Mantenerse positivo puede parecer todo un reto en la sociedad de hoy en día, sobre todo cuando tienes enfermedades crónicas, mentales, tienes problemas personales... o vives cualquier situación que te resta energía. Pensar que tienes que pensar en positivo es un buen comienzo pero no es suficiente porque debes mantener ese objetivo en la mente y ponerlo en acción puede resultar bastante más complicado.
Por este motivo, vas a conocer algunos ejercicios de pensamiento positivo para que seas capaz de vencer a tu diálogo interno que tu perspectiva de vida cambie... mejorando tu salud emocional. Si realizas estos ejercicios te darás cuenta cómo tu vida mejora enormemente. Se tratan de unos ejercicios de juegos de pensamiento positivo, son como estrategias que puedes usar para "engañar" a tu mente y que comience a pensar de manera más positiva. La próxima vez que te encuentres dentro de una espiral de pensamientos negativos, serás capaz de poder acabar con esos pensamientos que te hacen sentir tan mal.
1. Visita un lugar que te haga feliz
Cuando te sientas triste o enfadado tienes que realizar una "experiencia de anclaje" para ayudar a disuadir a tus pensamientos negativos. Se trata de visitar aunque sea mentalmente un lugar que te hace sentir bien. Esta experiencia puede tomar cualquier forma, quizá sea un lugar al que acudías cuando eras niño como la casa de tus abuelos.... La mejor parte de esto es que puedes "ir a ese lugar" tantas veces como sea necesario. Te sentirás feliz y seguro en tan solo unos pocos instantes.
2. Escribe un diario de gratitud
Un diario de gratitud es diferente de un diario. Para empezar, el acto de escribir aquello por lo que estás agradecido debe ser una experiencia fácil y edificante, no algo que te sientas obligado a hacer. Los pensamientos que escribas en este diario te ayudarán a concentrarte en lo que es bueno en tu vida. ¿Por qué? ¡Porque todas estas buenas vibraciones son buenas para tu salud! Las personas agradecidas experimentan menos dolores y molestias y se sienten más saludables.
Encuentra un diario que sea bonito y un boli con el que te guste escribir. Úsalo únicamente para escribir tus notas de gratitud. Es ideal escribirlo todos los días, pero para evitar que se convierta en una tarea, tendrás que darte la libertad de escribir cuando lo quieras hacer, pero asegurándote que lo utilizas.
Cuando te sientas triste y negativo, saca tu diario y escribe dos o tres cosas por las que estás agradecido hoy. En los días en que sientas que todo va bien, también pasa más tiempo con tu diario. Si te sientes triste, vuelve a leer todas las cosas positivas que tienes en tu vida.
3. Escribe una lista de experiencias agradables
Si pasas mucho tiempo pensando en el peor resultado posible para cada situación, esto le ocurre a muchas personas. La vida puede ser difícil y tratar de redirigir tus pensamientos no será suficiente para salir de tu rutina negativa. Lo que puede funcionar para distraerte de esos pensamientos es centrar tu atención en tus experiencias positivas.
Escribe una lista con todas las actividades y experiencias que te hagan sentir bien, feliz y tranquilo. Tal vez sea disfrutar de un trozo de chocolate, salir a pasear con un amigo, tomar un baño, escuchar música, leer un libro, acurrucarte en la cama con alguien a quien amas... a veces lo que nos hace sentir bien son las cosas más pequeñas. Sea lo que sea, escríbelo en tu lista y ponlo en un lugar donde puedas verlo fácilmente.
Cuando tengas tu lista escrita, intenta experimentar al menos una de esas cosas todos los días. Cuando te sientas especialmente cansado o triste, consulta tu lista para recordar las cosas que te hacen sentir bien y salir de esa mentalidad negativa. Después escoge una de las cosas y hazla... ¡estando presente en la experiencia! Al final del día, escribe lo que te trajo alegría de esa experiencia (¡puedes usar tu diario de gratitud para esto!) Después planifica tu experiencia para el día siguiente.
4. Un bote de logros
Todo el mundo se siente bien cuando hace las cosas correctamente. Entonces, ¿por qué no usar el poder de las palabras en ti mismo para ayudarte a pensar de manera más positiva? Anotar los logros diarios en un pequeño trozo de papel y recogerlos en un frasco es mucho más potente de lo que te puedes imaginar.
Si completas una tarea complicada, ¡escríbela en tu bote! Si acabas de hacer un nuevo amigo, ¡escríbelo también! ¿Has conseguido aprender a conducir después de pasar años con miedo al volante? ¡Escríbelo en tu bote de logros! La próxima vez que necesites algo de aliento, solo tendrás que sacar uno o dos trozos de papel del frasco y leerlos en voz alta. Este simple pero poderoso ejercicio de pensamiento positivo te ayudará a reconocer todo lo bueno que eres capaz de lograr.
5. Afirmaciones positivas sobre ti
¡Eres lo que piensas! Para practicar afirmaciones positivas es una estrategia efectiva para usar en una variedad de situaciones difíciles. Toma una pila de notas adhesivas y un bolígrafo y escribe algunas de tus citas de motivación favoritas, afirmaciones positivas o rasgos que te gusten de ti. Una de las mejores maneras de comenzar es crear afirmaciones positivas específicas para ti. Si tienes problemas para lograr esto, solo tienes que hablar con tus familiares y amigos para que te describan... ¡te sorprenderás!
Cuando tengas escritas unas 15 notas, repite esas palabras en voz alta mientras te miras al espejo, porque así las programarás en tu mente. Para hacer que este juego sea aún más poderoso, tienes que decir esas afirmaciones en el tiempo presente, por ejemplo: "Soy buena persona y amable", "Soy capaz de lograr mis sueños", "me quiero y me acepto tal y como soy".
Finalmente coloca todas las notas alrededor de tu casa para que las puedas ver regularmente como en un espejo, la nevera, al lado de tu lámpara de la mesilla de noche, o incluso en el teclado de tu ordenador. Serán tus propios recordatorios para que nunca se te olvide lo increíble que eres.