Nadie quiere estar cerca de una persona que es pasivo agresiva, es incómodo y desagradable... Imagina que estás en una jungla, estás andando con cuidado cuando de repente una venenosa serpiente de cascabel te ataca. ¿Qué haces? ¡Te alejas y corres por seguridad! Ahora imagina que estás caminando por un camino así, y te encuentras en las garras de una boa constrictor. Sin saberlo, poco a poco te va apretando hasta que es demasiado tarde para que puedas escapar. El primer desencadenante es una metáfora de una respuesta de confrontación, mientras que el segundo es uno pasivo-agresivo.
Ya sea que te encuentres en una relación con alguien que muestre su enfado de una manera pasiva-agresiva, o que reconozcas esos patrones de comportamiento dentro de ti mismo, para relacionarte más efectivamente con los demás, considera eliminar esta respuesta emocional al reconocer el comportamiento, verificando tus percepciones, confrontándolo y creando un espacio seguro para comunicarte de manera más asertiva.
Reconocer el comportamiento pasivo agresivo
El comportamiento pasivo agresivo es como un patrón de comportamiento en el que los sentimientos negativos se expresan de manera indirecta y no directa. Una persona pasivo-agresiva puede aceptar una solicitud, pero expresar su resentimiento simplemente ignorando la tarea en cuestión. Dicen que van a hacer una cosa, y hacen otra: hay una clara desconexión entre lo que se comprometen y lo que realmente siguen.
En la superficie pueden ser obedientes, educados y amigables,pero cuando empiezas a cavar un poco en su persona, puedes encontrar que las cosas no son lo que parecen. El primer paso para eliminar el comportamiento pasivo-agresivo es aprender a reconocerlo.
Practica el control de percepción
Como no puedes leer la mente de otra persona, lo más cerca que puedes llegar a eso es aprender más sobre lo que otra persona está pensando. Es recomendable practicar la comprobación de la percepción para ayudar a facilitar una comunicación más efectiva.
Lo ideal es seguir los siguientes tres pasos:
- Descubrir el comportamiento
- Hablar sobres las posibles interpretaciones posibles del comportamiento
- Solicitar una aclaración o explicación sobre cómo interpretar el comportamiento
Confirmar la comprensión de lo que crees que el otro está diciendo al verificar tus percepciones puede ser un puente hacia interpretaciones más precisas de lo que se estás comunicando y dar mejores explicaciones para el razonamiento de tus acciones.
Enfrentar el comportamiento
Si se permite a una persona pasiva-agresiva continuar con sus patrones de comportamiento, se perpetúa el patrón destructivo. Si permites que se produzca este comportamiento, incluso cuando crees que estás ayudando, en el fondo estás reforzando lo que quieres eliminar. En cambio, señala a la persona el comportamiento que indica la agresividad pasiva de su parte.
Haz que se conozca la incoherencia entre sus palabras y acciones, y presta atención a sus acciones en lugar de a sus palabras, brindándole a la persona comentarios sobre lo que sus acciones le dicen sobre sus sentimientos. Trata de ser asertivo, abierto y honesto, y al hacerlo, puedes invitar al otro a hacer lo mismo. Interactuar de esa manera con las personas puede hacer que sus relaciones sean más honestas.
Espacio seguro para las relaciones
Al final del día, para que una persona pasivo-agresiva se abra y elimine sus patrones de comportamiento, debe haber un ambiente de confianza, donde, en lugar de ocultar las creencias y las emociones, puedan sentirse libres para ser abiertos y expresarse por completo.
Cuando las personas se sienten emocionalmente inseguras, recurren a culpar, negar, proyectar, reprimir, aislar, etc. En este sentido tienes que asegurar a la otra personas que no hay sentimientos correctos o incorrectos, que está bien compartir pensamientos y emciones negativas. Es importante ser más honesto con las personas, incluso si esto resulta en un conflicto, y cuando eso ocurra, utilízalo para encontrar un compromiso y llegar a una solución de "ganar-ganar". Con el tiempo, los patrones de comportamiento pueden modificarse hacia una forma más constructiva de relación comunicativa.
Las personas que muestran un comportamiento pasivo-agresivo no lo hacen a propósito o con malicia, simplemente no son conscientes de ello. Si te centras en crear una atmósfera de comprensión, puedes invitar a las personas a ser más asertivas contigo, compartiendo sentimientos tanto positivos como negativos. Pero recuerda: la naturaleza del comportamiento pasivo-agresivo puede ser impredecible.