La paranoia puede ser un síntoma de diversos trastornos mentales como por ejemplo el trastorno bipolar u otra afección de salud mental, como la esquizofrenia. La paranoia puede tener múltiples definiciones y los niveles de paranoia pueden ser leves o graves. Por ejemplo, la paranoia puede significar sentirse nervioso por una persona o situación de forma temporal o puede significar tener una gran ansiedad porque se siente que alguien te quiere atrapar. Cuando una persona tiene trastorno bipolar, su paranoia puede ser una señal de psicosis.
La paranoia clínica
Los psiquiatras usan el término para describir una forma de pensar desordenada o un estado de ansiedad que puede conducir a un engaño. Por ejemplo, una persona que cree que la policía está rastreando cada movimiento suyo a través de los empastes en sus dientes está exhibiendo un comportamiento clínicamente paranoico. Esta creencia en la persona afectada le hace sentir mucha angustia porque lo siente como real aunque la realidad es que eso no puede ser cierto de ninguna manera.
La clave de la verdadera paranoia es que se exhibe una desconfianza y una sospecha exageradas e irrazonables hacia los demás. Esta sospecha no se basa en hechos y con frecuencia se convierte en delirios, que son fuertes creencias en cosas que son falsas, irreales o improbables.
La paranoia como síntoma
La paranoia es un síntoma que puede ser parte de varias afecciones, que incluyen:
- Trastorno bipolar
- Trastorno de personalidad paranoica
- Esquizofrenia
- Trastorno delirante
- Toxicidad cerebral que puede ser causada por el uso de drogas o alcohol o por ciertos tipos de intoxicación
- Enfermedades del cerebro o tumores
- Ciertos medicamentos recetados
- Demencia
- Epilepsia
- Infecciones que afectan el cerebro
Paranoia en el trastorno bipolar
En el trastorno bipolar, la paranoia clínica puede ser parte de un episodio maníaco o puede ser una señal de que está experimentando psicosis, una condición en la que se pierde contacto con la realidad. Es más probable que esto suceda si tiene episodios graves de depresión y manía. Alrededor del 3% de la población solo en los Estados Unidos experimenta psicosis. A nivel mundial el porcentaje aumenta considerablemente.
Es necesario saber cuáles son los síntomas de la psicosis para poder reconocerlo en caso de que suceda en algún momento determinado. De esta manera se podrá acudir al médico y buscar la ayuda pertinente en cada caso concreto. Los síntomas más comunes son:
Los síntomas de la psicosis pueden incluir:
- Delirios, que son falsas creencias sobre la realidad de situaciones o personas. Los delirios paranoicos son comunes.
- Alucinaciones, que involucran escuchar, ver o sentir cosas que no son reales.
- Habla desorganizada y patrones de pensamiento.
- Pensamiento desordenado, lo que significa que sus pensamientos saltan alrededor de temas no relacionados.
Ejemplos para entenderlo mejor
Aunque la paranoia puede ser diferente para cada persona, estas son algunas formas específicas en que puede manifestarse en una condición de salud mental, no te pierdas estos ejemplos para entenderlo mejor:
- Piensas que alguien podría robarte, herirte o matarte.
- Piensas que la gente se está riendo de ti o que te susurra a tus espaldas. Este sentimiento puede ir acompañado de alucinaciones auditivas o visuales.
- Piensas que las personas intentan deliberadamente excluirte o hacerte sentir mal.
- Interpretas ciertos gestos faciales entre otros (extraños o amigos) como una especie de broma interna que trata sobre ti.
- Sientes que todos te están mirando y/o hablando de ti.
- Crees que el gobierno, una organización o un individuo te está espiando o siguiendo.
¿Qué puedes hacer si te ocurre?
Si lo que estás leyendo hasta ahora describe situaciones que vives actualmente, entonces no lo ignores. Es el momento de que te salten las alarmas y que acudas al médico o a tu psiquiatra y hables de lo que te ocurre. Será necesario que busques métodos para controlar estos síntomas porque son desagradables y pueden ser muy perjudiciales para tu vida diaria.
Tu médico o psiquiatra deberá tener en cuenta el trastorno que tienes diagnosticado y cómo estos síntomas están más acentuados para poder encontrar el tratamiento correcto a tus circunstancias.