El perdón es escaso en las relaciones interpersonales pero es absolutamente necesario para poder avanzar. El perdón es la liberación del resentimiento o la ira . Perdonar no significa reconciliación ni tampoco eximir al otro de la culpa. Uno no tiene que volver a la misma relación o aceptar los mismos comportamientos dañinos de una persona que le hizo daño.
El perdón es de vital importancia para la salud mental de quienes han sido víctimasEl perdón es de vital importancia para la salud mental de quienes han sido víctimas. Impulsa a las personas hacia adelante en lugar de mantenerlas emocionalmente involucradas en una injusticia o trauma . Se ha demostrado que el perdón eleva el estado de ánimo, mejora el optimismo y protege contra la ira, el estrés , la ansiedad y la depresión .
Llevar el dolor o la ira del año emocional lleva al cuerpo a liberar hormonas del estrés , como la adrenalina y el cortisol. Eliminar el flujo perpetuo de esas hormonas también puede explicar por qué el perdón proporciona beneficios para la salud física, como reducir el riesgo de hipertensión arterial y problemas cardíacos. Hay escenarios en los que el perdón no es el mejor curso. A veces, una víctima de abuso sexual se empodera más cuando se dan permiso para no perdonar.
Cómo perdonar a alguien que te ha hecho daño
El perdón puede ser un desafío, especialmente cuando la parte infractora ofrece una disculpa falsa o no ofrece nada en absoluto. Sin embargo, a menudo es el camino más saludable para seguir adelante. Existen cuatro pasos para el perdón que es necesario conocer para entender mejor cómo seguir en este camino.
El primero es descubrir tu ira explorando cómo has evitado o abordado la emoción. El segundo es tomar la decisión de perdonar. Comienza por reconocer que ignorar o hacer frente a la ofensa no ha funcionado, por lo tanto, el perdón podría proporcionar un camino a seguir. Tercero, cultiva el perdón desarrollando compasión por la persona infractora. Reflexiona sobre si el acto se debió a intenciones maliciosas o circunstancias desafiantes en la vida del infractor. Por último, libera las emociones dañinas y reflexiona sobre cómo puedes haber crecido a partir de la experiencia y el acto del perdón mismo.
Cómo perdonarte a ti mismo
Perdonar a otra persona es una cosa, pero ¿qué sucede cuando cometemos el daño emocional nosotros mismos? Es importante asumir la responsabilidad de los errores, pero la culpa y la vergüenza intensas no son un resultado deseable a largo plazo.
Perdonarse puede parecer un proceso ambiguo, pero algunos pasos concretos pueden ayudar. Comienza por reconocer que tienes la culpa y asume la responsabilidad por el daño que causaste. Luego reflexiona sobre por qué ocurrió el evento: ¿Qué fuerzas estaban bajo tu control y cuáles estaban fuera de él? Extrae las lecciones que aprendiste e identifica cómo evitar cometer un error similar en el futuro.
Perdonarse puede parecer un proceso ambiguo, pero algunos pasos concretos pueden ayudarDespués de tal reflexión, perdónate y céntrate en el pensamiento, diciéndolo en voz alta o incluso escribiéndolo. El último paso del proceso, cuando otra persona está involucrada, es disculparse con la persona que has perjudicado y tomar medidas para mejorar su vida de manera significativa.
El perdón no siempre es fácil de llevar a cabo por culpa del rencor o el orgullo. Pero tú puedes ser más valiente que eso, puedes venir a estar emociones negativas que solo te causarán dolor. Piensas en el perdón como una liberación de tu ser. Gracias al perdón podrás sentir la paz y la calma que necesitas para poder vivir la vida en armonía.
Recuerda que el perdón no significa olvidar lo que paso o liberar a la otra persona de la copa por hacerte daño, no. Perdonar también significa aprender, aprender de los errores que cometiste o aprender que hay personas en las que no se puede confiar o que es mejor que estén alejadas de tu vida.
