Si eres de los que trabajan desde casa, o en algún momento te has planteado la idea de realizar tu jornada laboral o estudiar desde tu domicilio, es imprescindible y fundamental que conozcas la otra cara de opositar y trabajar como freelance, el lado menos amable de una realidad que cada vez gana más adeptos.
Vivimos en una era plenamente tecnológica en la que los métodos tradicionales han dado un paso adelante y ya se mezclan con los dispositivos móviles, desdibujado esa línea entre el trabajo tradicional desde una oficina y la jornada laboral a través de un smartphone. En ese punto, se encuentran todas aquellas personas que deciden emprender su carrera como freelance y trabajar desde cualquier rincón del mundo - o en su mayoría, del hogar-, y aquellos que se adentran en una oposición. ¿Sabemos realmente cuáles son los efectos de trabajar o estudiar desde casa? ¿es óptimo pasar todo el día en la misma habitación del hogar delante del ordenador? ¿qué pautas hay que seguir para realizar un trabajo eficiente desde casa?
Hoy vamos a descubrir cuáles son los efectos de trabajar o estudiar desde casa. Si tú también tienes interés por descubrir qué hay de cierto y cuáles son las ventajas de estas formas de ejercer, sigue leyendo el artículo.
Queda prohibido aislarse de la sociedad
Uno de los efectos más notorios de trabajar o estudiar una oposición desde casa, sin duda, es el aislamiento social en el que te verás envuelto. Es aconsejable que desde la primera semana organices tu horario laboral o de estudio correctamente, esto luego te ayudará a tener tiempo para salir o tomar el aire aunque sea una hora al día.
Los freelances o aquellas personas que se están preparando una oposición tienden a aislarse poco a poco debido a la carga que supone pasar tantas horas en el domicilio, por ello, pueden aparecer problemas, sobre todo al principio,a la hora de gestionar ese tiempo libre y esas salidas, lo que influye directamente a nivel psicológico y emocional. Quizás no lo notes a la primera, pero el desgaste emocional que acarrea aislarse del mundo puede jugar malas pasadas a la larga, y derivar en un estado mental demoledor.
Una opción bastante aconsejable sería la de tener un compañero de estudio que siga una rutina similar o bien, si eres freelance, convertir tu estudio en un espacio de coworking y trabajar con varias personas. Quienes han probado estas dos opciones aconsejan invertir tiempo en encontrar compañeros que vayan a seguir las mismas pautas ya sea de trabajo o estudio, nunca más de tres personas.
Establecer un horario laboral
Trabajar o preparar una oposición desde casa tiene sus ventajas, pero también otros efectos que hacen que esta idea sea menos atractiva. Si piensas que trabajar desde casa es estar en el sofá con el pijama puesto y tener el horario que deseas, y que todo funcione correctamente, estás equivocado.
El primer paso que has de emprender cuando hayas decidido establecer tu rutina laboral o estudiantil desde casa es el de fijar un horario que se adapte a tus necesidades y que puedas cumplir diariamente. Esto tiene múltiples ventajas; por un lado, te obligarás a levantarte todos los días a la misma hora, lo que influirá en tu productividad. Tu estado de ánimo también se verá reflejado en el mismo; si sabes que luego de tu jornada tendrás otros planes más atractivos, hará que tu jornada sea más llevadera.
Por otro lado, no debemos olvidar que trabajar o estudiar desde tu domicilio no significa que tengas que estar las 24 horas del día pendiente de ese email, o que tengas que estudiar más horas de las recomendadas. Ser freelance u opositor no debería significar estar trabajando sin descanso desde tu hogar. Esto último es fundamental para tener una correcta salud mental, puesto que uno de los efectos de realizar tu trabajo desde el hogar es que puedes ser más propenso a tener un ánimo bajo y estar más cansado.
Levántate y prepárate como si fueras a la oficina
Una de las claves para trabajar o estudiar desde casa de manera eficaz y tener una rutina que te ayude a sobrellevar tu trabajo y tener el ánimo suficiente, es asemejar tu rutina a como lo harías en una oficina. Para ello, levántate pronto, nada de postergar las tareas que tienes que realizar, procrastinar nunca es una buena opción.
Puedes ponerte ropa cómoda, pero nada de pijama, no es necesario que te pongas traje de chaqueta, simplemente que te vistas acorde a cómo lo harías si tuvieras que trabajar en la calle. Toma un buen desayuno y prepara tu mesa de trabajo.
Aconsejamos que la habitación en la que vayas a trabajar no sea la misma en la que duermas, así podrás desconectar mejor una vez que hayas terminado tu jornada. Mantén tu mesa de trabajo limpia de distracciones, ten a mano todo lo que necesites para no tener que levantarte y perder la concentración.
Objetivos alcanzables
A veces, las personas que trabajan y opositan desde casa no se marcan unas pautas reales, lo que a la larga puede hacer que desista en esta tarea y que aparezca uno de los efectos más perjudiciales; la ansiedad. Es muy importante que te marques unas metas que puedas alcanzar, tanto si trabajas o si estudias, no intentes abarcar todo la primera semana. Intenta no ser tan autoexigente, los frutos se verán a la larga no hay que preocuparse antes de tiempo.
Descansa un día a la semana y dedícalo a ti. Es necesario que hagas descansos breves entre horas; sal a pasear aunque sean 15 minutos, haz ejercicios de relajación o algún tipo de deporte que no te requiera mucho tiempo.
Es normal que te sientas incomprendido o que no estás haciendo lo correcto, pero estás en el camino adecuado. También es frecuente que tu entorno no comprenda exactamente la labor que haces, no te frustres, opositar o trabajar desde casa no es nada fácil, hay que experimentarlo para saber bien qué se trata, pero sin duda, merecerá la pena. ¡Ánimo, no desesperes! Sea cual sea tu objetivo, confía en ti, tú puedes hacerlo.