En esta sociedad parece que las personas extrovertidas tienen todas las papeletas para ser más felices y que los introvertidos... no lo tendrán tan fácil. ¿O sí? ¿Qué significa ser introvertido? Primero debes entender esto para después, darte cuenta de que la felicidad puede que la tengas más cerca de lo que te imaginas.
La introversión es la tendencia a centrarse en el interior y se tiene menos motivación por la interacción social sin que eso afecte a la felicidad de la persona introvertida. Los introvertidos tienden a tener menos relaciones y pasan menos tiempo socializando que los extrovertidos. Es cierto que las relaciones sanas y significativas desempeñan un papel importante en nuestra felicidad y que los extrovertidos pueden pasar más tiempo conectándose con otros o pueden disfrutar ese momento más.
La felicidad en introvertidos y extrovertidos
Las diferencias inherentes entre introvertidos y extrovertidos están relacionadas con el sistema de dopamina en el cerebro, lo que hace que las recompensas placenteras (incluida la interacción social) sean más importantes para los extrovertidos. Esto sugiere que los extrovertidos pueden tener más probabilidades de experimentar emociones positivas.
Si bien es probable que los introvertidos reporten niveles de felicidad más bajos que los extrovertidos, esto no significa que los introvertidos sean infelices. Es importante tener en cuenta los beneficios de la felicidad del comportamiento tanto introvertido como extrovertido, sin importar dónde caigas en el espectro. Tus elecciones y comportamientos (que están bajo tu control y que pueden cambiar cuando lo desees) tienen efectos significativos en tu bienestar, incluso si tu tendencia natural es la introversión.
Si eres introvertido, puedes aumentar tu felicidad
Si necesitas consejos para mejorar tu felicidad, no te pierdas los siguientes porque te ayudarán no solo a cambiar la perspectiva de tu felicidad interna, si no también, a conseguir mejorarla casi sin que te des cuenta.
Tú eres un TODO
Es importante tener en cuenta que la escala en la que se miden la introversión y la extroversión es solo eso: una escala. Todos caemos en algún lugar a lo largo de la curva de la campana entre estos dos extremos. Eso significa que las personas que son introvertidos o extrovertidos no son personas raras, ¡simplemente son ellas mismas! Una gran parte de la población se acerca más a la mitad de esa escala, lo que significa que hay momentos en los que prefieren la socialización y la energía de una multitud, pero otras veces, la tranquilidad y la soledad son las adecuadas para ellos mismos.
Dentro de cada uno de nosotros hay una tendencia a recargar nuestras baterías emocionales a través de la interacción social y la afiliación con los demás y otra tendencia a recargarnos por nuestra cuenta. Sé honesto contigo mismo acerca de lo que necesitas en un momento dado y date permiso para tenerlo. Cuando llames a un amigo para pasar el rato, que te siente bien, pero cuando prefieras estar en casa solo para leer un rato, hazlo también porque te sentirás mejor en ese momento así.
Acepta tus fortalezas de introversión
Hay quienes, de manera equivocada creen que las personas introvertidas son débiles o que no tienen la capacidad suficiente para interaccionar con los demás. La verdad es que las personas introvertidas escogen la no interacción por su propia voluntad porque así se sienten mejor. El comportamiento introvertido tiene una ventaja que a menudo se subestima. Los introvertidos tienden a ser mejores solucionadores de problemas, tienen un mejor desempeño académico, exhiben una regulación más fuerte de su comportamiento y son menos propensos a asumir riesgos que pueden causarles daño.
Los introvertidos pueden experimentar estos beneficios como resultado de tener más materia gris en su corteza prefrontal, el área en la parte frontal del cerebro que controla el pensamiento abstracto y complejo, la regulación de las emociones y la toma de decisiones. ¡Aprovecha estas cualidades que tienes porque te brindarán mucha felicidad en tu vida!