La depresión posparto es una dolencia que se produce debido a los cambios en los niveles hormonales durante y después del embarazo y que afectan al estado de ánimo de la mujer. Además, son más factores los que pueden alterar el estado anímico durante esta etapa, que son:
- Cambios en el cuerpo debido al embarazo y al parto.
- Cambios en las relaciones sociales.
- Quedarse un tiempo parada (es decir fuera del ámbito laboral).
- Falta de sueño.
- Cansancio acumulado.
- No tener la misma libertad que antes.
- Tener menos tiempo.
- Preocupaciones por ser una buena madre.
Además, se pueden tener mayores probabilidad de sufrir una depresión posparto en los casos que:
- Tener menos de 20 años.
- Consumir alcohol o sustancias ilegales (que además también ocasionan graves peligros para el bebe).
- Fumar.
- El embarazo no se planeó y se tuvo sentimientos de abortar en algún momento.
- Se tuvo depresión, trastorno bipolar o trastorno de ansiedad antes del embarazo o en un embarazo anterior.
- Vivir un echo estresante como: la muerte de un familiar, un parto de emergencia o un parto prematuro entre otros.
- Tener un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad.
- Mala relación con el padre del bebé.
- Problemas financieros.
- Poco apoyo de la familia y su círculo más cercano incluido el padre del bebé.
Diferencias entre parto natural y parto por cesárea
- La primera clara diferencia es el dolor. No es lo mismo una cesárea, ya que es una operación quirúrgica que quita todo el dolor que un parto natural. Se efectúa con anestesia espinal que en pocos minutos provoca el bloqueo sensorial.
- La segunda, se trata de la experiencia. Mientras un parto natural el bebé nace por la vagina y se considera una experiencia única, el parto por cesárea se deja todo en manos de los sanitarios.
- La recuperación. La cesárea no provoca lesiones en el periné, cosa que sí puede suceder en un parto vaginal.
- Para el bebé. La experiencia de nacer por vía vaginal es más progresiva que si se hace por cesárea. El paso del templado y oscuro líquido amniótico al frío y a la luz quirúrgica se produce de una forma más brusca y la adaptación del recién nacido es más traumática por este motivo, en cesárea.
¿Un parto por cesárea tiene mayor probabilidad de sufrir depresión posparto?
Cuando el parto tiene mayor intervención de instrumentalización como es el caso de la cesárea hace que la mujer tenga mayor probabilidad de sufrir depresión posparto. Para ser exactos afecta a un 6'8% delas mujeres frente a las 5'6% que tienen un parto natural, según un informe de Servei Catalá de la Salut . La depresión posparto por cesárea se incentiva también por el consumo de fármacos, (más del doble) en personas que tienen parto por cesárea frente a un parto totalmente natural. Las cifras hablan por si solas.
En algunos casos la cesárea es una consecuencia , ya que el parto necesita un acompañamiento. Si se sale de lo tradicional por decirlo de alguna manera, puede afectar a la madre en su posterior recuperación. Es importante la actuación de la comadrona tanto antes como después del parto para que exista un vínculo afectivo entre la madre y ella para así también evitar la depresión posparto. Se puede decir que es una gran ayuda a la hora del proceso del embarazo y todo lo que viene tras el. La figura de la comadrona es muy importante.
Cómo evitar una depresión posparto
Para algunas mujeres tener un bebé puede tener ese sentimiento contradictorio que puede desencadenar la depresión pero se puede prevenir si se actúa correctamente. En estos casos el apoyo social, de la familia y de la pareja (en el caso de tenerla) es fundamental, porque puede ser el antídoto a esta terrible enfermedad. Las personas más cercanas a la mujer puede incluso evitar que esta aparezca, es decir el apoyo es fundamental y actúa como un importante amortiguador contra toda la negativa que la mujer pueda sentir.
Además, ajustar las expectativas a la realidad es esencial para evitar caer en una depresión posparto. Hay que ser consciente que no todo es de anuncio, es decir, por supuesto que ser madre es una experiencia maravillosa, pero también tiene algún contra que se debe aceptar con total naturalidad ya que por ejemplo, el cansancio que se tiene los primeros años de vida del bebé van disminuyendo con el paso del tiempo, además siempre puede haber alguien que te eche una mano para que la madre pueda descansar y poder recargar pilas. El hecho de que puedan existir momentos duros no te hacen ser mala madre, son cosas y circunstancias totalmente normales. No hay que idealizar la maternidad.
Por otro lado, tras el parto la vida cambia radicalmente, por eso si no se ha hecho una nueva reorganización del tiempo, hay que hacerlo para poder gestionar todo desde otra perspectiva que escapa del perfeccionismo.