En la actualidad, las personas que tienen rasgo de personalidad pasivo agresivas, pueden tener un comportamiento sutilmente agresivo. Se comportarán de manera agresiva pero evitando la confrontación directa. Para algunos, este tipo de comportamiento es cobarde, aunque para las personas que tienen este tipo de rasgos, es su manera de mostrar su descontento hacia algunas cosas, sin tener que enfrentarse directamente o dar la cara.
No es fácil detectar a las personas que son pasivo agresivas puesto que disimulan bastante bien. Utilizan en muchas ocasiones el sarcasmo o el humor negro para intentar mostrar de manera sutil que algo no les gusta, pero sin decirlo claramente. Pretenden que sea la otra persona quienes entiendan su malestar, o más bien "que lo adivinen".
Cómo son
Estas personas a menudo actúan cuando nadie les mira y luego van de víctimas o inocentes cuando se les confronta. Otros puedes intentar discutir las acciones utilizando la ironía. Normalmente las personas con rasgos de personalidad pasivo agresiva son personas con baja autoestima, tienen sentimientos de inseguridad e insuficiencia... también sienten una incapacidad para expresar la ira que sienten (que no es poca) de una forma saludable.
Las personas que tienen rasgos de personalidad pasivo agresiva, en muchas ocasiones ni siquiera se dan cuenta de que están enfadados o de que se sienten resentidos porque sus sentimientos los reprimen. En consecuencia, suelen quejarse de que otros no les entienden y les encanta ponerse en el papel de víctima... tanto que parece que es su zona de confort.
Si crees que eres una persona pasivo agresiva o que conoces a alguien que puede encajar en este perfil de personalidad, entonces, no te pierdas cuáles son los comportamientos más comunes en una persona con este tipo de rasgos de personalidad. ¡Lo cazarás al vuelo!
Negación de la verdad
La persona pasivo-agresiva rara vez dice lo que realmente está pensando, lo que puede ser confuso para las personas en el extremo receptor. Por ejemplo, una persona pasivo agresiva que se confronta a su mala conducta, puede fingir que no es tan malo lo que hizo, que la otra persona afectada es demasiado sensible o incluso, puede fingir que nunca ha hecho nada.
Culpar a otros
La persona pasivo-agresiva rara vez se responsabiliza de sus acciones. Si no te culpa por lo que sucedió, entonces culpará a otra persona o incluso a cualquier otra cosa... La persona pasiva agresiva nunca aceptará que es el/ella quien tiene la culpa de algo. Si algo ocurre, aunque tenga la culpa, siempre intentará culpar a otros de sus actos. Intentará culpar a las víctimas de cualquier aspecto negativo que ocurra.
Mensajes confusos
Las personas pasivo-agresivas ocultan su resentimiento. Como resultado pueden parecer estar de acuerdo cuando se les pide hacer algo, pero realmente están enfadados de que les hayan pedido que lo hagan. Para aliviar algo de su resentimiento, pueden darle a la persona que hace la solicitud un tratamiento agresivo sutil, o que nunca cumplan con lo que les han solicitado.
No muestran ira y si lo hacen, explotan
Las personas pasivo-agresivas a menudo ocultan su ira, ¡les sobra agresividad pero no lo muestran! Incluso pueden parecer felices la mayor parte del tiempo. Pero cuidado... Actuarán sobre su ira reprimida pegándoselo a alguien de una manera indiscreta. Al hacerlo, están dejando salir algo de su ira sin admitir nunca que están molestos.
La persona pasiva agresiva a menudo siente que es tratada injustamente por los demás o por al vida en general y esto le hace sentirse resentida. Como resultado, no es raro que estas personas se involucren en el pensamiento de víctima. Si alguien se enfada por algo hizo, entonces en su mente esa persona le está acosando o le intenta hacer daño de alguna manera. Para estas personas son los demás los que se comportan de manera agresiva.
Carecen de límites
Las personas pasivo-agresivas tienden a carecer de límites y gravitan hacia otros sin límites. Como resultado, a menudo hacen que aquellos que son contrarios al conflicto se conviertan en el punto focal de sus hostilidades al crear drama... ¡Por eso hay que intentar alejarse en los momentos de crisis!