Esta teoría nace de la psicología social y organizacional. El psicólogo John Stacey Adams es el que propuso la teoría de la equidad basado en los conceptos de la comparación social y la disonancia cognitiva de Festinger.
Las personas tendemos a compararnos con los demás. Con las situaciones de otras personas, dentro y fuera del trabajo. Así, conformamos una percepción sobre lo que es justo o injusto. Si el resultado de la comparación es entendido como justo, es más probable que las personas se sientan motivadas. Al contrario, cuando perciben que son tratadas injustamente, aparece tensión y desmotivación. Al compararse con otros, las personas desean ser tratadas justamente por sus contribuciones a la organización. Y las creencias con relación a lo que es justo e injusto pueden afectar su motivación, actitudes y, por tanto, a sus comportamientos en el trabajo
¿Cómo funciona la teoría de la equidad?
La teoría de la equidad de John Stacey Adams ayuda a explicar por qué el pago y las condiciones por sí solos no determinan la motivación. También explica por qué dar a una persona un ascenso o un aumento de sueldo puede tener un efecto desmotivador en los demás. La teoría de la equidad es aplicable a toda situación en la que se produce un intercambio. No solo en el ámbito laboral. Cuando dos personas intercambian algo, existe la posibilidad de que una, o ambas, sientan que el intercambio fue injusto. Percibimos lo que obtenemos del puesto (salidas) como consecuencia de nuestras contribuciones a la empresa (insumos). Después, comparamos nuestra relación salidas-insumos con la relación salidas/insumos de otras personas (referentes) en similar situación.
Si como resultado de la comparación percibimos que nuestra relación salidas/insumos es igual a la de las personas de referencia, entendemos que nuestra situación es justa. Es de equidad.En caso de que el resultado se perciba como una relación desigual, consideramos que la situación es injusta: de inequidad. Esta inequidad puede ser negativa, cuando el balance es perjudicial para el individuo: o positiva, cuando es favorable.
Desde el punto de vista de la teoría de la equidad, hay cuatro grupos de referencia para realizar las comparaciones:
- Auto-Interno: La experiencia de la persona, en puestos diferentes, dentro de su organización actual.
- Auto-Externo: La experiencia del individuo en otras organizaciones en las que trabajó.
- Otros-Interno: Personas, o grupos de personas, en la actual organización del individuo.
- Otros-Externo: Personas, o grupos de personas, en organizaciones distintas de la que trabaja el individuo.
¿Cómo se restablece la equidad? Mecanismos conductuales y cognitivos
Al percibir inequidad, se genera tensión que, a su vez, impulsa al individuo a poner en marcha mecanismos que reduzcan tal tensión. Hay dos tipos de mecanismos que se aplican para restablecer la equidad: conductuales y cognitivos:
Mecanismos conductuales
- Modificar sus insumos para que se equilibren con los resultados: reducir la productividad, aumentar el absentismo, esforzarse menos en alcanzar la calidad, ...
- Cambiar los resultados para que coincidan con los insumos: robar, solicitar aumentos de sueldo, ...
- Intentar influir en otros (sus referentes) para que aumenten sus aportaciones.
- Renunciar al puesto de trabajo y salir de la empresa.
Mecanismos Cognitivos
- Con mayor dificultad de aplicación, ya que supone distorsionar las percepciones, requieren de menor esfuerzo que los anteriores.
- Los mecanismos cognitivos desarrollan justificaciones para la inequidad. Pueden consistir en cambiar el referente de comparación o intentar percibir en los referentes condiciones menos ventajosas (el otro gana más, pero tiene que madrugar más porque vive lejos del trabajo).
- Según la teoría de la equidad, también podemos optar por cambiar nuestra referencia de comparación, comparándonos con otras personas, otras relaciones, otras empresas, etc. O podemos optar por abandonar la relación cuando realmente "no nos compense" y la balanza siempre se decante hacia la otra parte.
Diferentes tipos de respuestas
Se han categorizado tres tipos de individuos según su respuesta a la inequidad:
- Benevolentes: Toleran las situaciones de equidad negativa. Muestran tendencias altruistas, esperando recibir poco a cambio.
- Sensibles:Responden en línea con la teoría de la equidad. Es decir, actúan para alterar la relación salidas/insumos, cuando esta es percibida como injusta, para restablecer el equilibrio respecto a los referentes. Experimentan sentimientos de angustia cuando la relación resultados/insumos es negativa para ellas, en comparación con otras. A su vez, tienden a culpabilizarse si se perciben sobrerecompensadas.
- Intitulados: En contraste con los anteriores, estos se consideran con el derecho superior a la sobrerecompensa. Piensan que lo valen. Tienen un alto umbral de inequidad, aceptando la inequidad positiva sin sentirse culpables.
Limitaciones de la teoría
Sin embargo, la teoría de la equidad, aunque ha sido apoyada en algunos estudios, también presenta ciertos problemas o limitaciones. Por un lado, en realidad se conoce poco sobre por qué escogemos unos referentes u otros para compararnos. Por otro lado, no siempre es fácil calcular o determinar qué contribuciones nos hacen y qué contribuciones realizamos nosotros en el contexto de una relación. Además, tampoco se sabe exactamente cómo cambian estos procesos de comparación o de cálculo de contribuciones, a lo largo del tiempo, ni por qué cambian.