Ojalá fuese tan fácil como presionar un botón de la mente y que se eliminasen los pensamientos negativos de golpe, ¿verdad? Sería una manera fabulosa de poder vivir tranquilo y en armonía con uno mismo y con el entorno... Pero parece que no siempre resulta tan fácil... ¿o sí podría serlo?
Puede que te ocurra más a menudo de lo que te gustaría: estás tan tranquilo haciendo tu vida, cuando de repente y de la nada, aparece un pensamiento negativo que desestabliza tu paz interior. Después de ese primer pensamiento viene el efecto dominó y puede que acabes repitiendo conversaciones en tu mente sobre esos pensamientos negativos. Tu paz interior se acaba de quebrar.
Lo que sigue es una reacción en cadena paralizante que, junto con cada pensamiento negativo resultante, coloca tu mente en una espiral descendente más profunda hacia la combustión emocional, dejándote paralizado. Es como si hubieras logrado volar tu mundo entero en un instante, y todo dentro de los límites de tu propia mente.
El sesgo negativo natural del cerebro
Nuestro cerebro ha evolucionado para sobrevivir y tiene un sesgo hacia la detección de amenazas. Junto con esta constante búsqueda de amenazas, estamos diseñados para utilizar información negativa mucho más que información positiva para informar a nuestro mundo.
Cuando piensas en esto en el contexto de la evolución, tiene sentido. La supervivencia depende más de detectar el peligro que disfrutar del calor de una agradable hoguera en una cueva. Los pensamientos negativos son más poderosos en nuestro procesamiento cerebral que los positivos. Requerimos más mensajes positivos (al menos cinco) por cada mensaje negativo para mantener las cosas en una trayectoria estimulante.
La falla en nuestro sistema operativo
Se ha convertido en una función más desadaptativa a medida que nos hemos desarrollado y avanzado más tecnológicamente. No podemos hacer que las cosas mejoren, por lo que nuestros sistemas de lucha y huida pueden hacernos responder mal unos a otros.
Es como una falla comunitaria en nuestra existencia colectiva. Carecemos de compasión y vemos a los extraños como enemigos en lugar de familiares. Creemos que el planeta es más vasto y más omnipotente de lo que es, una ilusión que se hará añicos si no somos reflexivos y sabios. Es un círculo vicioso también.
Básicamente, el cerebro se entrena para buscar y reconocer la amenaza tempranamente, tanto interna como externamente, lo que lleva a una mayor atención a los pensamientos negativos, reforzándolos y haciéndolos más frecuentes. Al igual que el motor de un coche que funciona en neutral, la red de modo predeterminado del cerebro ejecuta un sistema operativo que genera más pensamientos y recuerdos negativos, que giran y disminuyen las funciones del cerebro que podrían interrumpir ese bucle.
El impacto de los pensamientos negativos
Las ramificaciones de esta nube de pensamiento negativo pueden ser perjudiciales. Obsesionarse con un pensamiento negativo puede convertirse en un enfoque que puede ser difícil comprometerse con lo que sucede en la vida.
Esto puede llevar a las personas a retirarse de con quién están y qué están haciendo... se alejan de las personas. Puede ser más difícil disfrutar las cosas porque estás más en sintonía con lo que podría salir mal; puede crear fricción con otras personas y generar aún más estrés.
¿Por qué algunas personas son más propensas a los pensamientos negativos?
Tener experiencias negativas en la infancia, así como en la edad adulta, puede fortalecer, confirmar y / o crear expectativas poco realistas de que el mundo es un lugar negativo. Tales expectativas pueden surgir como pensamientos negativos, que son defensas contra la decepción y otras reacciones, además de simplemente adaptarse a la forma en que el mundo realmente parece ser.
Entonces, por ejemplo, alguien con un padre de pensamiento negativo puede internalizar esas formas de ver el mundo y a uno mismo. Sin embargo, otra persona en esa misma situación podría responder adaptativamente adoptando una forma más positiva de evaluar las cosas. Desde un punto de vista biológico, las personas menos resistentes tienen más probabilidades de preocuparse y quedar atrapadas en el pensamiento negativo.
Cómo detener los pensamientos negativos
La buena noticia es que no tienes que estar atrapado en una espiral negativa. Puedes trabajar conscientemente para cambiar esa mentalidad. Comienza por reconocer tus formas negativas de pensar.
- Imagina una señal de STOP literalmente. Esto pede ayudar a frenar el pensamiento negativo mientras aparece. Este tipo de visualización, de una diversión literal, puede ayudar a desviar tu atención de los pensamientos negativos. También puedes intentar distraerte: escucha música, sal a caminar, imagina un recuerdo positivo, llama a un amigo. Cambiar a otra tarea en la que te puedas absorber en algo más eficaz ayuda a desarrollar la autoestima y a darte una valoración positiva realista.
- Sé curioso pero no autocrítico. Esta es una forma de ser amable contigo mismo cuando surgen pensamientos incómodos. Darte una pausa compasiva puede servir como una distracción, una interrupción y una forma de cambiar la actividad de las redes cerebrales. Con el tiempo, las prácticas basadas en la compasión, como afirmarse positivamente como "Estoy haciendo lo mejor que puedo" o "Estoy siendo muy duro conmigo mismo", pueden ayudar mucho a cambiar la forma en que el cerebro responde a la negatividad al reducir el pensamiento autocrítico y la ansiedad.
- Presta atención al pensamiento mismo. ¿Alguna vez te diste cuenta de que cuanto más intentas no pensar en algo, más piensas en ello? Cuando las personas intentan alejar las emociones negativas, involuntariamente se hacen más fuertes. Ser consciente al honrar y aceptar el pensamiento y tratar de resolverlo de manera constructiva puede ayudar a resolver los problemas subyacentes. Practica darte cuenta del pensamiento sin saltar al juicio. Intenta entender por qué pensar de esta manera es problemático. Di cosas como: "¿Es correcto este pensamiento? ¿Es útil este pensamiento? Tomar una perspectiva cognitiva puede ayudarte a cultivar formas más precisas y útiles de pensar y sentir.
Entiende por qué puedes tener pensamientos negativos, te ayudará a entender tu proceso de pensamiento y sobre todo, a poder detenerlo cuando sea necesario y continuar tu vida de la forma más armoniosa posible.