Es posible que en tu vida te encuentres momentos en que otras personas te realicen preguntas incómodas. Quizá no sepas cómo debes contestarlas pero es necesario establecer límites y sobre todo, no contestar cuando no quieres hacerlo. En épocas donde te reúnes con más personas en cualquier evento es probable que te expongas más a este tipo de preguntas.
Cualquier pregunta que te incomode no es necesario que la respondas, no debes sentir la obligación de hacerlo. Lo ideal es saber cómo responder de forma cortés y educada estableciendo límites adecuados. Preguntas como si estás soltero, si tienes pareja, cómo te va en el trabajo, cuándo tendrás más hijos, etc. A veces las personas preguntan por curiosidad o simplemente por educación, pero si no tienes confianza con esa persona es mejor que no contestes... no tienes que responder si no quieres.
Por todo esto, es importante que conozcas algunas formas para responder a las preguntas incómodas que no quieres contestar. Al practicar estas técnicas, puedes tranquilo/a de que estarás manejando bien las situaciones.
Cambia de tema
La forma más fácil y eficiente de evitar responder preguntas incómodas es cambiar el tema. Puedes cambiar el tema de muchas maneras, pero el objetivo es el mismo: pasar a un nuevo tema de conversación. La clave para cambiar el tema es hacerlo con confianza. Aquí están las estrategias más comunes para cambiar el tema:
- Haz una pregunta
- Introduce un nuevo tema
- Haz un cumplido y cambia de tema
- Crea una distracción
- Cambia bruscamente de conversación
Estas estrategias requieren práctica. Pero, ¿qué sucede si intentas cambiar de tema y la otra persona te empuja a responder? Ahí es cuando necesitas probar un enfoque diferente...
Pregunta por qué te preguntan eso
Una forma de manejar preguntas incómodas es dar la vuelta a la pregunta para descubrir un poco más acerca de por qué la persona está haciendo la pregunta. Puedes pensar que la pregunta es inapropiada o agresiva, pero tal vez realmente quieran aprender más sobre ti o tu historia. Pueden estar buscando algún consejo, o quizá tengan un problema del que quieran hablar.
Estas son algunas formas suaves para preguntar por qué te preguntan eso (mantén un tono suave y amigable), así le darás a la otra persona la oportunidad de explicarte mejor su punto de vista:
- Esa es una pregunta interesante. ¿Por qué lo preguntas?
- ¿Por qué te interesa esto?
- ¿Por qué te gustaría saber eso exactamente?
Después de que respondan a tu pregunta di 'gracias' y después si te sientes mejor acerca de sus motivos, puedes responder si te sientes en comodidad para hacerlo. Pero si aún no quieres hablar del tema, pasa a la siguiente estrategia.
Di "no" de forma cortés
Si el tema es profundamente personal, complicado, emocional o inadecuado para el entorno, puedes decirle a la otra persona con confianza que no deseas responder la pregunta. Se te permite decir "no" a las preguntas de respuesta que te hacen sentir incómodo/a. Puedes decir una frase tan simple como: "prefiero no contestar a eso". también puedes optar por contestar de la siguiente manera.
- Prefiero no hablar de eso
- Esto es demasiado personal
- Lo siento pero es un tema privado
- Ahora no es buen momento para hablar de eso
- Intento hablar de mi vida personal en el trabajo
- Es una historia muy larga y ahora no es el momento para hablar de eso
- Ésto ni es algo con lo que me sienta cómodo hablando
- No hablo de eso lo siento
Sé honesto acerca de cómo te hace sentir la pregunta
La mayoría de las personas entenderán tu deseo de cambiar de tema después de una de las técnicas anteriores. Sin embargo, habrá ocasiones en las que tendrás que ser extremadamente claro y honesto acerca de cómo te hacer sentir la pregunta. Esto puede suceder cuando estás hablando con un pariente que quizá es demasiado curiosos, un compañero de trabajo excepcionalmente hablador o un extraño sentado a tu lado en un autobús lleno de gente del que no puedes alejarte. En este caso es mejor ser directo y no andarse con rodeos.