Cuáles son los síntomas de un ataque de ansiedad

Los ataques de ansiedad son periodos en los que se padece un malestar interno que es incontrolable e incomprensible para la persona que lo sufre, y la duración depende del control que tengas sobre el mismo. En Bekia te contamos los síntomas de estos ataques para que los identifiques y hagas todo lo posible por controlarlo cuando si alguna vez te sucede.

Los síntomas desencadenan más síntomas

Esto puede parecer raro, pero la aparición de algunas señales fomentan y refuerzan la aparición de muchos otros síntomas, por eso es tan importante comprender lo que te pasa y que intentes controlarlo en la medida de lo posible.

Los síntomas más frecuentes que aparecen durante un ataque de ansiedad son palpitaciones rápidas y fuertes, subida de la presión arterial, dolores en el pecho, dificultad al respirar, sudoración, debilidad muscular u hormigueo, náuseas, presión o dolor en la cabeza... entre otros muchos síntomas aunque no tan habituales como los mencionados anteriormente.

Los síntomas del ataque de ansiedad se pueden confundir con los de alguna enfermedad cardíaca

Que un síntoma desencadene otro puede explicarse de la siguiente manera: si te empieza a latir muy rápido el corazón, empezarás a ponerte muy nervioso porque no entiendes lo que te pasa. Esto hace que empieces a sudar, que te entren temblores y que a su vez sientas que te falte el aire.

Por eso es tan importante que intentes tomar el control en todo momento y te tranquilices. Pensar que todo va a ir mal solo va a empeorar las cosas. Siéntate, respira hondo e intenta calmarte para que los síntomas no vayan a más, notarás que te mejoras poco a poco y estos síntomas irán desapareciendo.

Los ataques de ansiedad pueden aparecer sin razón aparente

Las causas más comunes de un ataque de ansiedad suele ser el estrés, la preocupación de alguna dolencia o enfermedad o puede no haber ninguna razón específica que lo origine, sino algo más bien inconsciente. Las señales que te hagan pensar que padeces un ataques de ansiedad pueden tener algunas similitudes con los síntomas de algunos problemas más graves como pueden ser los ataques al corazón, la insuficiencia cardíaca, problemas respiratorios e incluso tumores cerebrales.

Además, si eres una persona que ya ha sufrido un ataque de ansiedad alguna vez, esto será un desencadenante para que puedas volver a sufrir otro por miedo a que aparezca y no lo sepas controlar. No obstante, que hayas sufrido un ataque de ansiedad una vez no significa que vuelvas a volver a tener otro.

Debe tomártelo como algo positivo. Piensa que si ya has sufrido un ataque de ansiedad, en la próxima sabrás mucho mejor cuáles son las señales y cómo poder controlar los síntomas para que éstos no vayan a más y no desencadenen otros síntomas como hemos mencionado anteriormente.

Si aprendes a estar en contacto con tus emociones, es decir, controlarlas y regularlas, podrás manejar la ansiedad cuando se produzca la crisis y será mucho más fácil sobrellevarla, tanto que incluso podrás dejar atrás estos ataques si aprendes a controlar los síntomas totalmente.

Es importante mantener la calma y el ataque de ansiedad se irá reduciendo

Lo más importante es mantener la calma

Cuando un ataque de ansiedad se repite, suele ser (entre otros muchos motivos) porque tienes miedo de que esas crisis vuelva a aparecer en tu vida y no sepas como manejarla. De hecho, si el ataque de ansiedad te ha ocurrido en un lugar concreto, tu cabeza no podrá evitar asociar ese lugar con el ataque de ansiedad y no podrás hacer una vida normal, pues siempre estarás viviendo con el miedo a que vuelva a aparecer.

Los ataques de ansiedad pueden llegar a repetirse constantemente si te encuentras en el caso anterior, y esto agravará la inseguridad en ti mismo y tu calidad de vida disminuirá considerablemente por culpa del miedo.

Por todo esto, lo importante para resolver el problema es descubrir la causa de la aparición del ataque de ansiedad, y qué es lo que teprovoca esa señal de alarma que hace que aparezcan todos los síntomas y señales mencionados anteriormente. Detrás de ese ataque de ansiedad siempre hay una causa, ya sea consciente o inconsciente, y es por eso por lo que debes hacer todo lo posible para averiguarla.

Deja el miedo atrás, respira hondo, intenta tranquilizarte en todo momento y, sobre todo, controla tus emociones. Si consideras que el problema no desaparece y no eres capaz de controlar los síntomas por ti mismo, acude a tu psicólogo de confianza para que te aporte las técnicas necesarias y hacer que el problema desaparezca.