que puedas hacerte un esquema mental de lo que vas a decirle a la otra persona. Esto te dará más seguridad.
MÍRALE A LOS OJOS
Algo que hay que recordar a la hora de transmitir nuestros sentimientos es la importancia de mirar directamente a los ojos, y es que, aunque no le prestemos mucha importancia, la comunicación no verbal tiene mucho que ver con la imagen que le transmitimos a la otra persona. Hay que recordar que no debemos mostrar una actitud defensiva u hostil ya que esto entraría en contradicción con lo que realmente le queremos decir a la otra persona.
Pero como siempre, no te obsesiones con esto, simplemente tenlo en cuenta para que te sea más fácil evitar el desviar la mirada o cruzar los brazos.
EXPLÍCALE POR QUÉ SIENTES ESTO
Una buena forma de empezar tu declaración de amor es decirle lo que sientes por el o ella y explicarle el motivo y desde cuento lo empezaste a sentir. Esto no quiere decir que tengas que tirarle flores o adular toda su persona si no que simplemente lo que tienes que explicarle es cuales son tus sentimientos y desde cuando lo sientes. El modo en que hagas esto dependerá del tipo de relación que tengas con esa persona, puedes decírselo un poco más cerca si tienes confianza con esa persona o puedes decírselo un poco más lejos si no te sale en ese momento acercarte. Lo importante es que tengas en cuenta el lenguaje no verbal y que evites el no mirarle ya que eso creará una sensación de inseguridad y tampoco podrás ver cómo está reaccionando esa persona. No tienes por qué estar constantemente mirándolo, pero si deberías hacer contacto visual de vez en cuando.
NO UTILICES FRASES CLICHÉ
Los clichés son eso, clichés y se ven un poco forzados en cualquier persona, (a menos que lo utilices como chiste) por lo que desde Bekia te recomendamos que la manera en la que le transmitas tus sentimientos a la otra persona lo hagas de una forma original pero por encima de todo, de una manera sincera.
NO TE ECHES PARA ATRÁS
Quizás puedes que notes que a medida que dices tu discurso la otra persona se muestra confundida, rara o que no está siendo su comportamiento como habitualmente lo era. Es normal que si estamos nerviosos o si somos negativos veamos esto cuando no es la realidad, recuerda que es mejor arrepentirse de algo que hemos hecho a arrepentirnos de no haber hecho algo por lo que sea como sea di lo que sientes, no te calles nada e intenta quedarte completamente a gusto de lo que has dicho. Es mejor que no des rodeos y lo digas directamente a que te pongas nervioso en mitad de tu discurso y te eches para atrás.
SI NO TE CORRESPONDE NO ES EL FIN DEL MUNDO
Cuando nos aventuramos a expresar nuestros sentimientos por alguien es porque ya no aguantamos más y nos vemos en la necesidad de decirlo, es probable que la otra persona te haya dado indicios de que siente algo y que cuando lo hayas comentado con tus amigos te hayan animado a que le digas lo que sientes porque ellos también han visto lo mismo que tú. Sin embargo, es posible que la otra persona no te corresponda y vamos a ser sinceros esto nos ha pasado a todos. Si te has decidido por decirle lo que sientes, lo has hecho asumiendo todas las consecuencias y posibilidades que puede tener esto por lo que si no te corresponde no debes arrepentirte, avergonzarte o pensar el por qué lo has hecho sino todo lo contrario debes sentirte aliviada porque finalmente te has quitado ese peso de encima y ahora ya sabes la verdad.