Sentirse aburrido generalmente ocurre cuando nada en el entorno capta tu interés o atención. El aburrimiento puede comenzar con tu mente, pero también puede afectar rápidamente tu cuerpo y tus emociones. Por ejemplo, puedes sentirte inquieto o fatigado y que tu estado de ánimo caiga en picado.
El aburrimiento es una de las cosas que más temen las personas con TDAH y harán todo lo posible para evitarlo. Si eres una persona con TDAH es probable que te suenen algunas de estas circunstancias:
- Colgar el teléfono cuando te ponen en espera aunque estés a mitad de resolver un problema importante
- Comer algo aunque no tengas hambre
- Llamar a alguien aunque no tengas mucha relación solo para tener a alguien con quien hablar
- Ir tarde a la cama aunque estés cansado solo para evitar el aburrimiento de estar en la cama esperando para dormirte
- Discutir a menudo con otros
- Actuar de manera peligrosa, por ejemplo, conducir de forma temeraria
Lo opuesto a aburrido es interesado, energizado y alegre. Los adultos con TDAH siempre están buscando cosas nuevas o estimulantes porque cuando están interesados en algo, las funciones ejecutivas del cerebro se activan y el cerebro funciona bien.
Cuando una tarea es aburrida o mundana, no solo es muy difícil mantenerse involucrado mentalmente, sino que también hay otras consecuencias negativas. Por ejemplo, pueden tener somnolencia diurna en la que se duerme en medio de una actividad, incluso si duerme lo suficiente la noche anterior. Algunas personas experimentan depresión si su entorno no es estimulante.
Cómo evitar el aburrimiento si tienes TDAH
Si tienes TDAH y el aburrimiento puede contigo algunas veces, entonces será importante que tengas en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, sigue los siguientes consejos para que el aburrimiento sea cosa del pasado en tu vida.
Conócete a ti mismo y las formas favoritas que tienes para evitar el aburrimiento
Estos son algunos ejemplos comunes de aburrimiento: probar lo nuevo y lo diferente, pasar tiempo con gente que te aporten energía positiva, hacer actividades que te aporten adrenalina, correr o hacer deporte, resolver problemas, agregar movimiento, ser práctico, etc.
Cuando conozcas tus formas favoritas, diseña tu vida en torno a estas cosas, de modo que cada día sea interesante para ti. Esto incluye tu trabajo y cómo abordas las tareas en tu descripción de trabajo, tus pasatiempos y cómo realizas las tareas mundanas de la vida; como las tareas del hogar.
Si es necesario, escribe todo lo que tienes en la cabeza sobre las cosas que te aportan y las actividades que te gustan. Una vez que las tengas escritas, podrás organizar tu vida teniendo en cuenta esto.
Prepárate para la vida
La vida está llena de retrasos, así que ten a mano una variedad de actividades. Por ejemplo, si estás volando, toma una revista que sea visual, un libro en el que puedas absorberte, así como un libro de acertijos. No dejes las cosas al azar y espera que haya una buena película para ver o que de que estarás sentado al lado de alguien entretenido.
Usa el temporizador
Usar un temporizador puede hacer que incluso las cosas más aburridas sean interesantes. El temporizador genera una sensación de urgencia y emoción. Juega a estos juegos contigo mismo. Por ejemplo, puedes ver si puedes hacer todo el lavado de los platos en 15 minutos. ¡Pero sin perder calidad a tus acciones!?
Busca el equilibrio
Es bueno tener conciencia de ti mismo porque no te gusta sentirte aburrido y, por lo tanto, puedes hacer lo que esté a tu alcance para evitarlo. Sin embargo, no tengas mucho miedo de aburrirte porque habrán momentos en la vida en que no podrás hacer nada. Si estás aburrido, es bueno saber que puedes disfrutarlo. La meditación y el ejercicio son 2 hábitos diarios que te ayudan a soportar partes inesperadas y aburridas de tu día.