Lo normal al conocer a alguien especial en el amor o al inicio de una relación sentimental es que no puedas quitarte a esa persona de la cabeza . Como te sentirás atraído por ella, es común que la idealices y veas en ella no más que cosas buenas, lo que hará que durante día y noche haya detalles que te recuerden a rasgos de su físico o de su personalidad que tanto te gusten.
Durante la primera fase de enamoramiento, la más intensa, es probable que tengas al enamorado o la enamorada en mente más a menudo que cuando la relación se consolida, si es que llegáis a empezar a salir, o bien no llegue a pasar nada entre vosotros y, poco a poco, estas ilusiones tan intensas del primer enamoramiento se vayan diluyendo con el tiempo.
Así pues, es normal pensar en la persona amada durante el inicio del amor o en los primeros días de relación. Sin embargo, una cosa es pensar de manera recurrente en una persona y otra, no tan buena para tu salud mental, es obsesionarse con esa persona. En la mayoría de los casos esta obsesión se da en el campo amoroso, pero también podrías llegar a obsesionarte con alguien de manera negativa, ya bien sea un familiar con el que no te llevas bien o un compañero de trabajo que quiere hacerte la vida imposible.
¿Estoy obsesionado por alguien?
En el campo amoroso esta obsesión puede hacerse presente por la necesidad de dependencia a la otra persona. En el caso de que estés obsesionado por tu amado o amada, creerás que no puedes hacer nada si no es en su compañía. Esta total dependencia hará que te sientas inseguro y con miedo si no estás con él o con ella, haciendo también que pienses constantemente en su persona.
Si no tienes la confianza suficiente en ti mismo como para poder hacer cosas solo, sin depender de la persona a la que amas, seguramente tampoco no tendrás confianza en los demás. Lo que te puede llevar a pensar en lo peor y creer que la persona amada te engaña o no te está contando la verdad en todo momento, lo que podría derivar en miedos irracionales y celos que podrían ser muy venenosos para vuestra relación sentimental, en el caso de que ésta haya empezado.
¿Qué hago si estoy obsesionado con alguien?
El hecho de pensar constantemente en una persona hará que la idealices o que imagines situaciones en tu mente que quizás nunca han llegado a suceder. Este cúmulo de imágenes mentales puede que afecte de forma notable a la manera a cómo percibes al amado o la amada, haciendo que tengas una idea probablemente errónea de cómo es realmente o cómo actuaría en verdad, lo que podría llevarte posibles decepciones al conocer sus reacciones reales o sus actitudes, más allá de lo que podrías haber imaginado.
En el caso de que te sea muy complicado poder alejar esta obsesión o una negativa hacia una persona con la que no tienes un buen trato, lo más recomendable será que te dirijas a un profesional de la salud mental. El psicólogo o el psiquiatra podrán ayudarte, mejor que nadie, a determinar y comprender el grado de la obsesión y te darán el tratamiento adecuado con tal de poder eliminarla de forma progresiva de tu vida, para que puedas tomar las riendas de la misma y ser tan feliz y pleno como te mereces.