La autoestima es el sentimiento de aprecio o de rechazo que acompaña a un análisis general que hacemos de nosotros mismos. Esta imagen que vamos construyendo es algo personal ya que es lo que nosotros opinamos y no tiene porque ser una verdad absoluta, ya que muchas veces nosostros mismos distorsionamos la realidad, tanto para bien como para mal.
En este proceso de reconstrucción de una opinión de uno mismo intervienen distintos factores que en su totalidad forman la denominada autoestima, y que por desgracia en algunas ocasiones se puede ver dañada, aunque eso no es un problema ya que tiene solución y con las técnicas adecuadas se podrá recuperar la confianza en uno mismo mucho antes de lo que cree. No obstante, siempre puede acudir a un especialista, como lo son los psicólogos para que le den algún tipo de pauta y ver el verdadero origen del problema que tiene. Estos son los factores principales que intervienen:
- La imagen que proyectamos a los demás, en función de cómo nos comportamos y de cómo tratamos a las personas.
- Los objetivos cumplidos o logros personales, bien sean académicos o sociales.
- La integración que hacemos cuando conocemos a las personas, como por ejemplo, en el colegio, en casa, con el grupo de amigos, etc.
- Las cosas materiales que obtenemos y el dinero que ganamos (en el caso de trabajar).
Los niños y los adolescentes son un grupo vulnerable a sufrir baja autoestima, por lo tanto, hay que reforzar su día a día con pensamientos positivos y ayudando a mejorar cada día cada aspecto que realicen, ya que si no será un problema que pueden arrastrar hasta la vida adulta, donde ya es más complicado tratar el tema porque nos volvemos más tercos.
¿En qué consiste la técnica del espejo?
Esta técnica sirve para reforzar la autoestima basada en la observación personal de uno mismo frente a un espejo. Puede parecer algo extraño pero lo cierto es que se obtienen muy buenos resultados cuando se termina esta especie de terapia individual. Es una gran manera de reforzar las cosas positivas de uno mismo. Al principio puede que las cosas que veamos no son las que más nos agraden pero con el paso del tiempo gracias a la técnica del espejo, todo cambiará para bien, y esos pensamientos negativos que solo dañan la autoestima se convertirán en positivos. Este ejercicio durará unos 5 minutos y tan solo se necesitará: un cuaderno, un bolígrafo, un espejo y mucha sinceridad.
La primera fase consta de unas sencillas preguntas que debes hacerte y serán (sin estar frente al espejo):
- ¿Cuándo te miras en el espejo te ves atractivo/a?
- ¿Piensas que tienes cosas buenas que aportar a los demás? ¿Cuáles son?
- ¿Crees que les gustas a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo tal y como eres con tu personalidad?
- ¿Qué cambiarías de tu físico? ¿Y qué no?
¿Cuándo te sientes y te ves bien, te sientes más seguro de ti mismo en todos los aspectos?
Una vez que se ha recopilado la información con las preguntas anteriores comenzará la segunda fase y para ello debes colocarte frente a un espejo y responder las siguientes cuestiones:
- ¿Qué ves en el espejo?
- ¿Cómo es la persona que te mira desde el espejo?
- ¿Lo conoces?
- ¿Qué cosas buenas tiene esa persona?
- ¿Qué cosas malas tiene quien te mira desde el espejo?
- ¿Qué es lo que más te gusta de esa persona?
¿Cambiarías algo de la persona del espejo
Ahora, se hará uso del cuaderno y el bolígrafo para anotar las respuesta (esto es opcional) pero si es cierto que si sigue este control los resultados serán mucho mejor. Con esta fase se pretende reforzar las cualidades de uno mismo porque seguramente hay muchos aspectos que son positivos y son los que han conformado la persona que eres hoy en día. Además, podrás ayudarte de algún amigo o familiar para intercambiar información y poder aumentar la autoestima ya que no es lo mismo como nos vemos nosotros a como nos ven los demás.
Este ejercicio se deberá de realizar durante unas semanas, lo ideal es 21 días, ya que es lo que tarda el cerebro en adaptar nuevos hábitos. De esta manera, una vez que se acostumbre, todo se verá desde otra perspectiva mucho más constructiva y positiva para uno mismo.
Deja a un lado todo lo negativo
Además de realizar esta productiva tarea para mejorar la percepción interna de sentimientos encontrados es necesario deshacerte de todo lo que cause ansiedad y negatividad a tu vida para así reforzar aún más está fabulosa técnica. Es una manera de emprender un viaje de autoconocimiento individual que solo llevará por buenos caminos en todos los terrenos de la vida ya que la técnica del espejo facilita ese autoreconocimiento de las propias cualidades que construyen una mejor autoconfianza a la vez que seguridad.