Lo peor que se puede hacer ante una persona que grita, es gritar también. Cuando esto ocurre la situación se intensifica cuando ambas personas deciden gritar. Hay otras reacciones que pueden hacer que se escale en esta situación y que también se deben evitar como por ejemplo: desafiar lo que dicen, actuar a la defensiva o criticar a la persona durante la confrontación.
Si quieres lidiar con una persona que está acostumbrad a gritar en sus relaciones interpersonales, entonces no te pierdas estos consejos para conseguirlo. Una persona que grita constantemente es tóxica, por lo que es importante que sepas cómo poder manejar la situación ante ella cuando se vuelva tensa.
Mantén la calma y no alimentes su ira
Recuerda que dos personas no discuten si uno no quiere. Cuando una persona está gritando, no eres tú quien tiene el problema... es la persona que grita. No tienen buenas habilidades de afrontamiento o quizá tengan otros motivos por los que gritan, que nada tienes que ver tú en eso.
Si reaccionas, reaccionarán a tu reacción y las cosas seguirán empeorando. Mantén la calma, incluso si estás hirviendo por dentro. No vale la pena alimentar sus gritos, ya que la situación empeorará y las cosas rara vez se resuelven cuando dos partes se gritan una a la otra. Es más probable que los problemas se resuelvan cuando se usan tonos tranquilos con una actitud calmada. Sé parte de la solución y no del problema manteniendo la calma y usando un tono de voz tranquilo y pausado.
Da un paso atrás para analizar la situación
Antes de tomar cualquier acción en la situación, haz una pausa mental para evaluar las cosas. Esto te permitirá averiguar si vale la pena continuar o dejar la situación. Si un conocido casual te grita y no te importa si los ofendes al alejarte de ellos, entonces, por todos los medios, aléjate.
No tienes que someterte a los malos tratos y maltratos de alguien si no son importantes para tu vida... Y si son importantes, tampoco. Si su jefe le está gritando y tú sabes que alejarte mientras tu jefe está gritando puede costarte el trabajo, tal vez debas pensar en esperar a que acabe e intentar hablar de forma pausada. Incluso merece la pena irse de la situación cuando acabe de gritar y abordar el problema en otro momento de más calma.
No cedas a los gritos
Si cedes a los gritos para que deje de gritar, te pones en "acuerdo" en contra de tu voluntad solo para que la situación tensa acabe... o si dices "sí" cuando en realidad quieres decir "no", solo por acabar la situación tóxica... entonces estarás haciendo un flaco favor a tu salud mental. Esto solo alentará a la persona que te grita a hacerlo más en el futuro para salirse con la suya. Evita este método o te verás involucrado en gritos con mucha frecuencia.
Redirige los gritos
En la mayoría de los casos, cuando alguien te grita, tus emociones se evocan y sientes la necesidad de reaccionar. Si reaccionas con gritos, críticas u otras respuestas negativas, la situación se intensificará. Debes hacer todo lo que esté a tu alcance para reflejar tus pensamientos y sentimientos, de modo que puedas abordar el problema real, que es el grito del otro.
Hazle saber a la persona que no aceptarás que te griten, independientemente de la situación o el problema. Dilo con cortesía y calma, y es más probable que tengas una reacción positiva, como una disculpa o al menos hazles saber que en realidad están gritando por si no se han dado cuenta con la ira de que están alzando la voz. Algunas personas ni siquiera se dan cuenta de que están gritando. Entonces tu próximo paso es pedir un descanso en la comunicación con esa persona... Solo cuando tus emociones se hayan calmado también, podrás, si quieres, volver a tener comunicación con ella.