Si tienes ansiedad y estás enfadado con alguien y quieres decírselo, quizá quieras llamarle por teléfono, pero hacer esta llamada "en caliente" no siempre es la mejor opción porque puede acabar en acaloradas discusiones. Es mejor que te centres en hacer este tipo de llamadas "en frío". Si crees que no es fácil conseguirlo, entonces sigue leyendo para que tengas el control de esas emociones intensas y puedas, mantener también el control de la situación.
Cómo hacer una llamada en frío
Hacer este tipo de llamadas puede hacer que sientas realmente ansiedad, igual que si tuvieras a esa persona cara a cara. Es necesario que tengas algunos consejos en cuenta para controlar la situación de la mejor forma posible.
- Hazte un esquema. Antes de descolgar el teléfono para llamar, hazte un esquema escrito de lo que quieres expresar verbalmente. Así tendrás mayor control sobre lo que quieres decir y cómo decirlo. En el esquema puedes poner diferentes respuestas que puedas obtener de tu interlocutor para tener diferentes respuestas preparadas y que la conversación pueda fluir con mayor normalidad.
- Piensa en las necesidades de la otra persona. Recuerda que ante una misma circunstancia hay diferentes perspectivas. Entonces, quizá la otra persona tenga una perspectiva diferente a la tuya y sería algo comprensible por lo que es importante que tengas esto en cuenta. Practica tu empatía para ponerte en la piel de la otra persona y aunque te cueste un poco tener en cuenta su postura, lo puedas tener presente en la conversación.
- Mantén una actitud positiva. Si tienes ansiedad por la llamada que quieres hacer o si te llama la otra persona a ti, actúa como si no tuvieras miedo. De esta manera podrás moldear tus pensamientos y que tu mente no te sabotee. Siéntate derecho mientras habla, habla con una sonrisa en el rostro y por supuesto, mantén toda tu confianza en tus palabras. Esa confianza extra te ayudará a sentir el control en la situación.
- Practica lo que vas a decir. Igual que el esquema te ayuda a que tu mente tenga el control de la situación, también es buena idea que practiques lo que quieres decirle a la otra persona. Si es necesario te puedes grabar a ti mismo hablando y escucha esa grabación para poder hacer los cambios que precises en tu discurso. Si crees que no eres lo suficientemente objetivo pídele a alguien que te dé su opinión.
- Toma notas. Tanto como sea posible toma notas durante la conversación. Esto te ayudará a evitar caer en patrones de pensamiento negativo y concentrarte en lo que la otra persona está diciendo y sobre todo, en lo que quieres decir tú de nuevo. También podrás tener un registro escrito de todo lo que habéis hablado y poder consultar para futuras conversaciones en caso de que sea necesario.
Alternativas a las llamadas en frío
Si llamar por teléfono te da bastante ansiedad, entonces quizá es que no esté funcionando para ti... Quizá necesites otro enfoque para poder llevar a cabo este tipo de situaciones. Lo que realmente importa es que cuando lo hagas no estés "en caliente" porque tus reacciones podrían ser demasiado extremas. Para ello, es importante que primero reflexiones sobre tus emociones y sentimientos y que solo comiences a hablar o a hacer la llamada cuando tengas tus emociones bajo control.
Si sientes que tienes demasiada ansiedad como para poder resolver los conflictos adecuadamente, entonces será importante que hables con un profesional para que te ayude a controlar primero tus emociones. Desde la calma todo será mucho más fácil que si lo haces con demasiada intensidad emocional. Una vez que tengas todo esto en claro, si lo pones en práctica te será mucho más sencillo poder hacer una llamada para resolver un conflicto con otra persona.