Cuando las cosas no están yendo a tu manera y no lo han hecho durante bastante tiempo, es fácil caer en una espiral de amargura. No hay nada malo en sentirse deprimido cuando la vida te está haciendo pasar un mal rato, pero es importante recordar que los malos tiempos no durarán para siempre. Si logras superar tu amargura, de hecho, los malos tiempos terminarán mucho antes. Ser una persona amargada hace que todo en tu vida sea un poco más oscuro.
Puedes asegurarte de evitar caer en la espiral de la amargura y aunque no siempre es fácil, con los consejos que te vamos a dar a continuación lo verás mucho más factible que antes. ¿No nos crees? Sigue leyendo y pon estos consejos en práctica, ¡te vas a sorprender!
Revaloriza tu vida
¿Hay razones por las que sientes esta amargura o simplemente se ha apoderado de toda tu existencia y no puedes liberarte de ella? Descubrir qué está causando tu amargura es el primer paso en el camino hacia la recuperación. Ya sea que estés pasando por una ruptura y tenga el error de amargura de ver a otras parejas felices o simplemente no estás contento con la forma en que resulta tu vida, descubre qué lo está causando. Ahí es donde realmente te beneficiarás porque empezarás a encontrar caminos de mejora.
Es fácil hacer cambios en tu vidaPequeños cambios de mejora
Es fácil hacer cambios en tu vida, pero es mejor si lo haces paso a paso. Cuando un cambio parece demasiado grande para lograrlo por tu cuenta, es probable que estés asumiendo demasiado de una vez. Hay mucha verdad en dar un paso a la vez cuando se trata de superar la amargura o una mentalidad negativa en general. Y no hay forma de que una persona pueda hacerlo más rápido... solo tienes 24 horas y debes aprovecharlo sabiamente.
Tómate cada día como una oportunidad para crear pequeños cambios, ya sea en tu rutina o en cómo te ves en el mundo. Estarás mucho más cerca de superar la amargura que parece ocupar tu mente.
Sal de tu cabeza
¿Cómo vas a salir de tu cabeza? Parece imposible, ¿verdad? No lo es tanto. Una manera fácil de quedar atrapado en un mar de amargura es pensar demasiado en cada pequeña cosa que te sucede. Podría ser cualquier cosa, desde llegar tarde al trabajo y sentirse como un fracaso total para pasar por una ruptura difícil y sentir que estarás solo para siempre.
Tu mente puede ser tu mejor amigo, pero también puede ser tu peor enemigo. Es importante recordar que tienes control sobre tu mente, incluso cuando sientes que no es así. Cuando estás amargado caes en la última categoría y es más difícil controlar los pensamientos negativos que parecen girar constantemente.
Pero no es saludable pensar demasiado porque solo empeorará tu amargura. Para evitar pensar demasiado, hay muchas cosas que puedes hacer. Salir de la casa y salir con amigos, por ejemplo, te ayudará a no pensar en todas las cosas que te deprimen. Alternativamente, podrías elegir un nuevo pasatiempo, establecer una nueva rutina de gimnasia o incluso lanzarte a un atracón de Netflix. Mientras no te des el tiempo para pensar en las cosas malas que suceden en tu vida, no dejarás de pensar en ellas.
Tu mente puede ser tu mejor amigoPractica la gratitud
Si estás amargado, hay una buena posibilidad de que no te hayas sentido muy agradecido por las cosas buenas que tienes en tu vida. Es natural querer siempre más de lo que tienes, por lo que no tiene sentido castigarte a ese respecto, pero siempre es bueno dar un paso atrás para apreciar todas las cosas que ya has logrado. Cosas como buena salud, buenos amigos y familiares o incluso un trabajo que no odias son cosas por las que estar agradecido. Incluso volver a las cosas más simples, como tener un techo sobre la cabeza y comida en el estómago, es algo por lo que debemos estar agradecidos.
Hay personas en todo el mundo que sueñan con tener todo lo que tú tienes y, aunque no te hace sentir mejor escuchar esto, debería hacerlo. El hecho de que estés acostumbrado a un cierto estilo de vida y una forma de felicidad no significa que algún día te puedas quedar sin nada de eso. Ser feliz por las pequeñas cosas que das por sentado es un gran paso para superar la amargura.
Ser el tipo de persona que puede superar la amargura no es algo con lo que nacesCuídate
Ser el tipo de persona que puede superar la amargura no es algo con lo que naces. Es algo en lo que debes trabajar y mucho de eso tiene que ver con si te estás cuidando o no. Comer bien, hacer ejercicio y hacer cosas que disfrutas con tu tiempo libre son todas formas de sentir que se trata lo mejor que puede. No hay nada de malo en poner tus necesidades primero, especialmente cuando estás amargado porque no puedes alegrar el día de nadie si no puedes alegrar el tuyo primero.
Superar la amargura cuidando de ti mismo es un proceso constante, pero cada día se vuelve más y más fácil y un día te despertarás y te darás cuenta de que eres feliz. No sabrás cuándo comenzaste a sentirlo, pero se quedará grabado en tu mente y te preguntarás por qué siempre estabas amargado.
Enfrenta tus problemas de frente
Las personas no se despiertan amargadas, gradualmente se vuelven amargadas al aferrarse a la ira y las experiencias negativas. Si no lidias con lo que te está haciendo daño, eventualmente estarás en ese amargado bote sin saber remar. Cuando se trata de cosas que te hieren, para superar la amargura e incluso detenerla antes de que suceda, querrás lidiar con todo mientras sucede. Si estás molesto con alguien por lastimarte, dile que te lastimó. Si no te gusta tu trabajo, busca uno nuevo.
No importa qué problemas haya tenido antes de tu hechizo de amargura, se trata de cómo lidiaste con todo ese dolor. Puede ser más fácil no lidiar con eso y empujarlo bajo la suposición de que si no lo piensa, simplemente desaparecerá, pero eso no es cierto. En lugar de desaparecer, te come desde adentro y finalmente se gradúa de la amargura que ahora sientes. Ser capaz de identificar cómo ocurre la amargura es una de las claves para superarla.
