Actualmente, las tecnologías permiten a la mayoría de personas en posesión de un teléfono móvil estar conectadas continuamente dentro del universo digital no solo con sus amigos y familiares más cercanos sino también con todas aquellas personas que se encuentran al otro lado del mundo. Desfasadas quedan las llamadas por teléfono pues hoy en día los dispositivos móviles son capaces de hacer mucho más gracias a su carácter de 'smartphone'. La palabra smartphone significa, literalmente, teléfono inteligente y es un nombre que se refiere a un concepto de alta tecnología asociado a las telecomunicaciones.
Los smartphones de hoy en día no solo son capaces de efectuar y recibir llamadas y/o sms; también son útiles que brindan una mayor conectividad con el mundo exterior y que ofrecen muchas funcionalidades que el usuario utiliza y ve prácticas. Al smartphone se le considera una revolución dentro de la telefonía móvil porque no solo funciona como celular, sino que también sirve como bloc de notas, cámara fotográfica, calendario, despertador, agenda, grabadora de vídeo o de voz, álbum de fotos y un largo etcétera. Si a esto último le sumamos que al móvil se le pueden agregar más funcionalidades por medio de las conocidas Apps, el Smartphone pasa a ser prácticamente algo imprescindible en el día a día.
El mundo de hoy en día gira en torno a las comunicaciones online y un alto porcentaje de la población de todo el mundo puede acceder fácilmente a un smartphone que cumpla con todas las funcionas mencionadas anteriormente. Aunque el rápido acceso a la información y la mayor facilidad de contacto ha supuesto un gran avance en la sociedad, también es cierto que la existencia de esta ultra conectividad ha provocado problemas como, por ejemplo, la nomofobia.
¿Qué es la nomofobia?
Recibe el nombre de nomofobia a aquel miedo irracional e incontrolable que una persona siente cuando no tiene a mano su teléfono móvil. La palabra nomofobia proviene de la abreviatura de origen inglés 'no mobile pone phobia' y este término se acuñó en Reino Unido al comprobarse que un elevado número de la población británica sentía ansiedad, estrés y mal humor al pasar tiempo sin usar su teléfono móvil, bien por salir de casa sin él o porque este se quedaba sin batería.
Las adicciones tecnológicas son una realidad y, si bien es cierto que no son comparables con la drogodependencia pues estas no significan un grave desgaste orgánico, sí pueden generar problemas psicológicos y sociales. Actualmente, el término adicción no solo engloba la dependencia a sustancias tóxicas como las drogas, sino que también puede asociarse a conductas y comportamientos que, en un primer momento, no parecen peligrosas. Utilizar el móvil sería una conducta totalmente normal en los tiempos que corren, pero su uso enfermizo sí podría tornarse en una adicción conductual.
De esta forma, la nomofobia se traduce como la pérdida de control ante una actividad, que en este caso sería usar el móvil y como el desarrollo de una relación de dependencia hacia ella en la que desaparece el interés por otras actividades diferentes, no se es consciente de lo negativo que resulta dicha conducta y ante la que se experimenta el síndrome de abstinencia si no se lleva a cabo.
¿Cuáles son los síntomas de la nomofobia?
Los síntomas de la nomofobia son fácilmente identificables ya que el objeto protagonista es un teléfono móvil y bastará solamente con hacer la prueba de pasar varias horas sin él para saber si uno es dependiente o no de su smartphone. De todas formas, existen síntomas que suponen bastante gravedad y que pueden acabar derivando en problemas más serios:
1. Sentir ansiedad o una necesidad imparable de utilizar el móvil y comprobar si hemos recibido nuevos mensajes. Estos sentimientos pueden salir a la luz si la persona en cuestión se da cuenta de que se ha olvidado el móvil en casa, si piensa que lo ha perdido o si este se ha quedado sin batería.
2. Descuido de las actividades y/o hobbies habituales. Uno de los síntomas más notorios que una persona con adicción al móvil puede experimentar es descuidar o abandonar cualquier otra actividad con tal de estar revisando su smartphone. En este apartado ya no solo se incluyen actividades lúdicas sino también actividades con la familia o los amigos, de tipo académicas y también aquellas que tengan que ver con las responsabilidades con el entorno laboral. Privarse del sueño también será también otra señal inequívoca, sobre todo si el descanso diario no dura más de cinco horas.
3. Irritabilidad y cambios de humor. Si ante la imposibilidad de utilizar el Smartphone, la persona en cuestión presenta señales de irritabilidad y estas no desaparecen con el paso de los minutos, sino que se agravan, es probable que sufra de nomofobia. Los cambios de humor son bastante habituales en estas situaciones y, sobre todo, ante la insistencia de amigos o familiares por hacer ver el problema, el adicto siempre negará su dependencia como mecanismo de defensa.
¿Existe tratamiento?
Lo cierto es que, dentro de las adicciones y sean cuales sean, no existen los tratamientos médicos. Aun así, si existe la terapia psicológica como punto principal para intentar superar una relación de dependencia. Desde este punto de vista, es importante estudiar el caso individual de cada persona pues las fobias se desarrollan en diferentes grados dependiendo de esta. La ayuda debe ser personalizada y se debe llevar a cabo según el nivel de afectación y según cómo sea la vida diaria, así como sus relaciones sociales y familiares, de la persona que presente adicción a su móvil.
En el caso de la nomofobia, el éxito significará cuando la persona en cuestión sea capaz de estar desconectado de su móvil sin que esto le suponga problema alguno. El proceso debe ser progresivo y será muy importante que se haga un trabajo multidisciplinar en el que se ayuden a controlar las emociones y los impulsos, a mejorar la autoestima y a desarrollar estrategias y herramientas para evitar las recaídas. El entorno, por otro lado, también jugará un papel muy importante en todo el proceso pues ayudará al adicto en cada paso que realice hasta su objetivo.