Gracias a las nuevas tecnologías y a Internet vivimos en un mundo en el que podemos comunicarnos con mucha gente a gran velocidad, a la vez que podemos enterarnos de las últimas noticias al instante. Esto hace que nuestra vida sea más fácil en muchos aspectos, como a la hora de realizar nuestro empleo, pero también implica una mayor cantidad de factores que precisan nuestra atención al instante, creándonos un incremento del nerviosismo y dificultándonos, a veces, poder encontrar la tranquilidad que necesitamos para el bienestar de nuestra mente.
Por eso, es normal que en ocasiones no sepamos lidiar con situaciones de gran estrés y demos respuestas más negativas o abruptas de lo que nos gustaría. Al estar bajo tanta presión, no podemos pensar bien qué es lo que vamos a decir, de manera que no podamos herir los sentimientos de la otra persona. Así pues, ser sincero no siempre implica tener que hacer daño a los demás, sino que deberemos aprender a decir las cosas de una manera respetuosa, tanto para la otra persona como para nosotros mismos, de manera que podamos sentirnos bien en todo momento, sin herir a terceros.
¿Qué significa ser tolerante?
Seguramente, en muchas ocasiones, hayas tenido que tratar con personas o situaciones con las cuales no terminabas de sentirte del todo a gusto. Quizás fuese por trabajo o por familia, pero debías aguantar en ese momento, sin poder huir de la situación o de la otra persona. Sin embargo, por motivos familiares o laborales es posible que no pudieses abandonar el lugar, por lo que deberías haber puesto tu mejor cara, con tal de no perder el trabajo o al resto de familiares que valoras.
En ese instante, no solamente estabas lidiando con una situación difícil, sino que seguramente hayas tenido que aguantar algunos comentarios y actitudes que no van acorde con tu personalidad o con tu manera de pensar. Esto significa que has tenido que usar la tolerancia o ser tolerante, es decir, respetar el modo de ser o de opinar de otras personas, sin intentar imponer el tuyo. Debes comprender que todos somos diferentes, por lo que debemos tolerar que los demás piensen y actúen como quieran, siempre y cuando esto no te afecte de manera negativa a ti o a las personas que les rodean.
¿Cómo puedo ser más tolerante o tener mayor tolerancia?
Es posible que, a veces, te parezca imposible el hecho de poder ponerte en el lugar de esta persona o pensar como él o ella piensan. Entonces, te será mucho más complicado poder ser tolerante con ellos, ya que su opinión te será totalmente incomprensible y hará que se os haga muy difícil poder trabajar o vivir juntos. Muchos padres no son lo suficientemente tolerantes con sus hijos y les intentan imponer unos hechos y actitudes que pueden llegar a hacerles mucho daño y que no les permiten ser ellos mismos y crecer con normalidad y felicidad.
Por eso, la empatía es uno de los valores fundamentales a la hora de poder ser más tolerante. El hecho de poderse poner, imaginariamente, en la mente y el lugar de otra persona te permitirá poder ser más tolerante, ya que comprenderás que no todos vemos el mundo ni opinamos de la misma manera y que todas las opiniones deben ser siempre respetadas, siempre y cuando no dañen ni limiten la libertad de los demás. Aunque tú nunca pudieses ver o sentir de este modo, el hecho de comprender que otras personas sí pueden te ayudará a ser más tolerante y a vivir con menos miedo o rencor a lo desconocido o a lo que no terminas de comprender.
Tomar conciencia de las propias opiniones y defectos también puede ayudarnos a ser más tolerantes. Si nos cuestionamos nuestros propios valores podremos darnos cuenta de que quizás no tenemos la verdad absoluta en la mano y que las opiniones pueden ser siempre muy dispares. Por eso, ser más humildes con nuestro propio pensamiento y reconocer nuestros errores nos ayudará a poder comprender mejor a los demás, poder ponernos en su lugar y no juzgarlos antes de poder saber que cada uno de nosotros somos libres de pensar como queramos, porque estamos luchando nuestra propia batalla y no siempre se lo hacemos saber a los demás.
Finalmente, el hecho de haber viajado, convivido con otras culturas, o de haber conocido a mucha gente puede ayudarte a ser más tolerante. Mientras más personas conozcas, mejor comprenderás que hay muchas maneras de pensar, sobre todo si conoces a otros individuos de culturas, religiones o etnias distintas. Será entonces que puedas ser todavía más tolerante y puedas aprender a convivir con gente que piensa de un modo distinto al tuyo, respetando sus ideas, con paz y serenidad como todos merecemos. La tolerancia es clave para el bienestar de un país y de la sociedad, pero solamente se puede conseguir esta tolerancia alejando el odio y el miedo a lo desconocido, fomentando la empatía y el respeto a todas las edades y teniendo una voluntad de respeto por todos los seres humanos, indiferentemente de su procedencia y demás rasgos definitorios de la persona.