¿Debes poner límites en la relación con una persona que tiene una adicción?

No todo el mundo entiende el término 'límites' cuando se refieren a las relaciones con otras personas. Hay quienes piensan que los límites no son necesarios cuando se tratan de relaciones saludables, pero cuando no se establecen límites claros, esas relaciones que al principio parecían saludables se pueden volver casi por arte de magia, en relaciones tóxicas de las que crees que no puedes escapar.

En el sentido literal de la palabra, un límite es una línea divisoria que separa un área de otra. Aunque un límite puede estar claramente marcado por en el terreno físico como en el suelo, nunca queda del todo claro exactamente dónde termina un área y comienza la otra. De manera similar, cuando usamos los límites de palabras para describir los límites y las reglas en las relaciones, se necesita un juicio honesto para decidir qué comportamientos "cruzan la línea". 

Aquí radica la dificultad que tienen las personas con adicciones (o sin ellas) y sus seres queridos con los límites en las relaciones.

Un límite muy claro es que no se fume delante de niños pequeños

Falta de límites en las relaciones

En pocas palabras, los límites son límites que marcan lo que es aceptable de lo que no lo es en una relación. Es decir, lo que se acepta y lo que no se acepta en una relación entre dos personas. Los límites son muy individuales, pero las personas con adicciones y quienes están cerca de ellos a menudo tienen problemas para establecer y mantener límites en las relaciones. Algunas áreas comunes de dificultad para los límites y adicciones son:

• Fumar en presencia de otra persona, con los hijos cerca, en casa o en casa de otras personas.

• El consumo de alcohol (si es aceptable o no en una relación de pareja, por ejemplo).

• Qué tipos de comportamiento son aceptables para cada pareja, particularmente cuando la pareja adicta está bajo la influencia, ya que las personas que están ebrias o drogadas pueden tener comportamientos vergonzosos sin darse cuenta.

• Presionar a otra persona para que beba o consuma drogas.

• Presionar a otra persona para que tenga comportamientos o realice acciones que realmente no quiere hacer.

• Definir cuando alguien rebasa esa línea puede ser emocionalmente expresivo a verbal o emocionalmente abusivo.

• Discutir temas de intimidad con otros fuera de la relación sin el permiso de quien te confesó sus intimidades.

• Usar a alguien como coartada para encubrir malas acciones, como una infidelidad o adicciones.

Es importante que no dejemos a la persona con adicciones que nos involucre en actividades ilegales

Las adicciones no crean relaciones sanas

Las adicciones no crean relaciones sanas, incluso puede poner en peligro la salud física y mental de las personas que puedan tener cualquier tipo de adicción. A veces, las adicciones a menudo plantean cuestiones de legalidad que deben ser abordadas por las personas en relación con el adicto. Algunas áreas comunes donde se deben establecer límites son:

• No conducir bajo la influencia de sustancias
• No permitir que otro te pida guardar drogas para encubrirle
• Usarte para encubrir actividades ilegales

La importancia de establecer buenos límites

Los siguientes principios generales pueden aplicarse para establecer buenos límites:

• Fumar, beber y consumir drogas es ofensivo para muchas personas y es mucho más incómodo. Ten cuidado al exponer a otras personas a estos comportamientos.

• Los niños son muy vulnerables a la influencia de los adultos, incluso sin ánimo, pueden verse influenciados simplemente observando lo que hace un adulto. Frena tus conductas tóxicas o adictivas (como fumar) frente a los niños y las personas más jóvenes.

• Nunca involucres a otra persona en tus actividades ilegales.

• Nunca se debe tocar a otra persona con una intención sexual o agresiva no deseada mientras se esté bajo la influencia (o sin la influencia) del alcohol o las drogas.

• Escucha atentamente a los demás cuando te informen sobre tu comportamiento, puede que éste en lugar de ser agradable, como piensas, sea desagradable e incluso ridículo (sobre todo si tomas alcohol o tomas estupefacientes).