Es posible que cuando estés pensando en tu vida, tu propia mente te engañe sobre la visón que tienes. Las distorsiones cognitivas hacen que tu mente vena las cosas con una interpretación diferente a la que debería ser en realidad, una interpretación poco objetiva. Esto ocurre sobre todo en personas con depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
Las distorsiones cognitivas se pueden detectar y también corregir. Solo tienes que saber qué buscar y detectarlas. Quizá te cueste más detectar tus propias distorsiones cognitivas que hacerlo en los demás, pero es posible conseguirlo. Si lo haces podrás tener un cambio positivo y duradero en la forma en que experimentas los factores estresantes en tu vida. Incluso las distorsiones cognitivas pueden funcionar en tu beneficio. La clave está en saber cuándo y cómo hacerlo.
Existen algunas distorsiones que son más comunes que otras y que se relacionan directamente con el estrés. Si buscas estas distorsiones cognitivas en tu mente y las corriges, estarás en el camino de reducir el estrés en tu vida.
Pensamiento de todo o nada
Este tipo de distorsión es el culpable de cuando las personas piensan en los extremos. O blanco o negro, sin grises de por medio. Los pensadores de todo o nada a menudo utilizan palabras como 'siempre' o 'nunca' cuando describen las cosas. Este tipo de pensamiento puede magnificar los factores estresantes de la vida, haciéndolos parecer problemas mucho más grandes de lo que podrían ser en realidad.
Sobregeneralizar las cosas
Esto ocurre cuando una persona asocia un evento asilado a todo, es decir, si algo malo pasa, pasará siempre eso malo. Por ejemplo, si alguien se topa con un electricista mala persona que ha intentado estafarle, pensará que todos los electricistas son malas personas y que quieren robarle.
Solo mirar lo negativo
Hay quienes solo se fijan en las cosas malas que ocurren en su vida y pasan por alto todo lo bueno que pueden encontrarse. Si por ejemplo en su vida todo va bien, pero le pasa algo malo, solo prestará la atención en lo malo que le ha ocurrido sintiendo que su vida es toda una desgracia.
Por lo tanto también pueden tender a descalificar lo positivo y aferrarse a una visión del mundo negativa con bajas expectativas en el futuro. Si sueles decir algo como 'Si, pero...' cuando alguien te da la solución a un problema... ¡debes comenzar a cambiar el chip!
Un razonamiento emocional
Eso suele ocurrir cuando se sacan conclusiones antes de tiempo y se ignoran algunos hechos para sacarlas. Si eres un razonador emocional considerarás tus emociones por encima de la situación y no sabrás mirar a los hechos de forma objetiva. Pro ejemplo te puedes sentir enfadado porque crees que no tienes capacidad para afrontar una situación en concreta, aunque sí pudieses hacerlo. Quizá actúes teniendo en cuenta unas creencias que no son objetivas y te causen estrés a la larga.
Etiquetar de forma incorrecta
Hay personas que etiquetan mal y las entienden de forma inexacta. Por ejemplo puede insultar a una persona pensando que es de una forma cuando en realidad es de otra. Quizá una persona se autodenomine como 'inútil' y crea que es así en todas las facetas de su vida. Las etiquetas tienden a definir a las personas y contribuyen a una visión unidimensional de ellas y se crean sobregeneralización. Esto puede generar conflictos de relación.
Personalización
Aquellas personas que personalizan lo que les estresa se tienden a culpar a sí mismos o a los demás sobre las cosas por las cuales no tienen el control. De esta manera se crean estrés innecesariamente. Los que tienden a la personalización tienden a culparse por las acciones de los demás o culpan a los demás por sus propios sentimientos.