Vivimos en un mundo donde todo pasa muy deprisa. Dentro de nuestro día a día tenemos muchas cargas y responsabilidades a las que atender y, además del trabajo y cuidar de la casa, seguramente también queramos tener tiempo libre para hacer lo que nos gusta. Si a eso le añadimos el cuidado de los hijos u otras obligaciones que podamos tener, lo más probable es que nos demos cuenta de que no tenemos suficientes horas en un solo día con tal de poder hacer todo lo que deseamos.
Hay quienes roban horas al sueño con tal de poder hacer todo lo que deben, o se gestionen la semana de manera que les quede poco tiempo libre para hacer lo que les gusta. Todo esto puede que le pase factura más adelante, generándole problemas físicos de salud o bien mentales. Esta sobrecarga de cosas que hacer y de preocupaciones puede ser peligrosa, ya que estamos forzando el cuerpo y la mente en exceso, creando una sensación de preocupación constante, conocida también como estrés.
Todos tenemos épocas con más o menos ajetreo en nuestra vida y eso no significa que seamos personas estresadas, ni que durante estos períodos pasemos siempre por etapas de estrés. Sin embargo, es importante que aprendas a detectar cuándo sí estás realmente estresado, con tal de poder encontrar la mejor manera de dejar de estarlo, por el bien de tu salud física y mental, puesto que el estrés puede generarte muchos problemas de salud en el futuro.
Descubre cuáles son los signos para detectar que estás estresado y qué puedes hacer para eliminar, poco a poco, esta carga de tu vida.
Qué es estar estresado
Nuestro organismo tiene un sistema natural de defensa ante situaciones de peligro, en el cual los músculos se tensan, se amplía el estado de alerta, la respiración se acelera y el corazón palpita más deprisa. Este mecanismo de defensa está pensado para momentos en los que estás ante una situación de peligro y debes actuar de manera rápida con tal de poder encontrar una solución o huir con tal de ponerte a salvo.
No obstante, fuera de este mecanismo de defensa natural, en la actualidad, estas situaciones de estrés se producen por causas como el trabajo, las relaciones personales o los estudios haciendo que las situaciones de estrés se prolonguen durante un largo tiempo, provocando efectos negativos en nuestra salud.
Cómo saber que estás estresado
Algunos de los primeros signos del estrés pueden ser la irritabilidad, los cambios de humor, la dificultad respiratoria, la falta o la dificultad para conciliar el sueño, la pérdida de apetito o bien la ansiedad por comer en exceso y sin control, el cansancio extremo, problemas de audición o de visión, etcétera. Por lo tanto, son muchos los síntomas físicos que podrías tener en el caso de que estuvieses estresado.
Así pues, otra manera de saber si estás padeciendo signos de estrés es tener en cuenta cuáles son los posibles causantes del mismo, como por ejemplo: un gran volumen de trabajo durante una larga cantidad de tiempo, haciendo que resulte muy difícil abarcarlo y cumplir los objetivos a tiempo, problemas en el hogar o en el lugar de trabajo que hacen que la persona no se sienta a gusto en el grupo, miedo constante a factores externos, como a perder el trabajo, al fracaso, a que le pase algo o a las personas a las que quiere, frustración tras varios intentos de intentar algo y que no le salga bien creando la pérdida de intereses o de objetivos para el futuro, imposibilidad de hacer lo que desea y que sus objetivos se vean truncados por causas ajenas, etcétera.
Qué puedo hacer si estoy estresado
Los signos que causan el estrés también son muchos y muy variados, por lo que es normal que en la actualidad sean muchas personas las que se encuentran estresadas. Si crees que es tu caso, no dudes en consultar con un profesional de la salud física o mental si realmente estás en esta situación e intenta reducir aquellos factores que pueden generarte estrés. En el caso de que no siempre te sea posible habla con un psicólogo, quien podrá ayudarte a conocer técnicas para sobrellevar este estrés y hacer que éste no te afecte negativamente en la salud.
Además, puedes intentar técnicas de relajación, cambiar las rutinas antes de acostarte, gestionar las responsabilidades, estudios o trabajo de manera que no se te acumule siempre durante los mismos días, haciendo así que puedas relajarte y conseguir eliminar, aunque sea sólo parcialmente, parte de esta carga para sentirte mejor.