Multitud de mujeres experimentan cada día la maternidad y aunque con distintas experiencias, estados de ánimo y opiniones, la mayoría aseguran que sus hijos son una de las cosas más preciadas que tienen en sus vidas. Y es que son bastantes las que aseguran que ser madre cambia la vida y que no se puede explicar las sensaciones que se viven hasta que una misma no afronta su propia maternidad. Por lo tanto, ¿cómo saber si se quiere ser madre? ¿Dónde encontrar la motivación para serlo? ¿Cuál es el motivo de la negativa a afrontar una maternidad? Son muchas las preguntas que hay en torno a este tema y que preocupan a las mujeres, sobre todo a aquellas que ya se encuentran en edades más avanzadas y por lo tanto, van teniendo menos tiempo para poder afrontar su embarazo sin inconvenientes ni problemas.
Por otro lado, tal y como se comentaba anteriormente son muchas las mujeres que no se ven decididas a dar el paso de ser madres ya que no afloran en ellas las ganas para ello. Los motivos de esta negativa pueden ser muchos, pero por lo general, los más comunes suelen ser los siguientes:
- Presión social: Esta suele ser una de las razones que más atormenta a las mujeres acerca de la maternidad y es que se sienten condicionadas a la hora de ser madre por la sociedad o por lo que los expertos recomiendan. Y es que, si bien es cierto que existe en conocido reloj biológico de la mujer pero como tal no hay una edad en la cual una mujer esté obligada a ser madre. Sin embargo, las preguntas de los familiares, la maternidad de amigas que rodean a la susodicha u otro tipo de circunstancias y aspectos que se producen en la sociedad hacen que las mujeres se vean agobiadas con este tema y declinen de sus vidas por completo la posibilidad de convertirse en madres. Se recomienda por lo tanto que cada mujer busque su momento idóneo e ideal para convertirse en madre tratando de alejarse de todos los prejuicios y modelos que la sociedad muchas veces parece imponer. Al final, el hijo va a ser cuidado por la madre y el padre y por lo tanto serán ellos los cuales deban considerar cual es el mejor momento para contar con esa responsabilidad y experiencia de vida.
- Factor económico: Aunque pueda no parecerlo para muchos, este es uno de los factores que más echan para atrás a las mujeres a la hora de convertirse en madres. Como es lógico, una madre quiere poder darle todo lo necesario a su hijo y en ocasiones, por circunstancias laborales u económicas, no se tiene la capacidad suficiente para criar a un niño como se querría. Por lo tanto, se recomienda pensar antes de tener un hijo se va a poder hacer uno cargo de él. No obstante, también se aconseja no desechar la idea de convertirse una en madre por este aspecto ya que aunque no se puedan tener todos los lujos, lo más importante es que los niños tengan lo necesario para crecer con salud y amor.
- Problemas y conflictos familiares: Uno a veces no crece en las mejores circunstancias o el mejor ambiente. Además, no a todos los niños les afectan las cosas de la misma manera y en algunos casos, los problemas o conflictos familiares vividos durante la infancia o etapas más maduras, pueden ser un motivo decisivo para la mujer a la hora de rechazar ser madre ya que no quiere que sus hijos puedan pasar por momentos duros como los que la susodicha pasó. Por ejemplo, un divorcio o separación de los padres. Además, muchas veces la mujer también decide no afrontar una maternidad por el hecho de mirar hacia un lado y hacia otro y ver casos problemáticos o situaciones difíciles vividas entre padres e hijos o durante la maternidad. No obstante, es importante que se tenga en cuenta que cada caso es distinto y que no tiene por qué ocurrir algo concreto. Ser madre es una experiencia que no siempre conlleva momentos positivos pero es bueno darse la oportunidad de tomar aquello que la vida puede ofrecer.
En definitiva, cada mujer deberá de decidir acerca de su maternidad y afrontar las consecuencias de su decisión siempre de la mejor manera. Sobre esto no hay nada escrito y ninguna de las dos decisiones será positiva o negativa ya que es una elección y experiencia única y personal.