Casi seguro que alguna vez a lo largo de su vida ha experimentado la sensación de mareo, desorientación e inestabilidad al andar, sobre todo cuando ha estado a gran altura. A esta sensación descrita se la conoce como vértigo, pero son muchas las personas que confunden tener miedo a las alturas con padecer vértigo y viceversa, aunque sí guardan relación entre ambas.
El término que describe el miedo a las alturas se conoce como acrofobia, estas personas suelen manifestar problemas de ansiedad ante situaciones concretas. Este miedo ante las alturas en muchos casos puede condicionar la vida de la persona. Las personas que sufren acrofobia evitan de todas las maneras posibles asomarse, por ejemplo, a un balcón, subir grandes alturas, asomarse a miradores, en ocasiones pueden llegar a evitar los parques de aventuras, etc. Para unas personas se manifiesta de una forma más severa que para otras. Hay personas que pueden llegar a sentir miedo con subir una escalera de mano, sienten angustia y pánico por ello.
Ante una situación de estrés excesivo, como el miedo a las alturas, existen síntomas que nos avisan de que estamos sufriendo ansiedad o que la persona que nos acompaña lo está padeciendo, algunos de estos síntomas son: aceleración de la frecuencia cardiaca, sudoración excesiva, dificultad para respirar, mareos, escalofríos, etc.
Para poder tratar la acrofobia o miedo a las alturas existen varias técnicas de relajación que pueden ayudar a hacer frente a estas situaciones de estrés. Un terapeuta conseguirá que de forma paulatina la persona que padece este problema se enfrente a situaciones para que dicha persona trabaje sobre el conflicto y consiga que ese miedo disminuya de una manera progresiva.
El vértigo es una sensación de pérdida de equilibrio causada por un problema físicoLa acrofobia esta presente en todas las personas y animales que poseen el sentido de la vista, aunque por norma general de una manera muy débil, por eso la mayoría de las personas no manifiesta este problema.
En cambio, el vértigo es una sensación de movimiento alrededor de sí mismo, algo incontrolable, puede describirse como una sensación de mareo. Esta percepción subjetiva de movimiento, ya que no tiembla la tierra, puede deberse a diferentes causas y no están necesariamente ligadas con el miedo patológico, o la acrofobia. Existen dos tipos de vértigo: vértigo periférico y vértigo central.
El vértigo periférico es aquel que se debe a un problema en la parte del oído interno, este problema descontrola el equilibrio. El problema también puede incluir el nervio vestibular, este nervio conecta el odio interno y el tronco encefálico, de ahí que se produzca esa falta de equilibrio por parte del cerebro.
Este vértigo periférico puede estar causado por:
- Ciertos medicamentos como antibióticos, diuréticos, etc.
- Una lesión en la cabeza como, por ejemplo, un traumatismo.
- La inflamación del nervio vestibular.
- Enfermedad de Ménière, esta consiste en el exceso de líquido en los canales auditivos.
- Etc.
Por otro lado, el vértigo central se debe a un problema en nuestro cerebro, suele estar en el tronco encefálico o la parte posterior del cerebro. Este vértigo se puede deber a:
- Una enfermedad vascular
- Migrañas
- Esclerosis múltiples
- Tumores
- Accidentes cardiovasculares.
- Etc.
Como hemos podido observar, el vértigo puede estar ocasionado por diversas causas y de varios tipos. Lo importante siempre ante estos casos es acudir a un especialista e indicarle de la manera más clara posible cual es nuestro problema. Debe ser el especialista el que nos ayude a combatir nuestras dificultades, bien sea la acrofobia o el vértigo. Nunca debemos tomar decisiones por nosotros mismos, ya que esto podría hacer que nuestro estrés y problemas aumenten gravemente, si usted experimenta alguno de los síntomas anteriormente citados y siente miedo, consulte con su médico tan pronto como le sea posible, ellos siempre están para ayudarnos.
