Nunca es fácil cuando una relación de pareja termina, pero mucho más complicado es un divorcio porque normalmente significa poner fin a muchos años de matrimonio, también se pone muy difícil cuando hay hijos de por medio.
Hay muchos miedos al divorcio , el principal es que supone un cambio radical en la vida de ambas personas, porque hay que empezar de cero y eso nunca es sencillo para nadie. Aunque el trago más doloroso es el de contarle a la gente que te estás divorciando. Pero, tranquila, porque no es malo y muchas veces todo lo que empieza acaba. Simplemente hay que entender que muchas relaciones de pareja no funcionan.
A lo largo de este artículo te vamos a dar una serie de tips para que no te sientas perdida y sepas cómo afrontar un divorcio, y, sobre todo, esta nueva etapa en soledad.
Pasos a seguir para superar el divorcio
1. Salir
Nunca hay que cerrarse puertas y quedándote en casa no vas a solucionar nada. La vida sigue aunque a veces te cueste aceptarlo. Vive cada momento y disfruta de esta nueva etapa de tu vida, porque sin duda va a ser muy especial.
Mantente con una actitud positiva. La actitud con la que entres en esta nueva etapa será muy importante y te ayudará mucho a lo largo de este camino. Es importante que te rodees de los que te quieren y te apoyes en ellos más que nunca para poder superar los momentos de soledad y tristeza.
2. Aprender a estar en soledad
Este es uno de los pasos que más sencillo parece, pero, en realidad, es el que más difícil resulta. Aunque es verdad que tienes que salir y divertirte después de un divorcio, también tienes que saber estar a solas y plantearte cómo van a ser las cosas a partir de ahora.
Es una buena oportunidad para descubrir verdaderamente quién eres, redefinir tus normas y vivir solo y exclusivamente bajo tus reglas. Date tiempo y espacio y, sobre todo, no seas muy dura contigo misma. Si lo piensas bien nunca es tarde para empezar de 0, para hacer todas esas cosas que dejaste de hacer por estar anclada a una persona. Disfrutar de tus momentos de soledad son la clave para lograr el gran cambio.
3. No te sientas culpable
Culpabilizarte de lo ocurrido no va a hacer que te sientas mejor, si no todo lo contrario. No es momento de que pagues todas tus frustraciones contigo, piensa que si una relación termina es porque ambas partes quieren y no porque no pusieras todo de tu parte.
En estos instantes necesitas quererte a ti más que nunca, no permitas que tus pensamientos llenos de rabia y dolor interfieran en tu vida. Camina siempre con la cabeza muy alta, porque suceda lo que suceda tú no tuviste la culpa de nada.
4. Di adiós al pasado
Quedarse anclada en el pasado es una de las peores cosas que puedes hacer. Di adiós a cualquier tipo de rutina que tuvieras con él, haz lo que realmente te gusta y cuando te gusta, porque ya no tienes que dar explicaciones a tu pareja.
Tienes que empezar a aceptar que comienza una nueva manera de vivir, una nueva realidad, y cuanto antes lo aceptes mejor. Las cosas cambiaran y, obviamente, los cambios y la soledad asustan, pero, por suerte, los cambios no siempre son malos. Aprender a sacar todo lo positivo de cada uno de los acontecimientos que te suceda debe ser primordial a partir de ahora. Quiérete y los demás te querrán.
5. No tengas miedo al qué dirán
Si ya has decidido que no vas a mirar atrás, a ese pasado que duele y escuece, también es importante que te olvides del qué dirán. Siempre habrá gente que hable sobre tu vida sin conocimiento de causa, por esta misma razón no debes hacer caso a los comentarios. Solo tú y la otra persona sabéis lo que ha fallado en vuestra relación de pareja y nadie más tiene derecho a juzgarte.
Por este mismo motivo, camina siempre con la cabeza muy alta sin olvidarte de lo importante que eres. Nunca te dejes vencer, porque ser una persona divorciada no significa estar acabada. A partir de ahora tienes que confiar más en ti y todo irá sobre ruedas.