El cociente intelectual es el resultado de dividir edad mental de la persona y la edad cronológica con el objetivo de obtener la inteligencia de una persona, es decir, el cociente es el resultado de la división, y es por esto por lo que lo correcto es decir cociente intelectual y no coeficiente intelectual.
Si la puntuación obtenida está por debajo de 70, la inteligencia se categorizaría como débil o por debajo de la media, mientras que si la puntuación se sitúa por encima de 130 se considera una inteligencia excepcional (y obviamente también por encima de la media). La media se sitúa entre las puntuaciones 90 y 110. En Bekia, te contamos mucho más acerca de esta diferenciación.
Actualmente ltanto cociente como coeficiente intelectual están admitidos por la RAE
Tanto cociente como coeficiente intelectual están aceptados por la Real Academia Española (RAE). Cociente, por ser el resultado de una división como bien hemos señalado anteriormente (multiplicando el resultado por 100 posteriormente); coeficiente, por ser una expresión numérica presentada como relación entre dos magnitudes.
No obstante, la comunidad psicológica no está de acuerdo con esta aceptación y reclama como única forma correcta el concepto cociente intelectual. El término cociente intelectual (CI) fue empleado por primera vez por el psicólogo William Stern en 1912, para dar nombre a un nuevo método que medía los resultados de los test de inteligencia en niños (Prueba Edad Mental).
La RAE admite Coeficiente intelectual y Cociente IntelectualEsta prueba es la que hoy conocemos como cociente intelectual (o coeficiente intelectual, aunque no esté bien dicho). La puntuación obtenida se basa en una desviación típica de 15, de manera que aunque los valores obtenidos en el test por encima de 100 se consideren por encima de la media y por debajo de 100 se consideren inferiores a la media, la desviación típica hace que las personas que se encuentren entre las puntuaciones de 90 y 110 se consideren en la media.
El CI puede cambiar
Hay que destacar que el CI no es la inteligencia de una persona y, por lo tanto, no determina si una persona es inteligente o no, sino un estimador de inteligencia en general. Es decir, nos da una idea de las capacidades de una persona pero no determina que sea capaz de resolver ciertos problemas o hacer ciertas cosas.
El resultado del test de inteligencia puede cambiar con los años: tú podrás obtener una puntuación superior a la media en la adolescencia, y pasar a una puntuación dentro dentro de los márgenes en la adultez. Así pues, no puedes quedarte con la puntuación del test de inteligencia para toda la vida, si quieres seguir sabiendo que CI tienes, deberás hacerte el test más frecuentemente.
Las puntuaciones de CI dan lugar a la siguiente clasificación de inteligencia, catalogándolos de menor a mayor: por un lado, se encuentran la capacidad cognitica nula CI 0-4 ("niños salvajes"), la discapacidad cognitiva profunda CI 5-19 (enfermedad neurológica), discapacidad cognitiva grave CI 20-34 (adquisición del lenguaje escasa o nula), discapacidad cognitiva moderada CI 35-54, discapacidad cognitica leve CI 55-69 (transitan la etapa "educable"), retraso mental CI 70-84 (1 de cada 9 personas), debajo de la media CI 85-99 y media de cociente intelectual establecida CI 100.
Por su parte, entre las puntuaciones superiores en el test de inteligencia nos encontramos con: por encima de la media CI 101-114, inteligencia brillante CI 115-120 (1 de cada 9 personas), superdotación intelectual CI 130-139, genialidad intelectual CI 140-154 (1 de cada 100), altas capacidades intelectuales CI 155-174 (1 de cada 3.500 personas), inteligencia excepcional CI 175-184 (1 de cada 700 mil personas), inteligencia profunda (1 de cada 18 millones de personas) e intelgencia mayor a 201 (1 en 8 millones de personas)
