Una persona productiva no es aquella que salta de la cama porque se le hace tarde o que pulsa varias veces el botón de repetición del despertador... lo más probable es que tenga hábitos nocturnos que le ayuden a prepararse para tener una mañana y un día entero de éxito. Si quieres despertar descansado y con energía para poder disfrutar de tu día, entonces no te pierdas estos hábitos nocturnos que cambiarán tu día.
1. Desenchufa para recargarte
Aunque te encante mirar tu Facebook antes de ir a la cama, es hora de dejar de hacerlo. Al menos 30 minutos antes de irte a la cama, apaga todos tus dispositivos para permitir que tu mente se relaje y desconecte. Puedes notar el inevitable efecto secundario de sentirte más presente para disfrutar los momentos finales de su día.
2. Estira tu cuerpo
¡Tómate un tiempo para darle un poco de amor a tus músculos y articulaciones! Trabajan duro para ti todo el día y merecen un poco de estiramientos cada noche. Prueba algunos estiramientos por encima de la cabeza, en el pecho y estirar los isquiotibiales. ¡Y no te olvides de abrir las caderas! La prevención de la tensión física en el cuerpo también ayuda a mantener a raya la tensión mental.
3. Prepárate para la mañana siguiente
Toma tu tiempo la noche anterior para elegir y diseñar tu vestuario para el día siguiente. Prepara tus cosas y no olvides tener un almuerzo saludable también. Estar preparado la noche anterior hará que tus mañanas sean más fáciles y menos agobiantes, por lo que tendrás un poco de tiempo para relajarte en tu día.
4. Haz una lista de tus "tres grandes cosas"
Busca unos minutos para escribir las tres cosas principales que quieres lograr por la mañana. Piensa en cosas que sean alcanzables que te ayuden a elevar la productividad. Piensa por ejemplo en cosas como: "tener más paciencia" en lugar de "conocer a Brad Pitt y casarme con él". Esto te dará una sensación de logro y te ayudará a sentirte exitoso durante el día.
5. Prioriza el tiempo para ti
Ten 20 minutos para ti para relajar tu mente antes de ir a dormir. Ya sea una ducha o baño con luces tenues o leer un libro que te haga sentir bien, lo que importa es que tengas un poco de tiempo para ti y que celebres que el día siguiente será un día de éxito y buenas vibraciones.
6. Practica la gratitud
Evita la trama habitual de repetir eventos negativos o encuentros de tu día una y otra vez por la noche. Cuando estás cansado, tu cerebro tiende a encontrar cosas de las que preocuparse simplemente por tu condicionamiento. Reprograma tu mente buscando cinco minutos para meditar sobre las cosas por las que estás agradecido. Te encontrarás durmiendo sintiéndote contento y abundante, lo que te ayudará a tener mejores sueños y a descansar más y mejor.
7. Perdona y olvida
Ten un diario al lado de tu cama y tómate unos minutos cada noche para que puedas escribir cosas que salgan de tu mente y te hagan sentirte mejor. Esto puede ser una liberación mental fantástica mientras practicas perdonar a aquellos que te han desafiado durante el día. También es esencial para tu bienestar que te perdones por cualquier error o percance para que puedas comenzar de nuevo al día siguiente sintiéndote grandioso contigo mismo. Escribe todo esto en las páginas de tu diario y duerme sin tener que remover pensamientos negativos.
8. Ve a dormir a una hora prudencial
Establece una hora para ir a dormir que sea temprana y que no sea negociable para un sueño óptimo. Descansar toda la noche (de 7 a 9 horas) le dará tiempo a tu cuerpo y tu mente para que te relajes lo suficiente. Puede ayudar a regular tus hormonas, recargar tu cuerpo y refrescar tu mente. Una buena noche de sueño es una de las mejores y más científicamente probadas maneras de mejorar el estado de ánimo, la energía y la productividad.