Hay veces que en una relación controladora y de abuso, la víctima no se da cuenta de que está sometida a una relación tóxica. Por eso es tan importante no solo identificarla, sino también saber qué hacer cuando se identifica y cómo superarlo y recuperarse de haber vivido un maltrato continuo.
El abuso mental es un tipo de violencia doméstica. Estar involucrado en una relación mental abusiva y controladora puede causar estragos en muchas partes diferentes de su vida, incluida tu autoestima, tus relaciones, tu carrera y tu bienestar psicológico en general. No hacen falta golpes o maltrato físico para que la víctima padezca los estragos del maltrato psicológico. Si estás viviendo en un tipo de relación tóxica y abusiva, deberás permitirte salir de esa situación lo antes posible.
La curación de una relación controladora y mentalmente abusiva requiere tiempo, esfuerzo, apoyo y paciencia. Si estás pensando en terminar una relación abusiva, pero no estás seguro de a dónde acudir, puedes obtener asistencia y consejos anónimos y gratuitos en el teléfono gratuito para personas maltratadas. En España el número que puedes utilizar para saber qué hacer es el siguiente: 016.
El abuso mental es un tipo de violencia domésticaPero una vez que hayas dado el paso y hayas acabado con la relación que te atormentaba, será el momento de comenzar de nuevo... y de iniciar tu proceso de recuperación. Para que lo tengas más fácil, sigue estos consejos.
Date tiempo
La curación emocional no ocurre de un día para otro, es necesario que te des el tiempo que necesites para curarte. Recuperarse de una relación abusiva no sucede instantáneamente. Después de que termines la relación, necesitarás tiempo para reconstruir tu vida. Es posible que tengas muchas cosas en que pensar, como irte a una nueva vivienda, buscar empleo, el cuidado de niños u otros problemas financieros que deberás solventar para encontrar tu estabilidad.
Busca el apoyo de tus seres queridos
Es imprescindible que no te sientas solo/a en el mundo y esto se consigue buscando el apoyo de amigos de confianza, familiares o un terapeuta. Tu autoestima y tu nivel de confianza pueden estar dañados por el absurdo que has soportado... Además, no es raro que puedas experimentar síntomas de depresión o de ansiedad.
Es imprescindible que no te sientas solo/a en el mundo Buscar ayuda puede resultarte complicado, pero te irá bien y podrás hablar de lo que te ocurre y de cómo te sientes. También es necesario que junto con un profesional adecuado, comiences a trabajar en la reconstrucción de tu autoestima. Si es necesario pide a tu médico una referencia de terapeutas especializados en temas de violencia doméstica.
Busca una salida que te ayude a expresar tus sentimientos
Debes ser creativo/a en esto y expresar tus sentimientos en un diario o a través del arte... Ya sea escribiendo, con música, pintando... Tú decides cómo quieres que tus emociones se plasmen y salgan de tu mente para encontrar el equilibrio emocional. Hacer esto te ayudará a conectar con tus sentimientos y es imprescindible para poder sanar emocionalmente.
Puedes considerar la opción de buscar un grupo de apoyo de personasMantén un horario y sigue unas rutinas
Cuando te sientas listo/a realiza y sigue un horario con rutinas. Cuando se acaba una relación tóxica ya abusiva, quizá sientas que no hay nada más que hacer o que no tienes futuro. Mantener unas rutinas pueden hacer que sientas seguridad y normalidad. No comas demasiado ni duermas más de lo necesario, tampoco hagas lo contrario. Evita el consumo de drogas o alcohol porque solo empeorarán las cosas y el cómo te sientes.
Busca un grupo de apoyo
Puedes considerar la opción de buscar un grupo de apoyo de personas que hayan pasado por la misma situación que tú. Un grupo de apoyo te puede ofrecer un lugar seguro para hablar de tus sentimientos con otras personas que entienden tu experiencia porque han pasado por lo mismo. Además, escuchar las historias de otras personas que han sufrido abusos puede hacer que te sientas menos solo/a, y recibir empatía y validación te ayudará durante el proceso de recuperación.
