Tras vivir un evento traumático, un accidente, una violación, abusos, etc; es muy común sufrir un trastorno de estrés postraumático (TEPT). Este tipo de estrés es considerado una enfermedad real, la cual hace que la persona se sienta estresada y con temor de volver a revivir dicha situación, llegando incluso a afectar gravemente a su vida y a la de la gente de su entorno cercano.
¿Qué es el trastorno de estrés postraumático (TEPT)?
El TEPT se encuadra dentro de los trastornos de ansiedad, este viene originado por un evento traumático vivido por la persona, ya sea un accidente de coche, un abuso sexual, una agresión física, una violación, incluso una situación traumática a nivel psicológico.
Estas últimas son las más difíciles de reconocer y detectar el origen, ya que no se ven a simple vista; pudiendo ocasionar que no se atiendan o traten adecuadamente, incapacitando a la persona y dificultando su capacidad de llevar un ritmo de vida normalizado.
Hay que tener en cuenta que una situación es más traumática, repercute con más fuerza en la salud y es más difícil de superar, si surge de improvisto y de forma inesperada, ya que si la persona lo ve venir, puede prever las consecuencias, prepararse psicológicamente a ellas y recuperarse más rápidamente.
¿Qué síntomas tiene una persona que padece un trastorno de estrés postraumático ?
Dependiendo de la persona, de su edad, de su forma de ser, de su personalidad, su gestión de la frustración, el tipo de trauma vivido, etc; el estrés postraumático puede provocar diferentes síntomas. Algunos de los que más se repiten en la mayoría de los casos pueden ser:
- Recuerdos recurrentes de la situación traumática, involuntarios, etc; que causan angustia, frustración, estrés, agobio, etc.
- Tener la sensación de que la situación está ocurriendo otra vez, a lo que también conocemos como Flashbacks.
- Trastornos y cambios en los hábitos de sueño, tales como insomnio, hipersomnia, pesadillas recurrentes de momentos del trauma, etc.
- Cambios en su estado de ánimo, sensación de que la sensación le supera, estallidos de ira, frustración, etc.
- Malestar psicológico al estar en contacto con aspectos, objetos, situaciones, personas, etc; que le recuerden a la situación traumática.
- Evitar situaciones, momentos, etc; que le recuerden o le hagan revivir dicho evento.
- Dificultad a la hora de recordar detalles, aspectos importante y relevantes, etc; del momento traumático vivido.
- Perdida de la autoestima, pensamientos negativos sobre sí mismo, sensación de no ser capaz, etc.
- Sentimiento de miedo, pánico, desconfianza o terror por situaciones que antes pasaban desapercibidas.
- Disminución del interés por realizar actividades que antes causaban placer, aislamiento social, pérdida de las relaciones sociales, laborales, familiares, etc.
- Dificultad para experimentar sensaciones positivas y agradables.
- Mayor irritabilidad y ataques de ira o furia.
- Comportamiento impulsivo, imprudente y peligroso.
- Pensamientos suicidas, incluso comportamientos autolesivos.
- Exceso de protección, supervisión, vigilancia, etc.
- Problemas a la hora de concentrarse, retener información o tomar decisiones por si mismo.
¿Qué problemas puede causar el TEPT ?
Al igual que con los síntomas, dependiendo de la persona que lo padezca, el TEPT puede empezar en momentos distintos (a los días de vivir el trauma, los meses o incluso los años) y causar diferentes tipos de problemas. No obstante, en la mayoría de los casos este trastorno suele provocar problemas como:
- Perdida del apego: Sentimiento de pérdida del apego con sus familiares, amigos, pareja, etc.
- Despersonalización: Sensación de ser un mero observador de su vida, de sus propias decisiones, de sus acciones, etc.
- Desrealización: Sensación de estar viviendo algo irreal, como un sueño, como algo distorsionado o lejano para la persona.
¿Cuál es el tratamiento para el TEPT ?
Antes de nada, si piensas que puedes estar sufriendo un trastorno de estrés postraumático, es aconsejable que acudas a un especialista para detectar el origen de este, por ejemplo: al médico de familia que te remitirá a un psicólogo o a un psiquiatra, o directamente a estos.
De esta forma, si realmente estas sufriendo un TEPT, podrán elegir el tratamiento adecuada para tu situación. Los más comunes son: terapia de conversación, medicamentos o una combinación de ambas. Todos ellos destinados y dirigidos a:
- Disminuir los síntomas y reducir su intensidad.
- Prevenir complicaciones, como por ejemplo, convertirse en una afección crónica.
- Iniciar la rehabilitación social y ocupacional, tanto para la persona afectada como par la familia, si fuera necesario.
- Favorecer la gestión de emociones negativas, estrés y aprender a gestionar de forma adecuada la frustración.
También es muy común recurrir a la catarsis, es decir, hacer que la persona afectada sea capaz de recordar y decir verbalmente lo que sucedió en el evento traumático, consiguiendo de esta forma una descarga emocional vinculada a la situación traumática, con la que será capaz de liberar emocional y psicológicamente a la persona.
Con este tratamiento se consigue que los sentimientos y las emociones reprimidas de dicho trauma, se asimilen mejor, se corrijan en la memoria de la persona afectada y sirvan para disminuir los síntomas, reorganizando su memoria y su forma de asimilar la situación.