Cuando la inseguridad aflora, los pensamientos negativos no se van, el miedo a relacionarse con los demás cada vez es mayor significa que se padece trastorno de la ansiedad social o lo que es lo mismo, fobia social. Lo cierto es que es bastante común, y además se puede tratar para eliminarla por completo. La fobia social es calificada como un problema de salud mental, donde el temor intenso a ser observado y juzgado por otras personas llega a limites que ni la propia persona puede llegar a controlar, y donde lo pasan verdaderamente mal.
Este problema va con aquellas personas que lo padecen en todo momento, no solo aparece de manera intermitente sino que es una enfermedad que va al trabajo, al colegio y cualquier actividad cotidiana que se realice. Es más, dificulta la manera de mantener relaciones sociales y amigos. Se puede encasillar al trastorno de fobia social, como un tipo común de trastorno de ansiedad, ya que algunos síntomas son como los de esta última enfermedad. El miedo extremo a sentirse observadas las paraliza por completo. Como consecuencia, se aíslan y prefieren estar solos antes que con más personas y eso puede desencadenar en una depresión si no se trata a tiempo, es decir al mínimo síntoma hay que pedir ayuda a un profesional.
Síntomas fobia social
La fobia social a pesar de ser una enfermedad mental puede ocasionar síntomas físicos, como es la ansiedad, que engloba presión en el pecho, poca salivación, estado constante de mareo entre otros de los síntomas. Además, los síntomas de la fobia social son los siguientes:
- La persona que padece esta enfermedad mental puede comenzar a temblar, sudar, o sentir que sus latidos van mucho más rápido. Entran en una especie de colapso donde se quedan en blanco y no saben que decir, siempre por miedo.
- Pueden aparecer náuseas o malestar estomacal, incluso puede desembocar una gastritis.
- La postura corporal será rígida, con poco contacto visual o hablar muy bajo para que nadie les oiga bien lo que dicen, por miedo a hacer el ridículo.
- Estado constante de miedo. Aquellas personas que padecen esta enfermedad se sentirán asustadas, sobre todo, en el caso de que no las conozcan.
- Dificultad para relacionarse con más personas de su entorno o ajenas a el. Es más, quieren hacerlo pero esta enfermedad no les deja dar el paso.
- Aquellas personas con fobia social se sienten torpes en todo momento.
- Sentir miedo a ser juzgados por cualquier cosa.
- Evita lugares donde hay gente, prefieren la soledad.
Cómo tratar la fobia social
La mejor manera de tratar la fobia social es acudiendo a un especialista de la salud mental, como lo es un psicólogo. Este profesional, buscará el origen del problema para erradicarlo desde la raíz. Cuando se acude a un psicólogo hay que saber muy bien que es una persona que da una especie de pautas para poder solventar algunos problemas mentales, como es en este caso la fobia social. A través de una serie de actividades y charlas, aquellas personas que sufren este trastorno mejorarán considerablemente y serán capaces de eliminar el problema de raíz. Puede que no sea fácil, ya que esta enfermedad no se va de la noche a la mañana, es decir, hay que ser constante para poder volver a ser la persona que se era. Paciencia y constancia son dos de las claves para eliminar la fobia social.
Como en muchas ocasiones la fobia social viene desencadenada por otros problemas, el psicólogo deberá hacer un análisis previo para saber por donde llevar la situación. La fobia social, además se puede tratar desde diferentes técnicas o programas:
- La técnica de exposición.
- El entrenamiento en habilidades sociales.
- La reestructuración cognitiva (quiere decir que habrá un replanteamiento gracias a experiencias correctoras y puestas a prueba, de creencias, formas de evaluación...).
- Mejora de autoestima.
- La relajación.
Estos programas de tratamiento se pueden hacer de manera individual o combinar varias. Incluso en algunos casos en los que la fobia social sea un problema más grave, se puede combinar la terapia psicológica con medicación, siempre prescrita por un profesional de la salud mental como lo es un psiquiatra. Además, la persona que padezca este trastorno deberá tener mucha fuerza de voluntad para evitar una recaída, pues es más complicado eliminar el problema porque se pierde la esperanza, ya que si la primera vez no lo consiguió pensará que no habrá más oportunidades.
En estos casos, la perseveranza y la resistencia a eliminar el problema, es decir la motivación serán algunas de las claves para poco a poco ir eliminado el problema. Se tiene que pensar de una manera diferente, es decir, pensar que cuanto más esfuerzo se ponga para eliminar la fobia social, antes se irá. De esta manera, aparece una especie de motivación que hace que la situación mejore considerablemente. A medida que pasen los días y se noten mejorías incentivará una pronta recuperación del paciente.