El duelo después de una pérdida es un proceso saludable que se puede hacer de diferentes maneras. Existen diferentes tipos de duelo según nuestras personalidades y debemos ser conscientes de ello.
Cuando se experimenta una pérdida drástica es cuando te das cuenta del dolor tan profundo que ocasiona el duelo. Es necesario tener el calor de la familia, amigos y compañeros. Cada persona supera el duelo de diferente manera, centrarse en el trabajo y no llorar es igual de respetable que pasarse 5 días llorando la muerte del ser querido.
El sufrimiento se padece de muchas formas diferentes, la forma de procesar el dolor no es igual en una persona que en otra, pero todas y cada una de ellas son respetables. Cada persona tiene su propio ritmo.
Cuando se sufre una pérdida
Cuando alguien sufre una pérdida, ya sea por una ruptura o la muerte de un ser querido, lo peor que puedes hacer es juzgar a alguien por no llorar o derrumbarse por la pérdida. Lo mejor que puedes hacer es educarse sobre los diferentes tipos de dolor y las diferentes formas en que las personas lloran... aunque sea sin lágrimas. Existen diferentes formas de sentir la aflicción. Cada uno tiene que encontrar su propio camino personal hacia la curación después de la pérdida de un ser querido. No te pierdas los diferentes tipos de duelo que existen en las personas... y todos son igual de importantes.
Existen diferentes formas de sentir la aflicciónNómadas
La negación, la ira y la confusión es la forma en que una persona que sufre de esta manera se siente la mayor parte del tiempo, y es posible que ni siquiera sepan cómo ha afectado su vida. Este tipo de persona no ha tratado ni resuelto su dolor.
En realidad todas las personas pasamos por este tipo de duelo inmediatamente después de la pérdida, cuando la negación y la incredulidad están en el punto más álgido. En este tipo de duelo, la persona está en shock y se tiene un bloqueo mental que no permite pensar con claridad. El duelo de esta manera es normal y no es sorprendente que las personas continúen viviendo sus vidas como si nada hubiera pasado. Sin embargo, después de un cierto período de tiempo, lo ideal es buscar ayuda psicológica que permita procesar mejor sentimientos.
Memorialistas
Un memorialista se aflige al crear santuarios o rituales para honrar al difunto. Pueden dedicar una canción, un lugar, un jardín o arte en su nombre. Visitar la tumba del difunto y dejar flores es otro ritual que puedes practicar si te afliges como memorialista. Es una forma de sentir un poco más cerca a esa persona que ya no puedes abrazar más físicamente... pero siempre con el corazón.
Normalizadores
Un normalizador sufre al centrarse en los amigos, la familia y la comunidad. Si te afliges como normalizador, te centras en cultivar las relaciones que tienes para que puedas recrear o recuperar quién y qué has perdido.
Activistas
Una persona que se aflige al convertirse en activista tratará de usar esta pérdida para ayudar a aquellos que luchan por lo mismo, generalmente educando y empatizando con las personas. Ya sea por una enfermedad terminal o actos de violencia, un activista hará todo lo posible para ayudarlos.
Un memorialista se aflige al crear santuarios o rituales para honrar al difuntoLas pérdidas causadas por tragedias como el cáncer, la violencia doméstica o el acoso escolar, entre otras, pueden hacer que la persona en duelo contribuya a sensibilizar a las personas sobre los peligros de la acción. También pueden buscar promover otras formas proactivas de manejar o evitar que empeore o suceda.
Buscadores
Una persona que llora por ser un buscador generalmente refleja mucho su moral y creencias, y busca conectarse más a través de creencias espirituales, filosóficas o religiosas. Hacen esto para crear o encontrar significado en sus vidas.
El duelo es un proceso saludable que se debe seguir después de una pérdida, y no hay una manera correcta de hacerlo. Entender sobre las diferentes formas en que las personas lloran una pérdida te ayudará a encontrar una manera saludable de procesar este trágico momento de pérdida en tu vida.
