Es posible que seas de las personas que sin darse cuenta tienen cientos de pensamientos negativos en la mente cada día. Son pensamientos intrusivos que entran en tu mente sin que hayan sido invitados, pero que condicionan tu estado de ánimo e incluso tus decisiones diarias. ¿Qué dirías si te dijésemos que tus pensamientos negativos se pueden convertir en positivos y mejorar tu vida desde este mismo instante? Solo necesitas tener un poco de fuerza de voluntad y ser consiente de los pensamientos que te invaden la mente cada día. Parece fácil, ¿verdad? ¡Lo es!
Reconoce los patrones de pensamiento negativos
Los patrones de pensamiento negativos son pensamientos repetitivos e inútiles. Causan directamente lo que podríamos describir como emociones "negativas" (no deseadas o desagradables) como ansiedad, depresión, estrés, miedo, indignidad, vergüenza, etc.
Una vez que aprendemos a reconocer e identificar los patrones de pensamiento negativos a medida que ocurren, podemos comenzar a alejarnos de ellos. Este proceso de alejarse de los pensamientos se llama "defusión cognitiva". En la defusión cognitiva, aprendemos a ver los pensamientos en nuestra cabeza como simplemente eso, solo pensamientos. No es la realidad que sientes cuando te frustras a causa de esos pensamientos, porque te fusionas con ellos (fusión cognitiva).
No te fusiones con tus pensamientos
Cuando no te fusionas con tus pensamientos entonces podrás dejar de tomar tus pensamientos negativos demasiado en serio. Puedes escucharlos y después valorar si son valiosos y útiles y si no lo son, permite que salgan de tu cabeza de igual modo que han entrado. No creas que tus pensamientos son "la verdad absoluta" porque no lo son.
Entiende tus pensamientos como fragmentos del lenguaje que pasan por la mente, que se mueven del mismo modo que las nubes lo hacen por el cielo. Tú eres quien escoge cómo responder ante estos pensamientos.
Desenreda tus pensamientos
Para desenredar los pensamientos o potenciar la difusión cognitiva de forma fácil y rápida, lo primero que debes tener en cuenta es que es totalmente normal tener pensamientos negativos de vez en cuando, pero que tú eres el responsable de cómo actuar ante ellos. No hay nada malo en ti si tienes pensamientos negativos... es evolutivo, todos los tenemos porque hemos evolucionado estando atentos a los problemas y peligros, por lo que la mayoría de personas tenemos la mente propensa a tener pensamientos negativos, ¡para mantenernos a salvo! Pero como no nos hacen sentir bien, es preferible cambiarlos a los positivos.
El problema no es que tengamos pensamientos negativos. El problema viene cuando creemos que nuestros pensamientos son verdaderos . Cuando ya no estás enredado en pensamientos, pierden su control sobre ti y pierden su poder para generar emociones desagradables. La capacidad de reconocer el pensamiento inútil y alejarse de él es increíblemente liberadora. Puede cambiar la calidad de todo el día y de hecho toda la vida.
Detener el pensamiento no siempre funciona
Hay quienes apuestan por la detención del pensamiento pero no siempre es efectivo. Cuando una persona intenta detener el pensamiento negativo le presta toda su atención para eliminarlo pero se consigue el efecto contrario: reforzarlo. Cuando se interrumpe el pensamiento negativo se consigue el efecto rebote: aparecen más y más.
Lo ideal es dejar de pensar en estos pensamientos negativos para reducir el impacto que tienen en ti, pero si intentas eliminarlos de tu mente solo le estarás dando más poder en tu estado de ánimo y por tanto acabarás teniendo más ansiedad. En lugar de esto, lo mejor que puedes hacer es distraer tu mente con otra cosa, aceptar que tienes pensamientos negativos y permitir que pasen por tu mente sin que te afecten lo más mínimo. Distrae tu mente y te darás cuenta de que casi sin darte cuenta, esos pensamientos están dejando de afectarte, ¡estás logrando controlarlos y que no te molesten!