Si consigues mantenerte bien y en calma, aprenderás a vivir con menos estrés y a saborear la tranquilidad para estar mejor en tu vida personal y también en tu vida laboral. Si siempre estás cansado o siempre con estrés, te darás cuenta de que tu energía comenzará a drenarse. Puedes sentir que estás atrapado en un mal círculo vicioso y que no te permite tener el control de tu vida.
Ya es hora de salir de esto. Si quieres reducir el estrés y sentirte más tranquilo, entonces no te pierdas estos consejos para conseguirlo. A partir de ahora podrás ser más paciente y vivir en plena calma y armonía.
Suelta lo que te drena la energía
Si piensas que ahora mismo es el fin del mundo por la cantidad de estrés que sientes... entonces es necesario que pienses cuál es el factor que te está agobiando, ¡y déjale marchar! Te darás cuenta como el mundo no se acaba y el planeta sigue girando como cada día. Estresarte en una situación en concreto no te servirá de nada, es mejor centrarte en las soluciones.
Respira hondo
La próxima vez que te enfrentes a una situación estresante que te haga querer darte prisa o te haga sentir estresado, deja lo que estás haciendo durante un minuto y sigue los siguientes pasos:
1- Haz 5 respiraciones profundas
2- Imagina que todo ese estrés se va de tu cuerpo con cada exhalación
3- ¡Sonríe! Si es necesario finge esa sonrisa. Aunque parezca difícil, es complicado estar enfadado con una sonrisa en la cara
Siéntete libre de repetir estos pasos siempre que sea necesario, tanto en casa, en el trabajo o cuando conduces. Cada momento es bueno para sanar tu mente y que te sientas mejor.
Disminuye el ritmo
Después de tus respiraciones tendrás que ser consciente del ritmo que llevas en tu vida. Si es demasiado acelerado, ha llegado el momento de aflojar ese ritmo y empezar a ser consciente de lo que te hace sentirte mal.
Puedes analizar tu cuerpo para saber qué parte de tu cuerpo está más tensa. Hazte un masaje suave en esas zonas de tu cuerpo que están con más tensión para fomentar la relajación. Puedes incluso, mientras te haces el masaje, pensar en lugares relajantes.
Mastica lentamente
¿Esto te puede ayudar a estar más tranquilo? Mucho más de lo que te imaginas. Disminuye la velocidad en la comes para aprender a ser más paciente (y de paso perder algo de peso y evitar los gases molestos de haber comido rápido). Si comes rápido comerás más de lo que necesitas. Presta atención al sabor, a la textura y al aroma de cada plato.
Si masticas lentamente mientras intentas adivinar todos los ingredientes que se utilizaron para preparar el plato estarás practicando la paciencia.
Disfruta del camino de la vida
Hay personas que piensan que la felicidad la encontrarán cuando consigan sus metas. Nada más lejos de la realidad. Si te centras en el resultado final acabarás agotado y desmotivado antes de tiempo. Por eso, para conseguir las cosas debes disfrutar del camino hasta conseguirlas. La mejor forma de hacerlo es prepárate pequeños objetivos para que puedas ir alcanzándolos y sobre todo después, premiarte por ello.
Cambia tus pensamientos y empieza a dedicarte comentarios positivos constantes para aumentar tu paciencia, tener motivación y tener más alegría durante el camino. La felicidad cuando llegues a la gran meta será aún mayor porque habrás disfrutado el proceso.
Recuerda que eres una persona, con tus defectos y tus virtudes. No quieras ser perfecto en todo porque la perfección simplemente no existe. La calma está dentro de ti y si practicas un poco de calma, relajación y paciencia podrás empezar a notar los cambios grandes en tu vida.