Vivimos en una sociedad en la que pensamos que todo vale y todo es lícito solo por conseguir unos cuantos likes o ganar notoriedad en alguna red social. Una generación que viene marcada fuertemente por las nuevas tecnologías, hasta tal punto que incluso es posible ver a menores -de no más de cinco años- manipulando con gran soltura una tablet o un smartphone. Una sociedad en la que los valores a veces escasean, pero en la que los usuarios en redes como instagram o facebook se multiplican de forma incesante cada día. Es aquí donde nace la egolatría extrema y el postureo más burdo.
En la era 2.0 la profesión que todos ansían es ser influencer -a priori, una profesión que se torna sencilla- sin embargo, es fundamental tanto para los que la ejercen, como para todos aquellos usuarios de redes sociales que siguen a estas celebridades, conocer todo lo que hay detrás de una imagen, la realidad y no lo que pueden dar a entender en un primer momento estas herramientas digitales.
Seguramente muchos de vosotros habréis podido ver recientemente alguna foto subida a las redes sociales de un famoso que ha estado de viaje o en algún proyecto de cooperación en alguna región de África, con casi total seguridad esa imagen era la siguiente: el o la famosa en cuestión, rodeado de niños africanos y mostrando una gran sonrisa o quizás dándoles algún regalo. Esta fotografía puede parecer bastante inocente, sin embargo, puede llevar connotaciones racistas, paternalistas e incluso llegar a mostrar a estos niños como objetos. Esta actitud que muestran algunos influencers cuando van a realizar algún proyecto de cooperación en países de África o Sudamérica, en la que se muestran como héroes es lo que se le llama "complejo del salvador blanco ", y hoy vamos a hablar de ello.
Cuando el voluntariado se convierte en postureo
El voluntariado o los trabajos de cooperación deben ser altruistas, es decir tendría que tratarse de un acto de pura empatía, en el que se requiere conocer a fondo la historia, situación político-económica y el trabajo que se necesita realizar al país al que se vaya. Ser voluntario en países de África, Sudamérica o Asia no significa ir una semana a realizarte fotos con niños desconocidos sin estar preparado previamente y solo pendiente de las redes sociales.
Las redes sociales han ido desarrollando un sentimiento de buenismo entre los usuarios que subían a su perfil fotografías en las que lucían una gran sonrisa junto a niños desconocidos en los que afirmaban haberles cambiado la vida y devolverle la sonrisa que la guerra y el hambre les había quitado.
¿Por qué se le dice complejo del salvador blanco? Se le denomina con este termino a la fea costumbre que tienen algunos influencers y personas cuando van a países de África y se comportan como si la sociedad occidental fuera la única capaz de solventar los problemas que se dan en países que están en vías de desarrollo. Con esta actitud lo único que se consigue es prolongar la sensación de colonialismo y que se daba antaño cuando Europa estaba presente en estos países, dando a entender, primero, a África como un país y no como un continente, en el que sólo hay hambre y miseria, y no por lo que es; un continente rico en naturaleza y multicultural.
Entonces, ¿qué es lo que no se debe hacer cuando se va de voluntariado? Decíamos, que un voluntariado es para cooperar en regiones que están en vías de desarrollo, no para perpetuar el buenisimo y la actitud paternalista. Lo primero que se debe hacer cuando se quiere ir de voluntariado, es pensar si seguirías yendo aún si no pudieras llevar una cámara de fotografía y si realmente hay intención real de ayudar. Puede parecer una nimiedad pensar en las fotografías pero, realmente, es una cuestión que actualmente se está dando en la mayoría de los influencers que van a estos países.
Con esto no decimos que no se puedan hacer fotos cuando se está en países en vías de desarrollo, claro que se puede, solo hay que intentar no caer en el complejo del salvador blanco. Para ello, si vas a estas regiones intenta no caer en los tópicos de la heroicidad occidental, puedes mostrar la cooperación y ayuda que hacen los autóctonos, la riqueza que también se encuentra allí, los paisajes, la historia del país, y sobre todo, lo más importante, contextualiza la fotografía que hagas, di todo lo que estás viendo. En muchos casos el problema no es de la fotografía en cuestión, sino el texto que acompaña a la misma, por eso explica todo a la perfección y si vas ayudar, hazlo.
Hay numerosas entidades e instituciones de África que ya están luchando para combatir el complejo del salvador blanco y hacer ver cómo es la cooperación real en estos países, el voluntariado no es postureo, es empatía hecha acción.