Todos los estudiantes cuando comenzamos un nuevo curso nos proponemos empezar de la mejor forma posible organizándonos, haciendo un calendario, comprándonos nuevo material, haciendo cualquier cosa que nos pueda motivar a estudiar todos los días. Sin embargo, pocas son las personas que cumplen este propósito y cuando llegan los meses del examen se preguntan qué es lo que podrían hacer para sacar esa fuerza de voluntad para estudiar todos los días.
En este artículo te vamos a dar algunos consejos y trucos para estudiar mejor y para que esta tarea se te haga lo menos dura posible.
Cuida tu espacio de trabajo
Es fundamental que el lugar en el que estudies sea un lugar donde puedas concentrarte y que esté libre de distracciones. Aunque muchos expertos recomiendan ir a estudiar a bibliotecas ya que son lugares ordenados, tranquilos y libres de ruido que motivan más a las personas a estudiar, si no tienes una cerca o no te apetece ir deberás tener en cuenta una serie de factores para crear de tu habitación un buen lugar para estudiar.
Debes tener un lugar donde adquirir la máxima concentraciónLa importancia de la organización
Para tener éxito en el estudio es fundamental no dejarlo todo para el último día y organizarse poco a poco con lo que tiene que hacer. Para esto debemos hacer un plan con los días que tenemos planeado estudiar y hasta dónde queremos hacerlo, teniendo en cuenta los repasos. Por ejemplo, si solo quieres estudiar los lunes, los miércoles y los jueves, organízate y prepáralo con antelación, necesitaras saber todos los materiales que necesitas y hasta donde quieres estudiar, si lo que quieres hacer es prepararte dos temas el lunes, calcula cuanto tiempo necesitas dedicarles a esos temas y añádele 30 minutos más para repasar lo que estudiaste el día anterior.
Así mismo, algo que está comprobado que funciona es planificar también las pausas de estudio, aunque esto es un poco arriesgado si eres una persona con poca fuerza de voluntad, porque una de esas pausas puede hacer que lo dejes para el día siguiente, lo normal es que esto no pase y te ayude a estar más concentrado.
Es muy importante que planifiques tus tareasLo normal es que cada hora o dos horas se haga un descanso de 10 o 15 minutos, esto te ayudará a despejarte y a que cuando comiences de nuevo a estudiar lo hagas con la mente más despejada.
Crea una rutina de estudio
Una vez tengamos claro cómo queremos organizarnos en el estudio, debemos asegurarnos tener crear una rutina de estudio para que se nos haga más fácil esta tarea. El cuerpo se habitúa a un cambio o rutina una vez transcurridos 21 días de repetirla, es por esto por lo que si nos fijamos como objetivo estudiar por las mañanas todos los días de 9 am a 12 am llegará un momento en que esta tarea no se nos haga complicada ya que nuestro cuerpo se habrá acostumbrado. Para esto debemos tener claro los horarios a los que vamos a empezar y terminar de estudiar y cuánto tiempo queremos dedicarle.
Empieza con las materias más complicadas
El cerebro con el paso de las horas se va cansando de hacer una misma actividad, es por esto que uno de los trucos que mejor funcionan a la hora de comenzar a estudiar es empezar por las tareas más complicadas y dejar para lo último las más fáciles o menos agotadoras ya que de lo contrario corremos el riesgo de no llegar hasta el final.
Debes empezar con materias más complicadas porque tendrás más concentraciónSi somos personas productivas tanto por la mañana como por la noche, es mejor que las tareas complicadas las hagamos nada más despertarnos mientras que lo más sencillo lo dejemos para el final del día. Si no es así lo mejor será que nos habituemos a estudiar por las mañanas ya que es el momento del día en el que nuestro cerebro está más activo y más información retiene.
Reparte coherentemente las tareas
Cada persona es un mundo y mientras que a algunas personas puede costarles menos la literatura a otras puede hacérsele muy cuesta arriba las ciencias, es por esto por lo que no debemos dedicarle las mismas horas a una asignatura que a otra ya que en las que tenemos más deficiencia debemos asignarle un tiempo mayor para compensar.
Así mismo, también deberemos tener en cuenta la proximidad de los exámenes, si una asignatura a pesar de que se te de bien tienes el examen dentro de una semana no puedes dedicarle menos tiempo que a otra que se te de mal, pero tengas el examen dentro de tres semanas. No obstante, es bueno recordar que todas las materias deberían estudiarse cada día independientemente de la proximidad del examen para evitar agobios de ultima hora o suspensos.
Es muy importante que aprendas a repasar lo que has estudiadoLa importancia de repasar
Quizás este sea uno de los trucos más importantes y es que si cumplimos todo lo anterior dicho, muchas pruebas que tengamos con simplemente repasar los contenidos ya podremos ir perfectamente a su examen, esto se debe a que nuestro cerebro al repetir algo todos los días, aunque pensemos que no nos lo sabemos si que lo ha almacenado. Esto no solo tiene que ver con las materias puramente de memorizar sino también con las prácticas como las matemáticas.
Fuerza de voluntad
Y como último consejo tenemos al más importante: la fuerza de voluntad. Por muy bonito que tengamos nuestros apuntes, nuestro horario y nuestro lugar de estudio si a la hora de la verdad no somos capaces de sentarnos a la mesa a hincar el codo y ponernos a estudiar, poco podremos hacer.
La actitud con la que afrontamos el hecho de estudiar es algo de vital importancia si queremos tener éxito. La motivación a la hora de estudiar y la fuerza de voluntad son aspectos que influyen en nuestra forma de aprender. Si vemos esta tarea como algo aburrido, siempre se verá como algo desagradable y no se logrará adquirir el hábito de estudio adecuadamente
