El conflicto es una parte normal cuando existen relaciones personales y esto no tiene que ser un problema de ningún tipo, aunque puede ser una fuente de estrés. En la mayoría de conflictos es necesario aprender a encontrar la solución para que el problema no se agrave más de la cuenta. Hay personas que reprimen su enfado solo para no tener que enfrentarse a estos sentimientos incómodos. Estas personas suelen callarse cuando se sienten molestos, pero esta estrategia no es saludable ni a corto ni a largo plazo.
Un conflicto no resuelto puede generar resentimiento y conflictos adicionales en la relaciones interpersonal. Además, puede tener un impacto muy negativo en tu salud. Aunque resolver conflictos puede ser complicado no es imposible y es saludable hacerlo. Si no te han enseñado habilidades de resolución de conflictos... sigue estas pautas para mejorar estas habilidades, ¡te facilitará mucho la vida seguirlas!
Conecta con tus sentimientos
Para poder resolver los conflictos correctamente tendrás que ponerte en contacto con tus sentimientos y ser consciente de que un conflicto involucra a cómo te sientes y por qué te sientes de ese modo en concreto. A veces las personas se sienten enfadas o resentidas pero no saben por qué están así. En otras ocasiones las personas piensan que se sienten mal por culpa de otros...
Para conectar con tus sentimientos es buena idea que entres en contacto con ellos a través de escribir un diario para poder plasmar tus sentimientos, pensamientos o cualquier otro aspecto que tenga que ver con tu yo más interno. Aunque a veces te dé pereza, merece la pena conseguirlo.
Perfecciona tus habilidades para escuchar a los demás
Si quieres resolver bien los problemas con toras personas es necesario que aprendas a escuchar para comprender mejor su perspectiva en lugar de centrarte solo en la tuya. Ayudar a la otra persona a sentirse escuchada y comprendida a veces puede ayudar mucho a la resolución de un conflicto.
Desafortunadamente, la escucha activa es una habilidad que no todos conocen, y es común que las personas piensen que están escuchando mientras que en sus cabezas están formulando su próxima respuesta, pensando para sí mismos cuán equivocada está la otra persona, o haciendo otras cosas además de tratar de entender la perspectiva de la otra persona. También es común estar tan a la defensiva que literalmente no puede escuchar el punto de vista de la otra persona.
Mantén una comunicación asertiva
Comunicar tus sentimientos y tus necesidades se puede hacer sin necesidad de herir a otros y es esencial para una buena resolución de conflictos. Se trata de decir lo que tienes en mente de una manera clara y asertiva, sin ser agresivo o poner a la otra persona a la defensiva. Una estrategia efectiva de resolución de conflictos es poner las cosas en términos de cómo se siente en lugar de lo que cree que la otra persona está haciendo mal, usando declaraciones de 'me siento'.
Buscar una solución para todos
Una vez que hayas comprendido la perspectiva de la otra persona y entiendas la tuya también y los sentimientos que te invaden, entonces habrá llegado el momento de encontrar la solución al conflicto... una solución que esté acorde a todos. A veces surge una respuesta simple y obvia una vez que ambas partes entiendan la perspectiva de la otra persona.
En los casos en que el conflicto se basó en un malentendido o una falta de comprensión del punto de vista del otro, una simple disculpa puede hacer maravillas, y una discusión abierta puede acercar a las personas. Lo importante es llegar a un lugar de comprensión y tratar de resolver las cosas de una manera que sea respetuosa con todos los involucrados.
Si intentas solucionar un conflicto con otra persona siguiendo los pasos y te das cuenta de que no es posible... entonces es aconsejable que pongas cierta distancia en la relación con esa persona o incluso cortar la relación por completo. También puedes añadir límites y aceptar las limitaciones de la otra persona a vuestra relación. Recuerda que... ¡dos personas no discuten si uno no quiere!