Cuando en una relación hay una lucha de poder, hay algo que no marcha bien. Aunque a las personas les gusta sentir el 'poder' cuando están con otra persona, no es sano ni saludable hacerlo. Las relaciones con otras personas y también las relaciones íntimas implica compartir y cooperar, y para conseguir esto se necesita un mínimo de dos personas. Quizá tengas esto en cuenta y lo lleves a la práctica, pero, ¿qué pasa si es la otra parte de la relación quien no tiene esto tan claro o no quiere?
A quien le importe menos la relación querrá tener más poder. Esto se ve claro en un divorcio, cuando una de las personas quiere romper la relación a toda costa y no importa que la otra parte quiera hacer que sí funcione. Para que una relación funcione es necesario que se tenga en cuenta la opinión y los intereses de la otra persona.
Cuándo hay falta de cooperación en una relación
Cuando hay desequilibrio en una relación interpersonal suele ser a causa de una falta de cooperación en la relación. Hay algunas respuestas que debes conocer si esto te ocurre a ti y así, poder encontrar el equilibrio de poder en las relaciones.
No aceptar al otro
Para que haya una buena comunicación y equilibrio de poder entre dos personas, deberá haber aceptación mutua. Es necesario no ceder el control a la otra persona por completo, debe ser algo recíproco. En algunas ocasiones, las personas prefieren aceptar la decisión de otra persona aunque no estén de acuerdo, algo que no es buena idea a largo plazo porque puede acarrear problemas.
Enfrentarse por la cooperación
Cuando se obliga a otra persona a cooperar en una relación es una opción arriesgada, puesto que sería una relación poco real y posiblemente llena de rencores y malestar. La cooperación no se exige, si no sale del corazón es mejor ser consciente de que no es una buena relación y que se está convirtiendo en tóxica.
La confianza es imprescindible
En cualquier relación si no hay confianza, no hay nada. La confianza es principal para las personas, cuando se confía en la otra persona estarás confiando en que estará a tu lado, que contemplará tus necesidades además de las suyas y que tus deseos, pensamientos y sentimientos también importan. Esta confianza junto con las experiencias vividas construye una relación sólida.
Cuándo es mejor alejarse
En ocasiones es mejor ser consciente del problema que existe en la relación interpersonal y del desequilibrio de poder que causa que se convierta en algo tóxico. Si la persona que tienes como amiga, familiar o pareja no es capaz de equilibrar el poder en la relación, entonces es mejor que pongas distancia y que te alejes de esa persona.
Las relaciones humanas son mucho más que tener poder, precisan de intimidad, amistad, amor, respeto, experiencias, intercambio, comunicación y un largo etc. El poder cambia de un lugar a otro para que realmente funcione.
Si quieres que una relación interpersonal funcione, lo que más debes tener en cuenta es que el poder debe ser recíproco. El poder no significa que debas dominar o controlar a una persona, todo lo contrario. El poder significa poder llevar bien una relación teniendo en cuenta hoy tus deseos y mañana teniendo en cuenta los deseos de la otra persona, o a la inversa.
Las personas somos seres sociales y nos gusta estar rodeados de personas a las que queremos y las que nos hacen sentir bien, seguros y estables. Si las personas que tienes a tu lado no te hacen sentir bien, es probable que no sean aptas para tu personalidad y que sea mejor que o encuentres soluciones para mejorar la relación o si no hay mucho más que se pueda hacer, simplemente te alejes.