Sentimiento de inferioridad: qué es, causas y como frenarlo

En la actualidad, son muchas las personas que viven día a día con un sentimiento de inferioridad o que en ciertos momentos puntuales de sus vidas lo padecen. Este sentimiento se traduce en la imagen distorsionada de uno mismo después de compararla con otras personas a las que, en bastantes ocasiones, se idealiza.

El sentimiento de inferioridad produce una imagen distorsionada de si mismo

Lo primordial a la hora de abordar este sentimiento es conocer las causas que hacen que aparezca o lo que es lo mismo, preguntarse qué puede estar generando a la persona el hecho de sentirse inferior con respecto al resto. Esto puede ser debido a un problema pasado o mala experiencia que haya dejado huella de manera negativa en la persona, o simplemente a la falta de seguridad en uno mismo y en sus capacidades. De igual manera, la falta de realismo en la mirada de estas personas con respecto al resto del mundo también puede influir en que se siente inferior, ya que idealiza las situaciones y a las personas ajenas menospreciándose al mismo tiempo. En definitiva, las causas más comunes por las que aparece este sentimiento suelen ser:

• Aspectos físicos de la persona
• Algunos aspectos de la persona como por ejemplo, el sudor o ciertos gestos
• Falta de capacidades o habilidades necesarias en ciertas circunstancias
• Estar rodeado de personas que no han sabido valorar al susodicho y le han ido agravando sus inseguridades
• Pensar en negativo quedándose sólo con lo malo
• Ser una persona extremadamente exigente y perfeccionista
• No aceptar una derrota o que no siempre se puede ser el mejor

Pensar en negativo es una de las causas por las que aparece el sentimiento de inferioridad

¿Qué síntomas tiene el sentimiento de inferioridad?

Una vez se han conocido las causas que provocan el sentimiento de inferioridad, es bueno centrarse en algunos síntomas que permitirán reconocerlo en cualquier persona y más si se dan en su mayoría y de manera constante. Algunos de ellos son:

1. Subestimarse constantemente y no confiar en sus capacidades
2. La negativa a relacionarse con otras personas de manera natural
3. La necesidad de ganarse a los demás y buscar su aprobación
4. La indeterminación y miedo a decidir o actuar
5. El orgullo para verbalizar los triunfos del resto de personas

No confiar en sus capacidades es un síntoma de sentirse inferior

¿Cómo superar este sentimiento?

Una vez que se identifica con claridad el sentimiento de inferioridad y se trata de dar una explicación al surgimiento del mismo es cuando aparece la necesidad de luchar contra él y frenarlo. Para poder conseguirlo, existen una serie de consejos que serán recomendables seguir o tener en cuenta. Algunos de ellos son:

1. Determinar las situaciones específicas: Se trata de estar pendiente y analizar aquellas situaciones que hacen sentir inferior a la persona. Es decir, las que dan rienda suelta a ese sentimiento de inferioridad. El poder conocer las causas es perfecto para buscar el remedio para solucionar estos problemas trabajando en ellos.
2. Aceptarse a uno mismo y no compararse: Aunque es bueno mirar más allá de uno mismo, hacer autocrítica en determinados momentos y escuchar al otro, lo fundamental para desprenderse de cualquier sentimiento de inferioridad es aceptarse a uno mismo y no buscar un ideal en el resto de personas ya que todo el mundo tiene sus fallos y nadie es perfecto. De la misma, es bueno comprender que cada persona tiene unas habilidades y que algunos deberán de trabajar más ciertos aspectos que otros para llegar al mismo punto.
Es fundamental aprender a vivir con los complejos de cada uno
3. Ser natural y no enmascararse: Relacionado con el punto anterior, es importante tratar de ser lo más natural posible en cada momento de la vida y no intentar se alguien que no se es ya que esto no proporcionará la felicidad completa y seguirá creando problemas de inferioridad por el anhelo de conseguir un ideal que nunca se podrá poseer del todo. Todo el mundo tiene complejos y lo fundamental no sólo es superarlos sino aprender a convivir con ellos sin que estos martiricen la vida de las personas.
4. Combatir lo negativo: Muchas veces, ya sea por ciertos traumas o complejos pasados, las personas tienen a sufrir complejo de inferioridad ya que su mente les juega malas pasadas y piensa siempre de una manera negativa. Por lo tanto, será bueno trabajar el positivismo y el tener una actitud mucho más alegre ante cualquier tipo de situación que se presente. Es decir, si otros fueron capaces de hacer eso, ¿por qué tu no ibas a conseguirlo?
Combatir lo negativo ayudará a disminuir el sentimiento de inferioridad
5. Reconocer lo positivo: Las personas con complejo de inferioridad tienden a ver sólo aquello que no tienen o no son capaces de conseguir o se les resiste. Sin embargo, no estaría demás que se recordaran aquello que tienen o que han conseguido. En la vida, suceden cosas buenas y malas. Por ello, no sólo es bueno quedarse en la frustración de lo que se resiste sino también disfrutar y tener presente aquello que se pudo. De esa forma, las personas podrán ganar seguridad en sí mismos y tomar así otra actitud que les permita desprenderse de este complejo o sentimiento de ser inferiores al resto del mundo.

Una vez se conocen las causas y los consejos para poder luchar contra este sentimiento de inferioridad, sólo será necesaria la iniciativa para poder acabar por completo con el mismo.