Todas las relaciones pasan por diferentes fases. Da igual que hablemos de una relación sentimental, de la unión familiar o de una amistad, todas ellas pasan por buenos momentos y por altibajos y en ocasiones pueden llegar a un punto de no retorno. Es entonces cuando se puede dar por perdida o se puede tratar de recuperar. ¿Es posible conseguirlo cuando hablamos de una amistad?
Un amigo puede ser para siempre, pero también puede que el paso del tiempo debilite esa relación. Para que una amistad permanezca hay que esforzarse por mantenerla y trabajarla, al igual que hay que hacer con una relación de pareja para que sea duradera. En ocasiones puede haber una discusión, el paso de tiempo, un distanciamiento u otras circunstancias que hacen que una amistad se debilite, incluso se rompa.
De amigo a simple conocido
Llegados a ese punto cabe decidir qué hacer, si dejar que las cosas fluyan y esa relación acabe por desaparecer. Que aquel que en un momento fue tu amigo, una persona importante en tu vida acabe por ser un simple conocido, alguien con el que te saludas cuando te lo cruzas por la calle o con el que interactúas en las redes sociales, pero no va más allá. La otra posibilidad es tratar por recuperar la relación.
¿Es posible? Por fuerte que haya sido la discusión, por el tiempo que haya pasado desde la última vez que hablasteis o por grande que haya sido el distanciamiento, sí. Se suele decir que los amigos son la familia que uno escoge y como tal son personas que están ahí para lo bueno y para lo malo y son capaces de perdonar prácticamente cualquier cosa. Teniendo eso en cuenta has de saber que una amistad verdadera puede sobrevivir a muchas cosas, porque es más fuerte que cualquier discusión o distanciamiento.
Tiempo para reflexionar
Si has tenido un enfrentamiento, una bronca o una pelea con un amigo hay veces que has de dejar pasar un tiempo para que cada uno se tome un tiempo para reflexionar, para ver las cosas de otra manera y recuperar la relación. Lo primero que necesitas es eso, tiempo para que se enfríen las cosas. Hay quien necesita más y quien menos. Depende también de lo ocurrido, no es lo mismo una discusión sobre política que puede irse de las manos que una bronca más fuerte o un conflicto que lleve tiempo arraigado.
Si tú ya has tenido el tiempo necesario y crees que es momento de recuperar la relación has de contactar con tu amigo. No se trata de hacer como si nada hubiera pasado, de ser así puede que queden resentimientos ocultos que más pronto o más tarde acabarán por salir a flote. Lo mejor es quedar un día tranquilamente para hablar. Para ver en qué momento estáis cada uno y para ver si los dos queréis recuperar la amistad o darla por cerrada.
Hablar y escuchar
Por lo general, salvo que el motivo de la ruptura fuera muy extremo, la idea de los dos pasará por recuperar la relación. Así que pon de tu parte, escucha a tu amigo, hablad entre los dos qué podéis hacer para mejorar la relación, si es que fuera necesario. A veces basta con aclarar algún malentendido que hubiera, incluso darse cuenta de lo que se ha echado en falta y se ha necesitado a la otra persona.
Puede darse el caso de que después de una ruptura tu amigo no quiera volver a serlo, puede que la situación sea de no vuelta atrás para él. De ser así puedes intentar hacerle cambiar de opinión, pero no insistir cuando te han dado un no por respuesta más de una vez. Has de saber respetar su decisión. Puede que dentro de un tiempo sí quiera recuperar la relación.