Sé consciente de esto: ¿con quién has interactuado las últimas 24 horas? Es posible que lo hayas hecho con compañeros del trabajo, amigos, familiares o conocidos en redes sociales. Lo más probable también es que hayas gastado más tiempo con personas que no son realmente importantes para ti, si no más bien conocidos generales. Mientras tanto, las personas que más te importan no disfrutan de tiempo de calidad contigo.
Esto ocurre demasiado hoy en día, es increíble como la tecnología disminuye la calidad en las relaciones humanas. Ahora las personas interactuamos de forma muy diferente a cómo solíamos hacerlo años atrás. En este sentido, merece la pena que reflexiones sobre cómo son las relaciones que tienes en la actualidad.
Hasta no hace mucho no 'conectábamos' con tantas personas al mismo tiempo
Hasta no hace tantos años, las personas solo compartíamos nuestro tiempo con los amigos más íntimos, los familiares y los compañeros del trabajo. Si se quería hablar con personas fuera de esos grupos había que llamarles por teléfono o quedar con ellos para verse físicamente. Y lo mejor de todo, es que cuando veías a alguien sí que se estaba 'presente' en todo momento. Las relaciones humanas eran reales y de mayor calidad.
Por eso antes, las personas valoraban más el tiempo que ahora. Por eso, el tiempo que se regalaba a otras personas era de calidad. En estas circunstancias, cuando pasaba el tiempo y no sabías de alguien, es que estaba claro que esa persona no tenía un interés real en formar parte de tu vida, y no pasaba nada. La vida hace que las personas se separen, unos salen de tu vida y otros se quedan.
Hoy conectarse con los demás es demasiado fácil
Las redes sociales, los correos electrónicos, los mensajes de texto... nos permite conectar con cientos de personas al instante, incluso si están en la otra punta del mundo. Pero no solo es posible conectar con una persona, es posible conectar con varias personas a la vez gracias a los grupos de redes sociales, grupos de chats, etc. Si no hablas directamente con una persona miras sus redes sociales para saber qué está haciendo, aunque la otra persona no se entere de que te has interesado por saber de él o ella.
Sin embargo, las conexiones rápidas tienden a ser superficiales. ¿Cuántas personas de tus redes sociales no ves en persona o tan siquiera conoces? Aunque no tengas conexión real con esas personas, sabes todo o casi todo de su vida (por lo menos lo que muestran en sus redes sociales). En lugar de soltar a las personas de forma natural en el camino de tu vida, empiezas a tener demasiadas... Y esto al final, es una carga innecesaria.
Conecta menos, pero de forma más profunda
La calidad es definitivamente más importante que la cantidad cuando se trata de relaciones. Si tienes muchas relaciones interpersonales tanto físicas como virtuales, lo que está claro es que esto significa que la mayoría de esas relaciones serán conexiones vacías, serán relaciones sin sentido en tu vida. Lo necesario para ser feliz es conectar realmente con las personas que tienes a tu alrededor, con los que realmente te importan y nada más.
Hasta hace unos años, las personas gastaban el 80 por ciento de su tiempo en las personas que realmente les importaban, ahora este porcentaje se dedica a hacerlo con el móvil... ¡Es una gran diferencia!
Filtra las relaciones; no todos merecen tu tiempo
No es cruel, es una necesidad. Es hora de empezar a filtrar a tus amigos y que se queden en tu vida solo aquellas personas que realmente son importantes para ti. Tendrás que ser sincero contigo mismo o misma y pensar realmente qué personas son las que aportan a tu vida y las que no te aportan nada. Si de repente empiezas a ver menos a esas personas y te preguntan si te pasa algo, diles la verdad: no te pasa nada, simplemente estás cambiando las prioridades en tu vida.
Empieza a ordenar tus relaciones ahora mismo. Deshazte de las relaciones con las que gastas tiempo y energía y que no son nada para ti. El tiempo es el bien más preciado por este motivo, empieza a poner empeño a las conexiones realmente importantes en tu vida.